UPN denuncia que Montero "niega a Navarra una amnistía económica como la de Cataluña"
“La Comunidad Foral tiene el mismo derecho político y económico que Cataluña a que el Gobierno asuma parte de su deuda”, ha indicado la senadora regionalista María Caballero
La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha rechazado la posibilidad de que el Gobierno central asuma parte de la deuda de Navarra, de la misma forma que tiene previsto hacer con Cataluña.
Montero ha hecho esta afirmación en el transcurso del pleno del Senado celebrado este martes y como respuesta a una pregunta de la senadora de UPN, María Caballero, relativa a los acuerdos de investidura que han llevado al Ejecutivo de Sánchez, entre otras cosas, a condonar 15.000 millones de los 86.800 de deuda que tiene Cataluña, es decir, el 17% de la misma.
En su intervención, la senadora regionalista ha razonado que “en justicia, el Estado debería asumir deuda de Navarra en la misma proporción y, por tanto, si la deuda pública de la Comunidad Foral asciende hoy a 3.175 millones de euros, el 17% de la misma resultan ser los 550 millones que debería asumir el Ejecutivo. Dicho con otras palabras, si la duda catalana se reduce en 15.000 millones, la deuda navarra debiera reducirse en 550 millones”.
Sin embargo, la ministra Montero ha argumentado que “en los acuerdos de investidura se habla de comunidades de régimen común, que no es el caso de Navarra, que tiene un sistema de convenio económico por el cual recauda y tiene capacidad fiscal para trasladar a la normativa lo que crea conveniente, y aporta al resto de España la cantidad que se establece en el convenio”.
Pese a todo, Caballero ha insistido en que “Navarra y las demás comunidades autónomas tienen el mismo derecho político y económico que se ha concedido a Cataluña: una amnistía económica que se ha hecho fuera de los cauces reglamentarios del Consejo de Política Fiscal y Financiera”.
“Mire –ha concluido la senadora– en democracia no vale interpretar los votos como cheques en blanco que otros tendrán que pagar. Un gobierno progresista, como gustan llamarse, no quiere discriminación, quiere igualdad entre todos los ciudadanos, que es exactamente lo que está exigiendo UPN”.
