El jueves se inicia el juicio contra un agente de Policía Nacional por un pelotazo que hizo perder un ojo a un villavés

El jueves se inicia el juicio contra un agente de Policía Nacional por un pelotazo que hizo perder un ojo a un villavés

Los magistrados de la sección segunda de la Audiencia analizarán la causa presentado por el joven de Villava Aingeru Zudaire, que perdió un ojo por un pelotazo de goma durante las protestas de la huelga general celebrada en septiembre de 2012

Pamplona-Iruña, 29 de enero de 2019

Este jueves, 31 de enero, comenzará el juicio en la Audiencia de Navarra contra un agente antidisturbios de la Policía Nacional. Los magistrados de la sección segunda de la Audiencia analizarán la causa presentado por el joven de Villava Aingeru Zudaire, que perdió un ojo por un pelotazo de goma durante las protestas de la huelga general celebrada en septiembre de 2012.

El caso a punto estuvo de archivarse en 2015, aunque la Audiencia ordenó que se reabriera y se identificara al autor del disparo que ocasionó las lesiones.

Finalmente el caso llegará a los tribunales, donde la acusación particular pide 5 años de prisión para el acusado, mientras que el ministerio fiscal solicita la absolución.

El fiscal, en su escrito,  cuestiona el relato del denunciante de que la distancia desde donde se efectuaron los disparos fuera de 7 metros, y apunta al doble y recuerda que un vídeo demuestra que "la actitud que presentaban las personas que se encontraban en el lugar era de una absoluta agresividad y beligerancia tanto verbal como física, con constantes lanzamientos de objetos contundentes y botellas". "Con el estudio y examen de esas imágenes debe concluirse que, o el denunciante no dijo la verdad respecto a dónde se hallaba cuando fue lesionado, o que el golpe lesivo se produjo en otro momento, probablemente en un momento posterior", añade el fiscal.

Por otro lado, el ministerio fiscal justifica la presencia de la Policía y de los antidisturbios en que "durante la instrucción sumarial, que ha sido larga y extensa, y donde se han practicado múltiples diligencias de investigación, ha podido verificarse que esa jornada de huelga, fue una jornada caracterizada por la violencia callejera, con grandes destrozos, daños en sucursales bancarias, vehículos, tiendas, desórdenes públicos con contenedores, que fueron volcados, cruzados en la calle y quemados, así como ataques con lanzamiento de objetos contundentes, piedras y botellas a los agentes policiales..., que hicieron precisar de la presencia y actuación policial del grupo de antidisturbios de la Policía Foral y del grupo VI de la UIP de la Policía Nacional".

Además el fiscal insiste en que "no existe en la causa ningún dato que revele que los agentes policiales que portaban la escopeta hicieran un uso antirreglamentario de las pelotas de goma, no existe ninguna información testifical, ninguna imagen o grabación videográfica que apunte hacia un uso antirreglamentario de las escopetas, siendo que todos los funcionarios imputados que portaban la bocacha ese día de huelga general, todos ellos conocían el protocolo y sus obligaciones, confirmando todos a su vez, que todas las escopetas tenían las dos ranuras de seguridad abiertas, para conseguir que la fuerza del disparo y su potencia fuesen menores".