Desafío a las fronteras: 36 migrantes cruzan la frontera hispanofrancesa aprovechando la celebración de la Korrika
El pasado 14 de marzo, mientras la Korrika se disponía a atravesar el trayecto entre Irún y Hendaia, un grupo de 36 africanos se aventuró a cruzar el Puente de Santiago con la colaboración de decenas de personas, desafiando así la frontera administrativa establecida en el lugar. Algunos de ellos tenían como destino diversas ciudades del Estado francés, mientras que otros buscaron refugio en el centro de acogida de inmigrantes de Bayona. Esta iniciativa fue puesta en marcha con el respaldo de las redes de apoyo a los migrantes, quienes decidieron hacerla pública.
Diversas organizaciones, incluyendo asociaciones de acogida, sindicatos y partidos políticos, se han pronunciado públicamente este martes por la mañana para asumir la responsabilidad de la acción que enmarcan en la "desobediencia civil" llevada a cabo en Irún el pasado 14 de marzo.
Ese día marcaba el inicio de la 23ª edición de la Korrika, un evento que recorre el País Vasco a lo largo de diez días. Después de pasar por Irún y Hondarribia, la carrera atravesaba el Puente de Santiago rumbo a Lapurdi.
El tramo del puente donde se llevó a cabo la acción estaba abarrotado de personas a ambos lados del río, mientras que entre la multitud se podían divisar a inmigrantes, algunos de ellos luciendo el distintivo mono de Korrika, todos ellos con una sonrisa en el rostro.
El apoyo logístico de varios patrocinadores fue crucial para facilitar el cruce de la frontera, que de otra manera hubiera representado un obstáculo considerable para continuar su viaje. Este gesto solidario transformó lo que podría haber sido una experiencia intimidante en un momento festivo y de esperanza para estos migrantes.
Esta mañana, cerca del Puente de Santiago y en la entrada de la exposición Ficoba, los defensores de los derechos de los migrantes llevaron a cabo una manifestación masiva.
El comunicado fue leído en euskera, francés y castellano, en reconocimiento al esfuerzo conjunto realizado en los últimos años para garantizar los derechos de los migrantes. También se rindió homenaje a los nueve individuos que perdieron la vida en su intento por cruzar la frontera en busca de un futuro mejor.
Además, se mencionaron otras iniciativas de desobediencia civil, como la retirada simbólica de las vallas de hierro en el puente de la Avenida el 1 de noviembre de 2022, y la colocación de carteles en el puesto de control de la policía francesa en el puente de Behobia el 22 de julio del año pasado, solicitando la apertura de las fronteras interiores de la Unión Europea.
A pesar de algunos avances tras estas movilizaciones, persisten los "controles racistas que incitan a los inmigrantes a correr cada vez más riesgos", lo que refleja la continuación de una política migratoria que deja a los migrantes a merced de redes sin escrúpulos.
Con el objetivo de promover la igualdad de derechos para todas las personas, el 14 de marzo varios voluntarios anunciaron que habían ayudado a 36 migrantes a cruzar la frontera hacia Bayona mediante un acto de desobediencia civil.
El propósito de esta acción fue denunciar la "política represiva de inmigración de la Europa Fortaleza" y exigir la apertura total de las fronteras, incluyendo el Puente entre Irún y Hendaia.
Bajo el lema "Orgullosos Bienvenidos", se instó a un cambio radical en la política migratoria, reafirmando el compromiso de trabajar incansablemente "por una política migratoria más humana y justa" hasta que se logre.
Finalmente, se hizo un llamamiento a las autoridades públicas para que destinen todos los recursos necesarios para garantizar condiciones de acogida dignas y seguras, permitiendo a todos aquellos que deseen vivir aquí o en cualquier otro lugar la oportunidad de hacerlo.
Fuente: Ekinklik
