El sistema de bicicleta eléctrica compartida de Pamplona supera ya los 7.000 usuarios

Ride On apuesta por Pamplona con el sistema de bicicleta compartida con la flota eléctrica más potente de España 
El sistema de bicicleta eléctrica compartida de Pamplona supera ya los 7.000 usuarios


Como es públicamente conocido, hace algunas semanas se lanzó en Pamplona el sistema de bicicleta eléctrica compartida, en una apuesta empresarial muy importante para la ciudad, que conlleva la creación de 14 puestos de trabajo. 

Ride On es una empresa de origen navarro y que tras su experiencia en la implantación de estos sistemas en otras ciudades españolas y del mundo, ha querido implantar en Pamplona, a través de una concesión del Ayuntamiento que no cuesta ni un solo euro a las arcas públicas un sistema de transporte en bicicleta eléctrica compartida que cuenta con la flota más potente de España. 

Por destacar algunos hitos del nuevo sistema, Pamplona cuenta con uno de las ratios más elevados de bicicletas eléctricas compartidas/habitantes, con una ratio de 2 bicis por cada 1.000 habitantes. En total hay 400 bicis, con una flota 100% eléctrica (a diferencia de otras ciudades como San Sebastián o Barcelona), con un total de 42 estaciones de carga y 824 anclajes. Además las estaciones tienen una amplia permeabilidad, ya que están implantadas en todo el núcleo urbano de Pamplona, con bases en todos los barrios, lo que garantiza que el usuario encuentra siempre estaciones próximas tanto para iniciar como para finalizar los viajes. Junto a ello, en un futuro no se descarta la posibilidad de ampliación a otros núcleos de la comarca de Pamplona, ya que hay municipios que han mostrado ya su interés por contar con este sistema. 

Frente a algunas voces que se han podido escuchar, hay que recordar que Ride On, empresa navarra ha invertido hasta el momento más de 2 millones de euros en la implantación de este sistema en la ciudad sin contrapartida económica por parte del Ayuntamiento de Pamplona. 

La implantación está siendo un éxito rotundo, ya que en sólo un mes de funcionamiento el sistema de bicicleta eléctrica compartida de Pamplona ha superado el número de usuarios registrados del anterior sistema, con 7.050 usuarios y eso teniendo en cuenta que se ha lanzado el servicio en fechas invernales. Además, las opiniones de los usuarios reales del servicio son excelentes, y el 80% de los usuarios que han valorado su experiencia con el sistema tras finalizar el viaje otorgan una puntuación de 5/5 estrellas y aquellos con menor puntuación han sido debido al precio y no al funcionamiento por lo que, ahora que somos el medio de transporte más barato del municipio para nuestros abonados, esperamos incrementar esa evaluación positiva.

Tras escuchar a los usuarios, Ride On aplica desde este lunes 10 de enero un nuevo sistema de tarifas con el objetivo de ajustarse mejor a las necesidades de todos los usuarios de Pamplona. A partir de ahora se hace un cobro por minutos, sin agrupar por tramos con la intención de equilibrar el coste de los trayectos más cortos con respecto a los más largos por la ciudad. El planteamiento de las nuevas tarifas tiene como línea principal que el cobro se lleve a cabo por minutos efectivos de viaje realizado sin agrupar por tramos, siendo los 20 primeros minutos gratuitos lo que incluye el 80% de los viajes. 

La nueva tarifa también incluye un precio mínimo de desenganche, al igual que se hace en todos los sistemas actuales del mundo especialmente si se tratan de bicicletas eléctricas y si el proyecto ha sido implementado a riesgo y ventura de la concesionaria y sin coste alguno para el Ayuntamiento ni para los ciudadanos que no usan el sistema, como es el caso de Pamplona. 

Con todo, se pretende fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte favoreciendo a los abonados con precios más ventajosos tanto en la tarifa de desbloqueo (de 0,50€ frente a los 0,70€ del desenganche para el pago por uso). Además la suscripción anual cuesta tan solo 40€ frente a los 15€ mensuales, lo que permite un importante ahorro sin tener en cuenta las continuas promociones que la empresa lleva a cabo como los 10€ de regalo en viajes en reyes u otras promociones que tendrán lugar próximamente. 

¿Es Pamplona más caro o más barato que otras ciudades? 

Hay que decir que es complicado e incluso injusto hacer comparativas homogéneas dado que los sistemas no son equiparables tanto por las estaciones existentes y sus características técnicas, como por la flota de vehículos (eléctrica o convencional) así como por otras variables que influyen en los costes del sistema. Una diferencia fundamental es la anunciada anteriormente respecto a la aportación que pueden hacer los ayuntamientos para abaratar precios.

Ejemplos claros son Bilbao con un valor de licitación de más de 6 millones de euros, Barcelona con una licitación de 227 millones de euros y con alta proporción de vehículos convencionales frente a eléctricos, Madrid con 25 millones de licitación más el coste de la municipalización del servicio o San Sebastián con una licitación de 6,6 millones de euros también con una proporción baja de vehículos eléctricos. El ayuntamiento de Pamplona no incluyó ninguna partida presupuestaria en la licitación de manera que es gratis para todos aquellos ciudadanos que no lo usan. 

Tampoco los precios son por sí solos argumento para explicar las bondades de un sistema ya que en algunas ciudades se cuenta con abono anual gratuito, pero su red de estaciones y bicis es poco menos que anecdótica. En las ciudades mencionadas se cobra por tramos y no por minutos como en Pamplona tras la actualización de tarifas. Hay, además, factores de calidad que marcan la diferencia como son las funcionalidades de software y de hardware tales como la reserva de anclaje o de vehículo, los

intermitentes o la luz de freno que permiten a los usuarios incorporarse de manera más segura al tráfico rodado. 

Una apuesta por la bicicleta compartida como medio de transporte urbano en Pamplona 

La apuesta de Ride On es seguir trabajando por la movilidad sostenible también en Pamplona para lograr que la bicicleta compartida pueda convertirse en uno de los sistemas preferidos de transporte urbano del futuro. Se trata de contribuir desde lo local a la lucha contra el cambio climático, y en consonancia con las directrices del Pacto Verde Europeo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de Naciones Unidas.