Finalizan las obras de restauración de la ermita de San Zoilo de Cáseda

La consejera Esnaola ha visitado el monumento, donde ha realizado una entrega de llaves simbólica a Jesús Esparza, alcalde de la localidad

Finalizan las obras de restauración de la ermita de San Zoilo de Cáseda

La conclusión de las obras de restauración de la ermita de San Zoilo de Cáseda, de titularidad municipal, llevadas a cabo por el Servicio de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra, se ha escenificado este martes con un acto simbólico de entrega de llaves en el que han participado la consejera de Cultura y Deporte del Ejecutivo foral, Rebeca Esnaola, y el alcalde de la localidad, Jesús Esparza.

Según ha informado el Gobierno de Navarra en nota de prensa, el trabajo realizado por Patrimonio Histórico ha detectado al menos tres decoraciones sencillas de despiece de sillares, aplicadas a los muros de la nave, así como presencia de color en una de las ménsulas (elemento arquitectónico que sobresale de un plano vertical y sirve para sostener alguna cosa) de la nave, en la esquina sureste. Además, se han descubierto límites de decoraciones murales que marcan la posible presencia de estructuras arquitectónicas hoy desaparecidas.

Esta presencia de restos pictóricos ha aconsejado una limpieza en superficie de los conjuntos escultóricos sin dañar los restos de policromía y respetando la pátina natural. La renovación de la iluminación con focos led permite apreciar mejor las escenas escultóricas y las pinturas de la cabecera.

"Ahora se puede observar un espléndido edificio en un entorno natural, situado junto a la traviesa de la cañada real, que sin duda sorprenderá a los visitantes que se acerquen a disfrutar de su contemplación", han asegurado desde el Servicio de Patrimonio Histórico. El Ayuntamiento de Cáseda gestionará las vistas al edificio a través de la cita previa en las oficinas municipales.

LAS OBRAS EN LA CUBIERTA

"La restauración ha supuesto un proceso complejo por las características específicas de la cubierta y su peculiar forma ondulada", han explicado. En el momento de abordar el proyecto de restauración "llamó la atención" en San Zoilo el desplome de sus muros hacia el exterior, "más acusado" en el lado sur y en la portada, así como la "abundancia" de grietas. Al levantar los planos de estado actual del edificio se realizó la medición de estos desplomes y de las grietas para estudiar su tratamiento correctivo.

El segundo asunto significativo "eran las patentes filtraciones de agua desde la cubierta hacia el interior y que la cubierta desaguaba sobre los contrafuertes, lo que no beneficiaba la solidez de la fábrica ni el aspecto del edificio". Vinculados a los dos asuntos anteriores estaban los "daños" de la portada.

Se ha observado, además, que "los movimientos del edificio, tenían origen en los empujes de la estructura, por un error original en el dimensionado del muro oriental de la cabecera y por la construcción de bóvedas sobre unos muros y contrafuertes que parecen planteados para otra cubrición menos pesada".

"La cimentación es profunda y el estudio geotécnico permitió concluir que se apoya en niveles firmes. Estos asientos son antiguos: pueden ser resultado sucesivo de las dos etapas de construcción, en los siglos XIV y XV. Se han producido inclinaciones en los muros y contrafuertes, así como grietas", han añadido.

El proyecto ha consistido en abordar una serie de actuaciones en la cubierta para lo que ha sido necesario el desmontaje, tratamiento y montaje de las lajas de piedra lo que ha constituido una de los principales retos de la restauración del monumento. "Con esta intervención se pretende frenar las afecciones del agua y recuperar unas buenas condiciones constructivas, aceptando las deformaciones y la situación de equilibrio actuales, en la confianza de que se garantizará la estabilidad futura", han apuntado.

Otros asuntos afectaban al aspecto del edificio, tales como la suciedad del interior, las grietas cerradas anteriormente con distintos tipos de mortero, los rejuntados "poco adecuados", la modificación de una de las hornacinas de la cabecera, la posición de las actuales vidrieras en los vanos, las eflorescencias (conversión espontánea en polvo de diversas sales al perder el agua de cristalización) en las pinturas, la presencia de nidos de insectos y aves, el tendido de electricidad y la iluminación.

INTERIOR DEL TEMPLO

Dentro del proyecto de restauración arquitectónica se ha realizado un estudio del interior del edificio. Se recopilaron datos sobre la historia del monumento para completar la información conocida a nivel estructural o arquitectónico y ayudar a la toma de decisiones de cara a los tratamientos a realizar en el interior.

La suciedad presente, acumulada sobre las superficies, la existencia de diversa fauna, debido al entorno natural en el que se encuentra la ermita y las alteraciones producidas por la entrada de agua a través de las bóvedas, fueron los principales problemas que presentaba el interior del edificio desde el punto de vista de la conservación de los materiales.

Se revisaron los revestimientos históricos, para conocer qué acabados recibieron los muros y bóvedas; se estudiaron los morteros de junta y revocos aplicados para intentar ubicar cronológicamente las diferentes intervenciones detectadas; se han documentado los restos de color conservados en diversos puntos del interior, como elementos escultóricos o zonas con pintura mural y, aprovechando los andamios colocados, se revisó el estado de conservación de las pinturas murales conservadas y los grafitos históricos, que fueron intervenidos en 2018, pero que sufrían "alteraciones" a consecuencia de las condiciones "adversas" que presentaba el edificio.

UN EDIFICIO DE ESTILO GÓTICO

La iglesia de San Zoilo pertenece al Ayuntamiento de Cáseda, así como los edificios anejos. Fue declarada Bien de Interés Cultural por Decreto Foral 88/2001, de 9 de abril, con categoría de monumento (BON de 25 de mayo de 2001).

Aunque se le denomina ermita de San Zoilo, es una iglesia gótica de dimensiones tales que "casi hacen inapropiado" el uso de ese término. Está situada al sur de la localidad, a 3,2 Km de distancia por la carretera NA-534, de Cáseda a Carcastillo, en el camino que unía el monasterio de Leire con el monasterio de La Oliva.

Las obras de restauración de la ermita de San Zoilo de Cáseda, cuya ejecución finalizó en diciembre de 2021, han sido realizadas bajo la dirección de Javier Sancho Domingo, arquitecto de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana. La empresa adjudicataria es Construcciones Leache S.L., que ha realizado la obra por un importe de 492.049,95 euros, IVA incluido.

La Asociación Cultural Ermita de San Zoilo ha seguido "de cerca" el proceso de restauración y ha elaborado un vídeo que muestra la "complejidad" de la obra realizada en la cubierta.