Razones para no seguir al 100% los consejos de los "influencers" de salud

Razones para no seguir al 100% los consejos de los "influencers" de salud

Vivimos en la era de los influencers. Encontramos influencers de moda, de videojuegos, musicales y también influencers de salud. En este último caso es fundamental tomar siempre de forma crítica sus recomendaciones si de verdad quieres cuidar tu salud. A continuación te contamos algunas razones por las que, según los expertos, no es recomendable seguir al cien por cien los consejos de los influencers de salud.

Por qué tener cuidado con los consejos de los influencers de salud

Como en todo en la vida, los expertos tienen claro que a la hora de seguir a los influencers de salud, resulta fundamental ser críticos y tener nuestro propio criterio. De hecho, según varios estudios universitarios, sólo uno de cada nueve influencers de salud y deporte da realmente buenos consejos, consejos reales basados en evidencias científicas.

El auge de las redes sociales ha propiciado la aparición de los influencers. Si bien algunos de ellos ya eran personajes famosos antes de las redes, la mayoría de ellos han alcanzado su popularidad gracias a estas plataformas. De esta manera, muchos de ellos aprovechan para divulgar sobre diferentes tipos de contenido, siendo especialmente populares en las redes los temas relacionados con la salud, la nutrición y el deporte o el ejercicio físico.

Ahora bien, los expertos evidencian que hay que ser muy cuidadoso con estas publicaciones, porque la mayoría de estos influencers no disponen de los conocimientos que son necesarios para poder divulgar de manera segura.

De esta manera, como nos explican desde el espacio profesional elTocadorDeLulu.com, existen muchos famosos o influencers que dan consejos sobre maquillaje o cuidados de la piel cuando realmente no cuentan con ningún tipo de formación, acreditación ni aval que les permita dar consejos reales y basados en investigaciones, con lo que sus recomendaciones pueden llegar a ser peligrosas para el resto de personas que se decidan a aplicarlas (por ejemplo, si ofertan recetas de productos para la piel que puedan ser perjudiciales para las pieles sensibles o recomiendan productos que puedan llegar a causar alergias a algunas personas).

Del mismo modo, encontramos también un gran número de influencers que se presentan a sí mismos como expertos en nutrición, recomendado dietas poco saludables basadas en productos como los batidos detox, carentes de toda evidencia científica, ya que en realidad ni siquiera sirven para perder peso, y pueden provocarnos un gran número de deficiencias nutricionales diferentes, como nos explican los expertos de Salud10, así como también un efecto rebote nada deseable si lo que queremos es perder grasa y ganar salud.

De esta forma, si bien las redes sociales también son una plataforma realmente interesante para que las personas formadas y que de verdad cuentan con las garantías necesarias para divulgar sobre salud puedan llegar a muchas más personas, ayudándolas a mejorar su vida, resulta fundamental ser críticos y cautelosos a la hora de seguir todos los consejos de los influencers.

De hecho, según diversos estudios realizados en este campo, de cada nueve influencers sólo uno podía demostrar que sus consejos se basaban en evidencias científicas, contaba con conocimientos nutricionales o relativos al ámbito de la salud que estaba tratando y era de confianza, transparente e imparcial.

Otra de las claves que debemos tener en cuenta para no seguir al cien por cien los consejos de los influencers de salud, es que la mayoría de ellos están influenciados por las marcas de todo tipo de productos. Es decir, que no son imparciales. Si bien existen influencers de salud que cumplen los criterios anteriormente mencionados y únicamente colaboran con diferentes marcas que se adaptan a sus preceptos (es decir, que realmente son saludables, responsables y no van a causar ningún perjuicio a sus seguidores si se deciden a usar sus productos y servicios), la mayoría de ellos se encuentra influenciado por diferentes sectores del mercado para difundir sus productos: algunos de ellos, simplemente por falta de juicio crítico, otros por falta de escrúpulos, y otros porque no cuentan con los conocimientos adecuados para saber que lo que están vendiendo a sus seguidores realmente puede llegar a ser perjudicial para su salud, o incluso para ellos mismos.

De esta manera, la gran mayoría de influencers no pueden ser considerados fuentes fiables en materia de salud, nutrición, cuidados de belleza o pérdida de peso, y casi todos ellos aportan sus opiniones como si fueran hechos, cuando lo que están explicando no cumple ningún tipo de criterio de salud, científico o nutricional. De hecho, los expertos advierten que tampoco resulta tan complicado encontrar estas evidencias, ya que si, por ejemplo, seguimos los consejos nutricionales para perder peso de un actor famoso o de un influencer conocido en las redes por sus fotografías bonitas, lo más probable es que estas personas no vayan a hacer nada bueno por nuestra salud (a no ser que basen sus consejos en evidencias científicas o cuenten con la formación adecuada).

De esta forma, los expertos coinciden en que los influencers pueden llegar a hacer daño a la salud de sus seguidores, además de decepcionarles en gran medida cuando se quiten la venda y se den cuenta de que son auténticos impostores (más de un caso hay de personas que propugnaban un estilo de vida totalmente veganos y han sido grabadas comiendo pescado, por ejemplo). En conclusión, como en todas las facetas de la vida, es fundamental mirar con ojo crítico a los influencers de salud, y seguir sólo los consejos de aquellos que demuestren contar con la formación necesaria o el aval científico que les permita divulgar sobre salud de forma real, que además no estén influenciados por ningún agente externo y que resulten transparentes en todas sus recomendaciones y forma de interaccionar con sus seguidores.