UGT acusa al Ayuntamiento de Pamplona de despedir a 11 auxiliares de protección civil por pedir medios contra el frío

Un miembro de Protección Civil de Pamplona revisa el correcto funcionamiento del mercadillo de Landaben - Eduardo Sanz / Europa Press - Archivo
Un miembro de Protección Civil de Pamplona revisa el correcto funcionamiento del mercadillo de Landaben - Eduardo Sanz / Europa Press - Archivo
UGT acusa al Ayuntamiento de Pamplona de despedir a 11 auxiliares de protección civil por pedir medios contra el frío

La Federación de Servicios Públicos de UGT ha acusado al Ayuntamiento de Pamplona de despedir a once auxiliares de protección civil, contratados para la aplicación de medidas frente a la covid-19 en el mercadillo de Landaben, "en represalia por haber solicitado medidas de protección contra las bajas temperaturas durante la pasada ola de frío".

Según ha explicado en una nota, "el Ayuntamiento de Pamplona contrató en septiembre, al inicio de la temporada del mercadillo de Landaben, a los auxiliares de protección civil (naranjitos), para llevar a cabo el control de accesos y temperaturas de los ciudadanos que acuden al mercadillo, mediante contratos de obra y servicio".

"El domingo de la nevada, estos trabajadores, sin medios adecuados para trabajar a la intemperie (el Ayuntamiento, como empresa contratante, sólo se les dotó de un peto naranja usado, sin lavar, de los de los sanfermines), sin ropa adecuada y sin siquiera una estufa que pudiera paliar los efectos de trabajar a la intemperie de forma estática, sufrieron el frío intenso hasta el punto de que uno de ellos tuvo que ser evacuado con síntomas de hipotermia", ha reprochado.

Desde UGT del personal laboral del Ayuntamiento se dirigió un correo al servicio de prevención de riesgos criticando "la falta de medios de protección adecuados para trabajar en condiciones de frío intenso, sin obtener respuesta alguna por parte del Ayuntamiento hasta ahora, que los once trabajadores han recibido una comunicación por whatsapp notificándoles el despido, aunque continúan existiendo tanto el mercadillo como las medidas anticovid que hicieron necesaria su contratación".

Para el sindicato, "se trata de una medida represiva contra un colectivo de trabajadores por el sólo hecho de reclamar el derecho a ejercer sus funciones en unas condiciones dignas y seguras".

EP