La clínica Padre Menni sustituirá su edificio más antiguo por uno nuevo en la Rotxapea ampliando su actual espacio

La clínica Padre Menni sustituirá su edificio más antiguo por uno nuevo en la Rotxapea ampliando su actual espacio

Las Hermanas Hospitalarias Navarra renovarán la Clínica Psiquiátrica Padre Menni para mejorar la calidad de  vida de las personas usuarias y sus familias 

La pandemia ha puesto de manifiesto, más que nunca, la necesidad de  brindar todo el apoyo, el cariño y la mejor atención posible a quienes  conviven con trastornos y patologías mentales. Por eso, Hermanas  Hospitalarias Navarra han puesto en marcha un proyecto que conlleva  sustituir el edificio más antiguo de la Clínica Psiquiátrica Padre Menni por  uno nuevo. La iniciativa, que ya cuenta con las pertinentes autorizaciones del  Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra, incluye importantes  mejoras para las personas usuarias y sus familias. 

Las personas con trastornos y patologías mentales se merecen todo el apoyo, la hospitalidad, la  atención especializada y el cariño que la sociedad pueda brindarles, sobre todo teniendo en cuenta  la estigmatización que han padecido históricamente. Y más aún en estos tiempos de pandemia, en  que inicialmente sufrieron restricciones más severas que el resto de la ciudadanía, especialmente  en cuanto a la libertad de circulación y reunión, y en que se ha puesto de manifiesto cómo los  trastornos mentales se han visto agudizados desde la irrupción del Covid-19.

Las Hermanas Hospitalarias consideran que las personas usuarias de sus instalaciones, así como  sus familias, se merecen la mejor calidad de vida que puedan darles dentro de sus posibilidades.  Y, como entidad sin ánimo de lucro, así lo recoge su misión. De modo que, para materializar esta  premisa, reinvierte sus ingresos en beneficio de la sociedad navarra y, por tanto, de las personas  usuarias y sus familias. Y lo hace prestando una atención socio-sanitaria integral, que se sustenta  sobre unos valores muy claros basados en la hospitalidad (la sensibilidad por las personas excluidas  socialmente, el servicio a las personas enfermas y vulnerables, la acogida cálida y liberadora a  quienes acuden al centro, la salud integral, la calidad y la ética profesional, la humanidad en la  atención y la conciencia histórica). Una labor en la que resultan fundamentales el buen hacer, la  empatía y la profesionalidad que ha demostrado siempre su equipo. 

Partiendo de estos principios, las Hermanas Hospitalarias reformarán y mejorarán las instalaciones  de la Clínica Psiquiátrica Padre Menni con un edificio nuevo que sustituirá al edificio Granada, la zona  más antigua del centro pamplonés. Se trata de un inmueble flexible y muy funcional, estructurado  en unidades de convivencia, visualmente atractivo y que conforma un único complejo en forma de L  junto al edificio Dinán, inaugurado en 2006. Su diseño, por tanto, guarda coherencia con este.

El proyecto, que ya cuenta con la correspondiente licencia de obras municipal, contempla un edificio  de B+3 alturas, igual que el Dinán (2006). Así, el área de ocupación de la parcela se reduce en  427,19 m2 (-13,25 %), al pasar de 3.650,19 m2 a 3.223. Y eso permite incrementar en gran medida  la zona de esparcimiento al aire libre, que pasa de 2.906 m2 a 3.333 m2, es decir, tendrá 427 m2  más (+14,6 %). Además, el nuevo edificio contará con la misma superficie edificable que la que  ahora suman los distintos inmuebles del edificio Granada, de modo que cumplirá con la superficie  edificable asignada a la parcela por el plan municipal.  

“La salud mental debe tener un espacio importante en la agenda de la crisis sanitaria y económica.  De hecho, hemos visto cómo la Organización Mundial de la Salud ha acuñado el término ‘fatiga  pandémica’ y cómo algunas instituciones como la Sociedad Española de Psiquiatría han augurado  una ola de trastornos mentales debido a los efectos de la pandemia en la ciudadanía. Por eso,  normalizar las patologías y trastornos mentales y fortalecer los servicios que se ofrecen en este  ámbito es más necesario que nunca. De ahí que desde Hermanas Hospitalarias queramos apoyar  la salud mental en Navarra con este proyecto”, detalla Miryam Zabalza, directora gerente del  centro. 

El proyecto permite traducir el deseo de mejorar la calidad de vida de las personas usuarias y sus  familias, así como de los y las profesionales que conforman el equipo, en medidas concretas y  tangibles que podrán disfrutar de manera real. Es, por tanto, una iniciativa para todas las personas  que integran la entidad y de la que podrá beneficiarse toda la sociedad navarra. “Esta iniciativa  cumple un fin social de gran valor, que debemos apoyar entre todos y todas”, añade Zabalza. 

Así, la superficie total destinada a habitaciones crece de forma notable, concretamente un 43,4 %,  al pasar de los 1.617 m2 actuales del edificio Granada a 2.319.  

La capacidad máxima del inmueble también mejorará en casi un 35 % (de 103 camas a 139). c. En concreto, el número de habitaciones individuales aumentará un 80 % (de las 45 que ahora  posee el edificio Granada a las 81 del nuevo inmueble). Y la superficie media de estas también  crecerá en gran medida, en torno a un 43 %, al pasar de 11 m2 a unos 15,8. Los baños serán de  4,2 m2, frente a los 4 m2 del actual edificio (solo siete tendrán baño compartido). d.Por su parte, el número de habitaciones dobles se mantiene en 29, pero su superficie se  incrementa en torno a un 21 %. En el edificio actual, tienen unos 16,5 m2 de media, pero las nuevas contemplan una media de 20,1 m2. Los baños serán igualmente de 4,2 m2, frente a los  4 m2 del actual edificio. Las habitaciones, además, ganarán en confort, gracias a la utilización de materiales y mobiliario  totalmente renovados y a soluciones arquitectónicas que mejoran la ventilación, la iluminación y  la privacidad. 

La zona de esparcimiento al aire libre pasa de 2.906 m2 a 3.333 m2, es decir, tendrá 427 m2  más (+14,6 %), además de espacios mejor ordenados, vistas al parque fluvial del río Arga y  mobiliario nuevo.  

Lo mismo sucede con la superficie destinada a zonas comunes (salas de estar-comedor y salas  de actividad para residentes), que aumenta un 27,7 % (de 768 m2 a 981).  Contarán con unidades monográficas de convivencia por patologías, lo que redundará en beneficio de las  personas residentes y en la calidad de la asistencia.  

Tras la reforma se permitirá la habilitación del acceso principal en la avenida de Marcelo Celayeta, que garantizará la  intimidad de las personas residentes. Por tanto, el acceso por la calle de Joaquín Beunza  servirá para acceder a las áreas de consultas y administración, al tiempo que podrá funcionar  también como salida de evacuación. 

La remodelada Clínica contará con un nuevo salón de actos / capilla, más amplio y versátil que el actual. Por un lado, podrá utilizarse  por módulos y se concibe como un espacio independiente del complejo (ahora está dentro de él),  ubicado junto al acceso principal de Marcelo Celayeta. El actual tiene unos 100 m2, mientras que  el nuevo se proyecta con una superficie de 161 m2 para el salón y 55 m2 para la capilla. En total,  un 116 % más amplio. 

Edificio más eficiente y reducción del consumo energético

La nueva disposición del edificio  permitirá una óptima y racional distribución de las instalaciones, lo que unido a la mejora de la  envolvente térmica (fachada ventilada, aislamiento térmico y carpintería exterior) contribuirá a  una mayor eficiencia energética. Estas soluciones se traducirán, a su vez, en un mayor confort  para el usuario. Como medidas dirigidas a fomentar el ahorro energético y la sostenibilidad, se  proyectan una instalación fotovoltaica en la cubierta, que cubrirá parte del consumo eléctrico  del centro; calefacción y enfriamiento mediante instalación de suelo radiante; ventilación  mecánica controlada, con recuperación de calor; luminarias led con control de presencia;  domótica; y control de accesos.

El nuevo edificio facilitará su trabajo, ya que las unidades de convivencia serán más pequeñas  en número de integrantes, se definirán por patologías y, por tanto, podrán coordinarse de forma  más ágil y eficaz. En este sentido, las áreas de Control y Servicios Generales para las unidades  de convivencia de cada planta se centralizarán.  

Además habrá unos nuevos vestuarios unificados para el edificio, aparte de los disponibles en el edificio Dinán.  Tendrán una superficie de 130 m2. 

Junto a ello, la residencia contará con un parking con 35 plazas y Los equipos de instalaciones del complejo se centralizarán en un único recinto cerrado, que se  ubicará en la cubierta del nuevo edificio. Una solución que reducirá al mínimo la afección visual  y acústica. 

En principio, está previsto que las obras tengan una duración total de entre dos años y medio y tres,  pero eso no significa que hasta finalizar los trabajos no se vaya a poder usar el nuevo edificio. De  hecho, el cronograma planteado permitirá operar mucho antes. 

A falta de cerrar la fecha de inicio de las obras, se derribarían el  edificio que se sitúa más próximo al jardín, la cocina y un ala de la residencia de psicogeriatría.  Además, se construiría el brazo largo del edificio, consiguiendo unidades completas formadas  por habitaciones, sala de estar-comedor y sala de actividades, zona de control y comunicaciones,  así como la conexión con el edificio Dinán. 

Tras la primera fase y la debida adecuación de las instalaciones,  esa parte del edificio ya construida, la más importante del inmueble y que contará con vistas al  paseo del Arga, podría estar operativa para su uso por la Clínica.  La segunda fase de unos 14 meses comprendería la realización del brazo corto del nuevo edificio,  así como el nuevo pabellón de acceso por la avenida de Marcelo Celayeta, la cafetería y el salón  de actos / capilla. 

SIN TRASLADOS 

La entidad no desea traslados temporales de personas usuarias ni de profesionales a otros  centros mientras duren las obras. En este sentido, el proyecto ha reubicado a las personas usuarias  afectadas en diferentes instalaciones existentes en la propia Clínica Psiquiátrica Padre Menni.  La propuesta técnica presentada para implementar esta medida de forma temporal ya cuenta con la  aprobación del Departamento de Derechos Sociales del Gobierno foral, mediante la Orden Foral  173E/2021 dictada por la consejera de dicha cartera. Y ha conllevado la adaptación previa de las  instalaciones afectadas conforme a los parámetros marcados por las autoridades y la reubicación temporal de las hermanas.