Detenidos dos vecinos de Tudela por fraude con una tarjeta robada

Una imagen de archivo de la comisaría de Policía Foral de Tudela
Una imagen de archivo de la comisaría de Policía Foral de Tudela
Detenidos dos vecinos de Tudela por fraude con una tarjeta robada

Los acusados  efectuaron pagos con la tarjeta robada por un valor total cercano a los 4.500 euros

Pamplona-Tudela, 11 de noviembre

El cuerpo de  Policía Foral ha detenido a dos vecinos de Tudela a los que se les acusa de usar fraudulentamente una tarjeta de crédito hurtada en el mes de julio. Durante estos meses se han efectuado con ella pagos por un valor total cercano a los 4.500 euros.

Los detenidos son A.M.A.G., de 28 años, y J.P.A.G., de 26 años, y tienen antecedentes. Han sido remitidos al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Tudela, cuyo titular ha decretado su puesta en libertad con la advertencia de que deberán presentarse cuando sean requeridos.

Según la investigación policial, los detenidos se hicieron con la tarjeta de crédito y contactaron con la superficie comercial que la había emitido para solicitar que se les enviara un nuevo número secreto (PIN) a su domicilio.

Relato de los hechos

El pasado 8 de julio la víctima presentó una denuncia en la comisaría de la Policía Foral en Tudela. En ella relataba que el día anterior dos personas habían estado en su domicilio y, después de que se marcharan, echó en falta un teléfono móvil y una cartera. El denunciante probó a llamar a dicho teléfono y le respondió una de las personas que había estado en su casa. Resulta que estas dos personas no le habían facilitado su verdadera identidad ni ningún otro dato que permitiera localizarles.

Meses después, el 1 de octubre, la víctima regresó a la comisaría de Tudela para denunciar que en agosto y septiembre había recibido cargos en su cuenta de unos 2.400 euros por pagos realizados con una de las tarjetas de crédito que se hallaba en la cartera que le habían sustraído en julio. Esta tarjeta era de una superficie comercial y, según su testimonio, no la utilizaba habitualmente, por lo que no la había dado de baja tras el robo.

A raíz de esta denuncia, la Policía Foral comenzó su investigación y constató la implicación de las dos personas que habían estado en el piso. Según sus indagaciones, una de ellas se puso en contacto telefónico con la superficie comercial en cuestión para solicitar que le enviaran un nuevo número secreto a su dirección postal.

Tras recibirlo, los detenidos realizaron presuntamente gastos de casi 4.500 euros durante estos meses. Una vez destapada la estafa, el establecimiento comercial se ha presentado también como parte interesada debido a que se ha hecho cargo del perjuicio económico por el uso fraudulento de la tarjeta de crédito.