El Gobierno foral mantiene su posición sobre el profesorado de religión y dice que "no hay destrucción de empleo"

Así lo ha manifestado Remírez, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno, acerca de la posición que anunció Geroa Bai de que apoyaría la tramitación de la ley de Navarra Suma si el Gobierno foral no plantea una solución alternativa para el profesorado de religión

El Gobierno foral mantiene su posición sobre el profesorado de religión y dice que "no hay destrucción de empleo"

El portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha reiterado este miércoles la posición de rechazo del Ejecutivo a la proposición de ley presentada por Navarra Suma para el mantenimiento de los puestos de trabajo del profesorado de religión y ha afirmado que "no hay una destrucción de empleo" en el ámbito educativo, ya que existirán las mismas horas pero distribuidas en otras asignaturas.

Así lo ha manifestado Remírez, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno, acerca de la posición que anunció Geroa Bai de que apoyaría la tramitación de la ley de Navarra Suma si el Gobierno foral no plantea una solución alternativa para el profesorado de religión.

Javier Remírez ha afirmado que "se van a reducir las horas de religión en el currículum escolar y por tanto no es necesario que haya tantos docentes para cubrir esas horas que marca el currículum".

No obstante, ha precisado que "no hay una destrucción de empleo porque van a existir las mismas horas curriculares pero distribuidas hacia otras asignaturas, por tanto, no hay ningún tipo de destrucción de empleo". "A partir de ahí, lo que hay que hacer, como decía la norma, es ajustar esos recursos que se tienen para el ámbito de los profesores de religión, que tienen un camino de entrada diferenciado del resto de los funcionarios, no entran por la vía habitual de oposición, de principios de igualdad, mérito y capacidad, sino a través de una acreditación por parte del Arzobispado. Por tanto, no estarían habilitados, en principio, salvo que tengan otra plaza específica, para hacer otra asignatura que no sea religión, y por tanto lo que se produce es un ajuste", ha afirmado.

En esta línea, Remírez ha asegurado que "lo que se hace es un reajuste como se ha hecho en otras ocasiones con otras asignaturas, que no ha supuesto ningún problema al respecto, con esta diferencia, que estas personas están acreditadas para dar clases de religión, porque el camino de entrada a la Administración no es el ordinario del resto de los docentes, que es el de principios de igualdad, mérito y capacidad, sino vinculada exclusivamente a esa asignatura".

El portavoz del Ejecutivo se ha remitido por tanto al posicionamiento anterior del Gobierno foral y ha señalado que, "de salir adelante esta ley, supondría un incremento presupuestario más que notable para una situación que estaría vacía de contenido".