LAB reivindica un sueldo mínimo de 1.400 euros, un salario "justo" y "viable"

Cerca de medio centenar de trabajadoras se han concentrado este miércoles frente a la sede de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) para exigir la firma de un Acuerdo Interprofesional que regule un salario mínimo de 1.400 euros.

Según informa el sindicato en nota de prensa, un salario que "además de ser justo, también es viable". "El 52% de trabajadores y trabajadoras de Hego Euskal Herria recibe menos de 1.400 euros. Por el contrario, y por poner un ejemplo, el presidente de Iberdrola, Sánchez Galán, gana lo mismo que 660 trabajadoras de residencias de ancianos, o lo mismo que 766 trabajadoras de comercio de alimentos, o lo mismo que 799 trabajadoras de limpieza", denuncian en el comunicado.

Los sectores representados por las aproximadamente 50 trabajadoras allí concentradas han sido personal de limpieza, trabajadoras de comercio, cuidadoras, educadoras de escuelas infantiles, cocineras, trabajadores de empresas subcontratadas por Volkswagen, personal de la Administración de nivel D, o monitoras.

La responsable de la federación de Servicios Privados de LAB, Berta García, ha explicado cómo en plena pandemia "muchos de esos sectores fueron calificados de esenciales" y que "al parecer eran imprescindibles" y "tenían que ir a trabajar sí o sí".

"Pero, siendo imprescindibles, ¿por qué están tan mal pagadas esa profesiones? Pues porque son profesiones que realizamos principalmente las mujeres. Y porque la patronal engorda sus beneficios a costa de la precariedad de las mujeres. Por eso hemos venido a la sede de la patronal, para reivindicar el reconocimiento y sueldo que se nos debe", ha destacado.

Para el sindicato LAB, "la patronal le debe a la clase trabajadora un sueldo mínimo de 1.400 euros brutos". "La patronal tiene una deuda con nosotras, la patriarcal, porque se ha enriquecido dos veces con nuestro trabajo: por un lado, se ha enriquecido gracias a nuestros precarios empleos. Por otro lado, porque se ha aprovechado de las tareas de cuidado que realizamos en casa (casi 38 horas semanales de media, 13 más que los hombres), sin las cuales las empresas no podrían seguir funcionando", denuncia el sindicato.

Según LAB, "es lo mínimo exigible, ya que corresponde al 60% del sueldo medio de Hego Euskal Herria. Y hay recursos suficientes para garantizarlo". Sin embargo, critican que "el problema es que los salarios han ido perdiendo peso año tras año respecto al Producto Interior Bruto", de forma que "cada vez es más pequeña la parte de la riqueza generada que va al bolsillo de la clase trabajadora".

Por ello, consideran que "si se recuperase el porcentaje de los salarios sobre el PIB de 2008, los trabajadores recibirían 3.500 millones de euros más".

Según recogen en el comunicado, "en la actualidad, la mayoría de trabajadores y trabajadoras de Euskal Herria recibe menos de 1.400 euros". Por ejemplo, denuncian que hay 257.000 personas calificadas como inactivas y que no tienen sueldo, y que de ellas, 182.000 (la mayoría mujeres) se dedican a tareas de cuidados en el hogar; 156.000 personas en paro; y 356.800 (34% del total de asalariados) personas trabajadoras que reciben menos de 1.400 euros.

Por tanto, el sindicato denuncia que la suma de las personas que computan como población inactiva, de las desempleadas y de las que reciben menos de 1.400 euros asciende a 769.900 (52,7% del total), la mayoría de ellas, mujeres.

"El salario mínimo establecido a nivel estatal no es suficiente para hacer frente al precio de la vivienda y de las necesidades básicas en Hego Euskal Herria. Por ello, exigimos a las patronales Confebask y CEN la firma de un Acuerdo Interprofesional que regule un salario mínimo propio", recoge el comunicado.

PETICIONES A LA CEN

Durante la concentración, una representante de LAB ha registrado esta propuesta en la CEN, que además del acuerdo salarial, recoge otras peticiones como un acuerdo que establezca la jornada máxima semanal en 30 horas; un acuerdo para superar la brecha salarial; un acuerdo sobre materia específica de garantía de empleo; y un acuerdo que limite las jornadas parciales.