Pamplona iluminará la fachada de la Casa Consistorial en apoyo a los afectados de neurofibromatosis

 Iluminación en azul de la fachada
Iluminación en azul de la fachada

Los días 17 y 22 de mayo los colores azul y verde recordarán dos de los tipos de enfermedad en los que se expresan estas alteraciones genéticas

Pamplona iluminará la fachada de la Casa Consistorial en apoyo a los afectados de neurofibromatosis

El Ayuntamiento, en apoyo a los afectados por la neurofibromatosis, iluminará la fachada de la Casa Consistorial los días 17 y 22 de mayo. Mañana, en color azul y verde, se conmemorará el Día internacional de la neurofibromatosis tipo 1, una dolencia que viene de una alteración del cromosoma 17 que se suele detectar en la infancia; el domingo 22, la fachada se volverá a iluminar en los mismos colores en recuerdo del tipo 2 de esta enfermedad.

Los tipos de neurofibromatosis son un grupo de trastornos genéticos que hacen que se formen tumores en el tejido del nervio. Estos tumores pueden desarrollarse en cualquier lugar del sistema nervioso, ya sea el cerebro, la médula espinal o los nervio. Los síntomas a menudo son leves. Los tumores suelen ser no cancerosos (benignos), pero a veces pueden volverse malignos. Las complicaciones de la neurofibromatosis pueden comprender pérdida auditiva, discapacidad del aprendizaje, problemas cardíacos y de los vasos sanguíneos (cardiovasculares), pérdida de la visión y dolor intenso.

La Asociación de Afectados de Neurofibromatosis (AANF) ha puesto en marcha la campaña “Proyectemos luz por la NF” con motivo de la Semana Mundial de la Neurofibromatosis (NF) que se desarrolla del 16 a 22 de mayo. Esa iniciativa iluminará en esos días monumentos emblemáticos de las principales ciudades de toda España.

Se estima que en España hay alrededor de 15.000 afectados de algún tipo de neurofibromatosis y unos 2 millones y medio en todo el mundo y, desde la asociación se recuerda que en estos momentos no hay ningún tratamiento definitivo aprobado, pero están en curso varios ensayos clínicos prometedores. La sensibilización pública es un vector importante ya que el desconocimiento de esta afectación puede provocar un mal seguimiento de la misma y desencadenar síntomas muy graves, incluso letales