Trabajadoras de Urban Sons de Pamplona denuncian los despidos iniciados por la empresa que ahora opera con otro nombre

Foto: Protesta de las trabajadoras de Urban Sons, en Carlos III (Foto LAB)
Foto: Protesta de las trabajadoras de Urban Sons, en Carlos III (Foto LAB)

Las trabajadoras de estas tiendas, todas ellas mujeres, que se encuentran en la situación de no tener trabajo, tienen que escuchar cómo su puesto de trabajo ha desaparecido, mientras la tienda funciona con otro nombre, pero sigue utilizando el mismo mobiliario, las mismas perchas, los mismos maniquíes e incluso el mismo felpudo de entrada dado la vuelta, denuncia el sindicato LAB

Trabajadoras de Urban Sons de Pamplona denuncian los despidos iniciados por la empresa que ahora opera con otro nombre


Las trabajadoras de la marca Urban Sons se han concentrado este lunes por la tarde delante de la puerta de la tienda de Pamplona, que ahora se llama Denin and Friends, para denunciar su situación.

En un comunicado aseguran que "hace dos semanas que la empresa Urban Sons comunicó a la plantilla el cierre de las 3 tiendas que esta marca navarra tiene en la Comarca de Pamplona (Avenida Carlos III, Morea e Itaroa)". "La sorpresa fue cuando precisamente el primer día del periodo de consultas del ERE de extinción de contratos, dos de las tres tiendas abrían sus puertas con otras trabajadoras, a pesar de mantener la misma actividad laboral: venta de ropa y accesorios", han indicado. 

Así denuncian que "las trabajadoras de estas tiendas, todas ellas mujeres, que se encuentran en la situación de no tener trabajo, tienen que escuchar cómo su puesto de trabajo ha desaparecido, mientras la tienda funciona con otro nombre, pero sigue utilizando el mismo mobiliario, las mismas perchas, los mismos maniquíes e incluso el mismo felpudo de entrada dado la vuelta".

Desde el sindicato LAB recuerdan que "la situación injusta en la que se encuentran es intolerable". "El dueño de la empresa Urban Sons, que también es dueño de la constructora Banur, además de negar la sucesión de empresas, niega también las indemnizaciones por despido que las trabajadoras debieran percibir, obligándoles a acudir a Fogasa", han criticado. 

"Es una situación intolerable, que a pesar de que la ley permite, es evidente que el dueño de esta marca, de haber querido, podría, por un lado, haber negociado el traspaso de la marca para que las trabajadoras siguieran en sus puestos de trabajo, o, de quererlo también, abonar las indemnizaciones que por despido marca la ley, a través de otras de las empresas de las que es dueño", han insistido. 

Con todo apuntan que "las trabajadoras seguirán movilizándose por sus puestos de trabajo, que existen pero se les niega" y advierten que "para LAB no es aceptable la impunidad con las que los empresarios pueden cometer todo tipo de fechorías, sin que leyes, gobiernos ni tribunales hagan justicia ante los abusos que la clase trabajadora acaba padeciendo".