La zona naranja fomenta la ‘picaresca’ de los conductores para evadir un cojín berlinés en la Rotxapea
Decenas de conductores invaden el carril del aparcamiento regulado, normalmente totalmente vacío, en la calle Pedro de Ursúa, para seguir circulando a una velocidad habitualmente elevada en una de las calles más largas del barrio
Uno de los ejes más largos de Rotxapea norte, la calle Pedro de Ursúa se ha convertido en una de las calles en las que los vehículos circulan a más velocidad de todo el barrio. Por este motivo, ya hace tiempo, el consistorio de Pamplona instaló varios reductores de velocidad, cojines berlineses y pasos de peatones especiales para favorecer la seguridad peatonal.
Sin embargo, la ‘picaresca’ de muchos conductores para evitar estos cojines berlineses se ha visto favorecida por la reciente extensión de la zona regulada (naranja en este caso) a Rotxapea Norte.
En concreto, el tramo de la calle más cercano a la plaza formada por la calle Nazario Carriquiri apenas cuenta con coches estacionados desde la implantación de la OTA, por lo que los conductores aprovechan este vacío para colarse a modo de carril, evitar el badén que está situado en ambos sentidos, y seguir circulando a toda velocidad, lo que constituye un peligro para la seguridad vial.
Aquí vemos la 'pirula' perfectamente ejecutada por un conductor para evitar el cojín berlinés pic.twitter.com/DEnJivE1qC
— Pamplona Actual (@Pamplonaactual) February 28, 2022
Esta situación de ‘picaresca’ no es aislada, y sucede también en un tramo distinto de la misma calle, el cruce con la plaza José Miguel de Barandiarán donde el badén no es de plástico sino de obra, y el que muchos coches evitan para no reducir la velocidad al invadir un ceda el paso del otro sentido.
