Un ensayo clínico abre alternativas terapéuticas a los pacientes con cáncer de vejiga superficial

Pie de foto: El Dr. Daniel González Padilla y el Dr. Felipe Villacampa, especialistas en Urología de la Clínica Universidad de Navarra e investigadores de este ensayo clínico contra el cáncer de vejiga.
Pie de foto: El Dr. Daniel González Padilla y el Dr. Felipe Villacampa, especialistas en Urología de la Clínica Universidad de Navarra e investigadores de este ensayo clínico contra el cáncer de vejiga.

El Cancer Center Clínica Universidad de Navarra participa en un estudio pionero que investiga el uso de un dispositivo intravesical de liberación continuada de quimioterapia.

Un ensayo clínico abre alternativas terapéuticas a los pacientes con cáncer de vejiga superficial

El cáncer de vejiga conlleva una alta tasa de recurrencia, a pesar de que en el 75% de los casos se puede extirpar el tumor completamente mediante cirugía mínimamente invasiva. Eso obliga a utilizar tratamientos adyuvantes o de mantenimiento que requieren sondajes vesicales frecuentes, con las incomodidades lógicas para los pacientes. Después de casi tres décadas sin avances significativos en el abordaje del carcinoma de vejiga superficial (no músculo-invasivo) y profundo (músculo-invasivo), nuevos ensayos clínicos internacionales en los que colabora el Área de Cáncer Urológico del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra abren las opciones terapéuticas contra esta enfermedad.

El Dr. Daniel González Padilla, especialista en Urología de la Clínica Universidad de Navarra y coinvestigador de estos ensayos clínicos, destaca uno “particularmente atractivo: el TAR-200, un pequeño dispositivo con forma de pretzel que se coloca de manera ambulatoria y con anestesia local dentro de la vejiga permitiendo la liberación continuada de quimioterapia por vía intravesical, con recambios cada tres semanas durante seis meses”. Se trata de un tratamiento innovador, “ya que, hasta ahora, el procedimiento estándar consiste en instilar quimioterapia o BCG (bacilo de Calmette-Guérin) una vez a la semana durante seis semanas a través de un sondaje vesical y pidiendo al paciente la retención del fármaco entre una y dos horas antes de la micción, lo cual implica que el fármaco está en contacto con la vejiga muy poco tiempo. En cambio, el dispositivo TAR-200 permite la liberación continuada de quimioterapia durante las tres semanas que dura dentro de la vejiga antes de recambiarse, con una tolerancia excelente”. 

Este nuevo dispositivo ya se está probando entre pacientes con cáncer vesical superficial de alto riesgo que no han recibido BCG, en el ensayo clínico SunRISe-3. También se está probando este dispositivo en pacientes con cáncer de vejiga músculo-invasivo antes de una cistectomía radical (extirpación completa de la vejiga) o en pacientes que o no son candidatos a cistectomía o la rechazan y optan por un abordaje conservador con quimioterapia y radioterapia.

Según el Dr. Felipe Villacampa, especialista en Urología de la Clínica e investigador principal de este estudio, “el cáncer de vejiga es un tumor mucho más frecuente de lo que se piensa. Ocupa el noveno lugar en cuanto al número de diagnósticos de cáncer a nivel mundial. La media de edad del diagnóstico en nuestro país se encuentra en torno a los 70 años y, gracias a que provoca la aparición de sangre en la orina, la mayoría de ellos se diagnostican en fases precoces y se pueden curar con cirugía asociada a diversos tratamientos”.  

¿Qué es un ensayo clínico?

Un ensayo clínico con medicamentos es una investigación efectuada en seres humanos que busca describir o comprobar la eficacia y la seguridad de un fármaco. Casi todos los tratamientos disponibles en la actualidad son el resultado directo de la investigación clínica. 

Estos estudios suponen la oportunidad de una nueva línea terapéutica. La participación es totalmente voluntaria y accesible, pero está sometida a los criterios clínicos de inclusión o exclusión, que dependen de la valoración del equipo investigador.