Francisco Fernández Nistal, director general de CPEN: “La pandemia ha puesto de relevancia la importancia de que en determinadas áreas estratégicas o esenciales haya presencia relevante del sector público empresarial”

Francisco Fernández Nistal, director general de CPEN: “La pandemia ha puesto de relevancia la importancia de que en determinadas áreas estratégicas o esenciales haya presencia relevante del sector público empresarial”

Entrevista al nuevo director de la Corporación Pública Empresarial de Navarra

Francisco Fernández Nistal (Colmar, Francia, 1973) es licenciado en Sociología por la Universidad Pública de Navarra en 1995 y PDG (Programa Dirección General) por el IESE en 2018, con un posgrado en Gestión Comercial por la Universidad de Navarra en 1996. Además, es titulado superior en Prevención de Riesgos Laborales, MBA – Executive por ESEUNE y cuenta con una amplia formación académica y de posgrado en el campo de los negocios. Desde 2007, y hasta septiembre del año pasado ha sido el director general de ADACEN (Asociación de Daño Cerebral de Navarra), organización de atención a personas con dependencia que cuenta con decenas de profesionales, servicios de residencia, centro de día, rehabilitación ambulatoria o apoyo a personas afectadas y a familiares. En ese cargo, ha liderado la planificación estratégica, dirección financiera y despliegue de los planes operativos anuales y de comunicación y relaciones institucionales de la entidad. Actualmente, desde octubre de 2020 es director general de la Corporación Pública Empresarial de Navarra (CPEN) para ponerse al frente de una corporación contemplada en el Plan de Reactivación Navarra / Nafarroa Suspertu 2020-2023 como el órgano adecuado para asesorar y asistir técnicamente al Gobierno foral en esta materia.

Francisco Fernández Nistal recibe a Pamplona Actual en la sede de la Corporación situada en el Paseo de Sarasate, 38. 

-Usted ha tenido mucha implicación en el sector privado, concretamente en una entidad como ADACEN con un tinte muy social, donde ha querido imprimir siempre un sello de innovación en la atención a las personas con discapacidad ¿Esto es una marca de la casa? ¿Piensa trasladar esa trayectoria suya, reconocida socialmente a un gigante como la CPEN? 

-Vengo a sumar. Creo que al final las experiencias las hacen los equipos con las que se cuenta. Eso sí, me quiero traer y aportar a la corporación la labor de cohesionar equipos y evidentemente de imprimir un ritmo de compromiso con el entorno, que creo que es el papel de las sociedades públicas. Aunque, afortunadamente la marca de innovación las sociedades públicas ya la tienen impresa. A partir de ahí, estoy para aportar como director general. 

-Llegó Usted en octubre, en plena segunda ola de la pandemia, a un gigante como la Corporación Pública Empresarial de Navarra, con 16 empresas públicas de todo tipo. ¿Le ha dado tiempo a ponerse al día con una reciente paternidad de por medio? 

-(Ríe) Se ha metido ‘por medio’ la paternidad, pero creo que me he ido poniendo al día y en eso la colaboración que he tenido del equipo ha sido plena. Debo de decir que he encontrado un sector público empresarial muy bien organizado, con buenos métodos de gestión, y eso facilita mucho. 

¿Qué es la CPEN? 

-La Corporación surge de una Ley Foral: la 8/2009, lo cual ya es una práctica a destacar, porque no se ha dado en todas las CC. AA. cuando todas ellas cuentan con empresas públicas. En Navarra, la CPEN supone acotar un perímetro de sociedades públicas, lo que incluye tener nuestro mapa de sociedades públicas, y procedimientos comunes en todas ellas de control normativo, financiero o jurídico. Existen asimismo unas políticas generales implementadas en recursos humanos, en el área de compras, y comunicación de todas las sociedades públicas. 

Esta fórmula de la corporación pública, CPEN entronca con la de las sociedades que son propiedades de los poderes públicos y está definida por la OCDE. En este aspecto, dentro de los diferentes modelos que hay, la línea que lleva la CPEN es la de agencia coordinadora. Cada sociedad pública depende de su respectivo departamento en el Gobierno, y luego hay que tener en cuenta que de las 16 empresas públicas, 8 son instrumentales, es decir que están al servicio de los ‘encargos’ de trabajo de cada departamento. 

-Muchas personas dudan de la eficacia de un sector que puede colisionar con la iniciativa privada. ¿O es un debate ya superado?

-Puede existir ese debate sobre si el sector público está ‘canibalizando’, por decirlo de alguna manera, al sector privado, pero realmente la perspectiva que tengo es que no es así. La pandemia ha puesto de relevancia además la importancia de que en determinadas áreas estratégicas o esenciales haya una presencia pública y ahí, las sociedades públicas de Navarra son una herramienta importante. Por ejemplo, en la pandemia todos hemos comprobado que en una situación de crisis la arquitectura social se ha mantenido. Así, se ha comprobado con elementos como la depuración de aguas o la conectividad a internet. El hecho de que haya empresas públicas ahí, creo que supone una garantía. 

Junto a ello, en el marco europeo se está hablando de una reindustrialización de Europa. Y, en eso, aparece la participación pública como palanca en proyectos estratégicos. O el hecho de que las sociedades puedan actuar como dinamizadoras de cadenas de valor empresarial. Así, en regiones del tamaño de Navarra, la posibilidad de contar con sociedades públicas como las nuestras que puedan ‘traccionar’ por ejemplo a nivel de digitalización es un argumento no solo para defender su presencia sino lo contrario la necesidad de incentivar la iniciativa empresarial privada al paraguas del trabajo de esas sociedades públicas. Pongo algunos ejemplos: ocurre con Tracasa al tener una sociedad fuerte en todo el ámbito digital y de la IA, o con el sistema Avantius con todo lo que tiene que ver con el expediente judicial digital que son puestas como referentes en otras regiones, que contratan estos servicios, y que están generando un retorno en volumen de negocio para Navarra. 

-CPEN además va a tener un papel importante ahora en todo lo que tiene que ver con el asesoramiento de los nuevos programas para acceder a los fondos europeos, los llamados ‘Next Generation’ ¿Cuáles son las líneas generales y por dónde hay que mejorar para lograr captar el mayor volumen de fondos de la UE?

-Nosotros tenemos encargado por parte del Gobierno una labor de asistencia técnica y de participación del sector público empresarial, que básicamente va en dos líneas: la asistencia técnica  apoyando donde se nos requiera y la participación en proyectos estratégicos. Hay que tener en cuenta que ya se van clarificando algunos elementos, como es que la arquitectura que se la ha dado a los fondos europeos de reconstrucción es que son los Estados miembros los que presentan sus planes a la Comisión, y a la vez Bruselas va a establecer unos indicadores y unos hitos, que a su vez deberán cumplir los Estados miembros, lo que llevará un despliegue posterior de ejecución de los proyectos. 

Así, varias de las propuestas que ya se han formulado desde Navarra llevan la participación de las sociedades públicas que forman parte de CPEN y, por tanto, es previsible que en la ejecución de los proyectos a los que se opte estas tengan un papel relevante. 

En ese sentido, dentro de los 125 proyectos formulados, se han identificado los que puedan ser como elementos más tractores o de identificación de protagonismo de Navarra como el ‘Ebro Food Valley’, con toda la cadena de valor agroalimentaria; o la estrategia propia del hidrógeno verde. Otros proyectos pasan por impulsar Navarra como referente en el tratamiento de los datos de salud, con las oportunidades que pueda suponer para el desarrollo económico de toda la industria y la medicina personalizada, vinculada a las nuevas dianas terapéuticas y los fármacos personalizados. En otro ámbito, quiero destacar el de la ‘Ciudad Circular’, que contempla el posible nuevo centro de robotización de la construcción, que sería una experiencia única a nivel nacional. También otros proyectos ligados a la nueva movilidad y, después, proyectos que ponen el énfasis en el desarrollo de la actividad económica en el ámbito rural. Estos podrían ser algunos de los más significativos dentro del abanico muy amplio que se ha formulado. 

"Buscar nichos donde realmente la economía de Navarra pueda traccionar es importante"

-Estos días se ha anunciado un nuevo paquete de inversiones y esta misma semana la presidenta Chivite hablaba del papel del sector industrial durante la crisis del coronavirus.

-Creo que es una combinación de cosas. Vivimos en un momento de cambio de paradigma también donde se reconoce la importancia del papel innovador de los poderes públicos como tractor en innovación, con el sector privado, superando dicotomías de enfrentamiento público-privado. Es un ejemplo que se pone de manera reiterativa, pero hay que recordar que muchas empresas tecnológicas al final se están desarrollando, también en Navarra,  porque en su momento hubo importantes inversiones públicas en el despliegue y desarrollo de infraestructuras sobre las que esas empresas están ‘corriendo’. 

-En un artículo reciente escrito a dúo con la titular de Economía, ustedes reflejaban eso precisamente, que lo público estaba llamado a cobrar un mayor protagonismo como tractor en sectores estratégicos para Navarra, como agente emprendedor e innovador y apostáis por campos concretos como el de la biotecnología, o el de la inteligencia artificial, o la digitalización…

-Sí, todos ellos son sectores que al final hay que tener en cuenta porque realmente Navarra tiene el tamaño que tiene, aunque a veces se nos olvide a todos. Buscar nichos donde realmente la economía de Navarra pueda traccionar es importante. Un ejemplo histórico ha sido el impulso a la energía eólica, el sector sanitario o el sector TIC, donde pueden jugar un papel importante las sociedades públicas. Por poner un ejemplo muy reciente. En el ámbito de la medicina personalizada, NASERTIC está jugando un papel muy relevante con el nuevo Centro de Secuenciación Masiva  cuyos avances podrán ser aplicados en el sistema público de salud. . Además, esto viene vinculado a que Navarra tiene una estrategia como región, así que podemos buscar nuevos nichos empresariales donde ya tengamos algunas fortalezas. 

-En el mismo artículo escrito a mano con la titular de economía citáis errores del pasado ¿A qué os referíais con ello?

-Más que casos concretos era una reflexión sobre el papel que a veces lo público ha jugado con lo privado, donde está esa sensación- que parte de la sociedad tiene- de que se acudía a lo público para socializar las pérdidas. Iba en ese sentido y creemos que tenemos que tener un papel más activo desde el punto de vista de las empresas públicas. Desde la UE las prioridades de la Comisión-se está viendo en los primeros pasos de definición de lo que es el Next Generation-o el hecho de que la UE hable de empresas mixtas en sectores estratégicos, y de los proyectos tractores a nivel estatal, esto va un poco en esa línea. Queremos hacer una labor de planificación de hacia dónde ir y es evidente que a veces habrá que ir al rescate desde lo público, también desde el punto de vista de la planificación. 

-No sé si habrá podido ver el adelanto del balance contable del sector público empresarial en el último año 2020, donde la pandemia seguramente ha podido influir en la menor rentabilidad en el grupo.

-Las cuentas no están cerradas, y se harán públicas cuando se formulen, en marzo. Pero es evidente que habrá un impacto de la crisis actual de coronavirus. Es cierto que venimos de años anteriores con balances muy positivos, con beneficios. En cuanto al balance de 2020, habrá empresas públicas con mayor impacto de la crisis, como es lógico. Una de ellas podrá ser NICDO. Eso sí, quiero reconocer el esfuerzo que ha realizado esta sociedad pública situándose como referente incluso a nivel estatal, para poder programar actividad cultural en situación pandémica, lo que es de valorar. Pero también, por ejemplo, hay un impacto (negativo) y también significativo proveniente de las cuentas de AUDENASA, como consecuencia de la reducción del tráfico por la menor movilidad derivada del estado de alarma.  

-¿Y respecto a CAT o a Sodena?

-CAT es una apuesta estratégica. En lo que tiene que ver con la ocupación de naves prácticamente está al 100%, el Centro de Negocios al 95 % y en global, está sobre el 42 % de ocupación. Ahí contemplamos a futuro el proyecto de hidrógeno verde que creemos que puede ser un revulsivo importante para esta sociedad pública. 

Respecto a SODENA, que siempre está más presente en los medios, realmente hay que poner las ‘luces largas’ con su resultado económico a corto plazo. Hay que tener en cuenta que es una sociedad de ‘capital riesgo’, así que para valorar se debe comparar con las sociedades de este tipo que funcionan en nuestro entorno y ahí el histórico de SODENA es claro con mayor peso de los de éxitos, aunque siempre habrá fallidos, eso va en su naturaleza. 

-¿Ha analizado ya ahora desde dentro la cuestionada operación Davalor que le ha costado la dimisión al consejero Ayerdi?

-La verdad es que no tengo mayor análisis que hacer del que ya se ha hecho. Las implicaciones de Davalor se dilucidarán donde correspondan, en los tribunales seguramente, no entro en mayores análisis. 

-Por cierto ¿Qué pasa con NICDO y REFENA sobre el alquiler?

-Sí es verdad que el espacio de Refena está adscrita a NICDO, pero su gestión está externalizada y la cesión de la instalación es el departamento de Salud el que la ha dirigido, así que poco más puedo aportar. 

-Comptos señaló en su último informe al respecto algunas incidencias en encargos de la Administración a Tracasa Instrumental. ¿Qué van a hacer al respecto?

-Sí, sobre todo aquí eran cuestiones de gestión interna de las empresas. Me consta que estas incidencias están en vías de solución, y que se están implantando las mejoras sugeridas. Hay que tener en cuenta que a todas las recomendaciones de Comptos en esta casa se les da mucho valor y se hace siempre todo lo posible por cumplirlas. 

-Con la actual situación de crisis económica y en un contexto de fusiones bancarias por ejemplo, ¿ve posible que se vuelva repetir el proceso de optimización de las sociedades públicas realizado en la última crisis y se fusionen o eliminen algunas de ellas?

-Sí que es cierto que venimos de un proceso de importantes concentraciones, y que, aunque quien nos marca las prioridades es el Gobierno, creo que en principio están bien definidos los objetos sociales de cada sociedad y bien diferenciados. Baste con hacer un recorrido por las diferentes empresas públicas de Navarra para ver que son fácilmente distinguibles y cada una de las empresas cumple con su objeto adecuadamente. 

-¿Y privatizar alguna de ellas como se rumoreó hace algunos años por ejemplo con las que generaban más beneficios, como Tracasa?

--Ese caso es un modelo para poner en valor. Tracasa Mercado aprovecha su gran conocimiento para captar clientes para Navarra, que en otras condiciones no se haría. De ahí la participación en la red de satélites de la Unión Europea, o en diferentes proyectos que quizá por tamaño sería más complicado. 

-Por último, aunque queda todavía mucha crisis y bastante tiempo por delante en la corporación, ¿de qué le gustaría sentirse orgulloso en el momento en que tuviera que dejar la dirección general?

-Voy a trabajar en una mayor visibilización del sector público, y en un mayor posicionamiento del valor que tiene. A nivel más personal, creo que estamos viviendo un momento histórico, y pienso que es un reto motivador poder aportar en este trabajo, que quizá sea menos visible, y también en toda la labor de asistencia técnica en los proyectos de Next Generation. Veo que, a diferencia de la anterior crisis, Europa la está afrontando con fondos estructurales para los países y regiones, lo que puede generar a futuro cambios importantes en la arquitectura social. Por lo que para mí estar trabajando por ello es muy satisfactorio.