Medio centenar de jóvenes de otras comunidades participan en campos de voluntariado organizados por Juventud

Jóvenes del campamento de voluntariado de Urbasa.  Descargar imagen
Jóvenes del campamento de voluntariado de Urbasa
Realizan tareas de acondicionamiento en Bertiz y Urbasa en las estancias impulsadas por el Instituto Navarro de Juventud y el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente
Medio centenar de jóvenes de otras comunidades participan en campos de voluntariado organizados por Juventud

Un total de 50 jóvenes, de entre 15 y 24 años, procedentes de 11 comunidades autónomas realizan este verano tareas de acondicionamiento del espacio natural dentro de los Campos de voluntariado Medioambiental impulsados por el Instituto Navarro de la Juventud y cofinanciados con el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.

Del 16 al 30 de julio, lo han hecho 25 jóvenes procedentes de las comunidades de Andalucía, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Castilla la Mancha, Cataluña, Comunidad Autónoma Vasca, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Navarra, quienes han realizado labores de arreglo en diferentes zonas del Señorío de Bertiz, entre ellas, el jardín histórico-artístico, el jardín botánico, la zona de acogida y varios senderos.

Por su parte, otra tanda de 25 jóvenes se ocupa desde el pasado lunes hasta el 15 de agosto de realizar tareas de acondicionamiento en el Parque Natural de Urbasa Andia. Estos tienen entre 15 y 17 años y provienen de Andalucía, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Navarra..

El director gerente del Instituto Navarro de la Juventud, Carlos Amatriain, ha conocido las labores que las y los jóvenes realizan in situ, destacando “la conciencia medioambiental que tienen las nuevas generaciones, y su preocupación por el desarrollo sostenible”.

Durante el encuentro, las personas participantes han podido manifestar sus impresiones sobre el trabajo que desarrollarán durante los próximos días, así como sus inquietudes en torno a los problemas medioambientales o el cambio climático. En palabras del director gerente, Amatriain, “la experiencia que aporta la participación en este tipo de actividades promueve el trabajo en equipo, y valores como la convivencia entre iguales, la igualdad, solidaridad, ecologismo y el respeto a todas las culturas”.

Sensibilización por el medioambiente

Estos espacios son dos de los seis campos de voluntariado juvenil que este verano impulsa el Instituto Navarro de la Juventud (INJ) en todo el territorio foral, en colaboración con las direcciones generales de Cultura, Medio Ambiente, y de Paz, Convivencia y Derechos Humanos.

En concreto, en el Campo del Señorío de Bertiz los trabajos se han centrado en labores de mantenimiento y adecuación, así como de limpieza y desbroce de caminos y áreas recreativas, poda de setos, eliminación de plantas exóticas invasoras, lucido y pintado de vallas y mobiliario y cerramientos, y mantenimiento del vallado de seguridad.

Por su parte, el trabajo de las y los jóvenes que participen en el campo de voluntariado del Parque Natural de Urbasa consistirá en la señalización y mantenimiento de la red de senderos, la revisión de la señalización de la división organizativa del monte, renovar la enumeración de las chabolas, la mejora de la señalización de monumentos megalíticos y monumentos naturales, así como pequeños trabajos de mantenimiento de fogones.

Entre julio y agosto, 150 jóvenes habrán participado en alguno de los campos que se realizan en Navarra. La cuota genérica de los campos de voluntariado es de 120 euros, e incluye alojamiento y manutención en régimen de pensión completa, además de las actividades complementarias.

Convivencia y encuentro en el plano personal

Además del objetivo de mejorar y preservar el espacio natural, estos espacios bridan a las personas participantes la oportunidad de desarrollarse personalmente y compartir una experiencia con otras personas diferentes a las de su entorno habitual, a través de diferentes actividades lúdicas y culturales que complementan el programa, que ofrecen además la oportunidad de una vivencia rica en valores de convivencia, solidaridad y tolerancia.

En este sentido se desarrollan actividades lúdicas de cara a que los participantes conozcan la zona donde se encuentran y disfruten del tiempo libre. Entre ellas, yincanas, dinámicas de grupo, talleres de cocina local y de fotografía, “herri kirolak” o una visita a la Reserva Natural del Nacedero del Río Urederra, entre otras. El campo es un espacio de colaboración en el que las personas voluntarias tienen la oportunidad de desarrollarse personalmente y compartir una experiencia con gente diferente a su entorno habitual. Por otra parte, este programa busca acercar a los y las participantes el conocimiento del patrimonio histórico, cultural y natural de esta parte de Navarra.