La pareja que los regentaba fabricaba 'crack' en su domicilio de Sarriguren: clausurados dos bares del Casco Viejo por utilizarse para el tráfico de drogas

Material incautado
Material incautado

En los bares se incautaron un kilo de cocaína y cuatro de sustancias de corte (cafeína, tetracaína), y precursores para la fabricación de “crack” y numerosos objetos presuntamente robados, principalmente bolsos, ropa, gafas, zapatos y teléfonos móviles  

La pareja que los regentaba fabricaba 'crack' en su domicilio de Sarriguren: clausurados dos bares del Casco Viejo por utilizarse para el tráfico de drogas

La Policía Foral y la Policía Municipal de Pamplona han realizado una operación conjunta contra el tráfico de drogas y la receptación que se ha saldado con la detención e ingreso en prisión de dos personas y el desmantelamiento de un incipiente laboratorio para la fabricación de drogas.

Las investigaciones, dirigidas por el juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Aoiz nº 1, se iniciaron tras la detención y desmantelamiento, en el pasado mes de febrero, de un grupo criminal organizado dedicado a robos con violencia e intimidación, principalmente en el casco antiguo de Pamplona, en operación conjunta entre ambos cuerpos. Se detectó que los miembros de este grupo tenían relaciones habituales con una pareja de Sarriguren, a la que le proporcionaban el material de sus robos a cambio de droga, principalmente cocaína. Se confirmó asimismo que la pareja, con antecedentes y nacionalidad extranjera, además de dedicarse al menudeo de drogas, se estaba iniciando en la fabricación del llamado “crack”. Gestores además de dos bares del casco antiguo pamplonés utilizaban los locales para la actividad hostelera y traficar con drogas.       

En la operación, realizada por la Brigada de Policía Judicial Norte de la Policía Foral, han participado también las Brigadas de Prevención de Policía Municipal de Pamplona y de Prevención de Policía Foral, además de guías caninos de ambos cuerpos, que detuvieron a la pareja por un delito de tráfico de drogas y receptación, registraron dos bares en el casco viejo pamplonés, se incautaron un kilo de cocaína y cuatro de sustancias de corte (cafeína, tetracaína), y precursores para la fabricación de “crack” y numerosos objetos presuntamente robados, principalmente bolsos, ropa, gafas, zapatos y teléfonos móviles.                         

Una vez puestos a disposición judicial, con las diligencias del atestado, los detenidos ingresaron en prisión por orden del juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Aoiz. Las investigaciones continúan abiertas y no se descartan nuevas detenciones.

Asimismo, los dos bares gestionados por la pareja detenida, fueron clausurados por parte del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona, a requerimiento de la Policía Municipal.

El poder del “crack”

El incipiente laboratorio para la fabricación de “crack fue localizado en el domicilio de los detenidos, con sustancias tanto de corte como precursoras. Esta droga se fabrica a partir del subproducto de la cocaína, con el consiguiente riesgo para los consumidores habituales, ya que multiplica su adicción y los daños físicos secundarios. Se trata de una droga estimulante altamente adictiva y poderosa, derivada de la cocaína en polvo mediante un sencillo proceso de conversión. Esta modalidad, fácilmente accesible y asequible, se convirtió en droga de abuso a partir de 1980.

Se produce disolviendo la cocaína en polvo en una mezcla de agua y otras sustancias de fácil adquisición en el mercado. Tras un sencillo procesado de la mezcla se forma una sustancia semisólida, se separa el sólido del líquido, se seca y se parte en trozos (piedras) que se venden como crack de cocaína.

Los usuarios del “crack” experimentan además problemas respiratorios como tos, falta de aire, trauma y sangrado pulmonares. Fumar crack de cocaína también puede causar conducta agresiva y paranoide.