Más de un tercio de la juventud navarra no verifica la información sobre la Covid-19 que recibe a través de las redes sociales

Grupo de jóvenes en una foto de archivo
Grupo de jóvenes en una foto de archivo

El impacto de la pandemia sobre su bienestar emocional y su preocupación por la salud mental quedan también de manifiesto

Más de un tercio de la juventud navarra no verifica la información sobre la Covid-19 que recibe a través de las redes sociales

 Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Navarra, la Universidad Pública de Navarra y el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, y financiada por el departamento de Salud del Gobierno de Navarra, ha desvelado que más de un tercio de la juventud residente en Navarra no verifica la información que reciben sobre el Covid-19 a través de las redes sociales. En concreto, un 12,4% no lo hace “nunca” y un 25,2%, “pocas veces”. En cambio, un 24% de las personas encuestadas manifestó contrastar dicha información “siempre o casi siempre”. 

En cuanto a la confianza en las diferentes fuentes informativas, tres de cuatro jóvenes afirmó confiar sólo en la información publicada por fuentes oficiales: un 34,1% afirmó hacerlo “siempre o casi siempre”, y un 42,6% “muchas veces”, y sólo un 8% “nunca o casi nunca”. Además, un 83% y un 80% de las personas encuestadas afirmó confiar “siempre o muchas veces” más en su padres y madres, y en su profesorado, respectivamente, que en las redes sociales. El estudio analiza el tratamiento de la información sobre la enfermedad llevado a cabo por parte de jóvenes residentes en la Comunidad Foral. 

Para llevar a cabo la investigación, se encuestó a 1.163 jóvenes de más de 14 años residentes en la Comunidad Foral en octubre de 2021. Tres cuartas partes (74,5%) habían nacido en Navarra; un 13,2%, en otras comunidades españolas; y el 12,3%, en otros países. En el momento de contestar a la encuesta, el 90% manifestó haber recibido la vacuna. En cuanto a sus intereses informativos, la juventud encuestada afirmó tener “nada o poco” interés en la información política (66,6%) y económica (66,4%), pero “bastante o mucho” interés (73,7%) en la información sobre salud. Por el contrario, un 46,1% también afirmó que se cansa cada vez más de los mensajes y noticias sobre el Covid-19; y un 40% dijo confiar cada vez menos en la gestión de los políticos y las políticas para salir de la pandemia. 

Bienestar emocional

Al contrario que por la información política y económica, la juventud encuestada sí que manifestó más interés informativo (“bastante o mucho” para un 78,6%) por las noticias sobre el bienestar emocional. En este sentido, la investigación ofrece datos muy detallados sobre sus reacciones emocionales. Desde el comienzo de la pandemia un 41,8% manifestó estar irritable; un 47,6%, estar triste con facilidad; un 36,9%, llorar fácilmente; un 40,2%, quejarse por cualquier cosa, por pequeña que sea; un 43,9% cambiar de humor constantemente; y más de la mitad (un 52,8%), tener más nervios o ansiedad.

Respecto a algunos hábitos que hayan podido modificarse a raíz de la pandemia, el 42% de la juventud encuestada afirmó haber cambiado su alimentación desde que comenzó la pandemia, y 53,4% que no se concentra al hacer las cosas. Además, un 81,2% manifestó utilizar mucho tiempo el teléfono móvil, y un 24,7% no quiere salir a la calle.

Para la investigadora principal del proyecto, Charo Sádaba, este estudio nos muestra que “por un lado la juventud ha sido uno de los grupos más afectados por la pandemia ya que esta ha impactado duramente sobre sus estilos de vida”. Esto ha motivado una “mayor incidencia sobre su bienestar emocional y también un mayor cansancio por las normas y la información relacionada con el Covid-19”. Pese a todo, “más del 90% de la juventud encuestada ha recibido la vacuna y confía en las fuentes oficiales de información”. 

De izquierda a derecha, Ramón Salaverría, profesor de la Facultad de Comunicación e investigador del proyecto; María Napal, investigadora de la Universidad Pública de Navarra; Charo Sádaba, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra e investigadora principal del proyecto; Garikoitz Montañés, periodista del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra; y Xavier Bringué, profesor de la Facultad de Comunicación e investigador del proyecto.
De izquierda a derecha, Ramón Salaverría, profesor de la Facultad de Comunicación e investigador del proyecto; María Napal, investigadora de la Universidad Pública de Navarra; Charo Sádaba, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra e investigadora principal del proyecto; Garikoitz Montañés, periodista del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra; y Xavier Bringué, profesor de la Facultad de Comunicación e investigador del proyecto.