Sin Sanfermines no hay corridas: los antitaurinos suspenden por primera vez en 19 años su protesta anual en Pamplona
“Tanto el año pasado como este no habrá corridas de toros en la ciudad, lo que nos llena de satisfacción. Creemos que no son necesarios para disfrutar la fiesta ni para celebrar Sanfermín”, agrega.
Las organizaciones por la defensa de los animales AnimaNaturalis y PETA realizan desde 2002 su protesta anual en Pamplona sin faltar a ninguna cita. Este año será la primera vez que se suspenda esta actividad reivindicativa contra la tauromaquia, como un gesto responsable y cauto ante cualquier repunte de la pandemia este verano.
“Han sido casi veinte años de trabajo incesante en Pamplona y después de mucha reflexión, resolvimos suspender la protesta este año. Estamos en la recta final de superar esta pandemia, y preferimos fomentar la cautela y responsabilidad”, explica Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España. “Tanto el año pasado como este no habrá corridas de toros en la ciudad, lo que nos llena de satisfacción. Creemos que no son necesarios para disfrutar la fiesta ni para celebrar Sanfermín”, agrega.
Los antitaurinos consideran que "el alcalde de Pamplona, Enrique Maya Miranda, tomó la decisión responsable y suspendió las corridas de toros y encierros para este año, a pesar de que en muchos lugares se han levantado ya casi todas las restricciones". “Lamentablemente, esa actitud de poner el bienestar de la población -y de los animales- por sobre los intereses de una industria cruel y sangrienta, no se ha repetido en otras grandes ciudades de España”, dice Gascón.
“La crisis sanitaria nos obliga a ser doblemente responsables y medir muy bien dónde dirigir nuestra mirada y presión”, explica Gascón. “Creemos que protestar en una ciudad donde la administración está haciendo lo correcto es menos urgente que concentrar nuestros esfuerzos donde se hace precisamente lo contrario”, dice.
El mismo estudio indica que el 80% de los espectáculos taurinos en España se concentran en las provincias de Madrid, Toledo, Salamanca, Ávila y Cuenca, y que hay diez otras provincias donde no se ha celebrado ninguno.
En la actualidad, tres Comunidades Autónomas ya han aprobado la abolición de las corridas de toros en sus territorios, aunque esas medidas han sido objetadas por el Tribunal Constitucional: Cataluña, Canarias e Islas Baleares.
A pesar de esto, se calcula que más de 9.000 toros morirán y más de 50.000 serán alquilados para ser explotados en festejos populares, cuyo destino será igualmente la muerte, este año o los siguientes.
Solo en la comunidad de Madrid se destinarán este año más de 1.400.000 € de dinero público a la tauromaquia.
