24 jóvenes de 11 comunidades autónomas participan en Eugi en un campo de voluntariado para la recuperación de búnkeres del franquismo

Los y las representantes del Gobierno de Navarra Martin Zabalza, la consejera Ana Ollo, Carlos Amatriain y José Mª Gastón, acompañados por Maite Errea, concejante de Eugi , y por responsables y participantes en el campo, en la entrada de uno de los búnkeres
Los y las representantes del Gobierno de Navarra Martin Zabalza, la consejera Ana Ollo, Carlos Amatriain y José Mª Gastón, acompañados por Maite Errea, concejante de Eugi , y por responsables y participantes en el campo, en la entrada de uno de los búnkeres
24 jóvenes de 11 comunidades autónomas participan en Eugi en un campo de voluntariado para la recuperación de búnkeres del franquismo

Enmarcado en el programa “La frontera fortificada”

Un total de 24 jóvenes de entre 18 y 24 años, pertenecientes a 11 comunidades autónomas, trabajan estos días en la localización y recuperación de búnkeres del franquismo en el Pirineo Navarro, dentro del campo de voluntariado juvenil “La frontera fortificada”. La consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, el director gerente del Instituto Navarro de la Juventud, Carlos Amatriain, el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Martín Zabalza y Maite Errea, concejante de Eugi, han visitado el campo, dedicado a trabajos relacionados con la limpieza, recuperación y documentación de las estructuras y fortificaciones existentes en el alto de Urkiaga.

Las y los jóvenes, procedentes de Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Euskadi, La Rioja, Murcia y Navarra, trabajan en las estructuras existentes, conformadas por multitud de búnkeres antiaéreos, de ametralladora, refugios y líneas de trinchera. Las estructuras se extienden a lo largo de la cresta a ambos lados de la actual carretera que lleva a la frontera con Francia, hasta los pies del monte Adi.

Se dedican especialmente a limpiar y adecuar algunas de estas estructuras semisubterráneas como refugios de montaña, además de señalizarlas y de catalogarlas. El trabajo se complementa con explicaciones sobre la construcción de todas estas fortificaciones, documentación de la época y nociones básicas del registro arqueológico. Además de las labores propias del trabajo arqueológico de recuperación y documentación, las y los participantes en el campo realizan diversas visitas a la zona, a Pamplona / Iruña, así como actividades lúdicas y de ocio por las tardes y durante los fines de semana.

Como ha destacado la consejera Ollo en su intervención, a pesar de ser una obra inmensa permanece casi desconocida en la actualidad, “por lo que la recuperación y limpieza de algunas de estas estructuras permite a las y los visitantes y habitantes de la zona acercarse a este pasado reciente, pero en muchos casos oculto”.

Carlos Amatriain, director gerente del Instituto Navarro de la Juventud, ha puesto de manifiesto la gran labor que realizan las y los jóvenes con este tipo de iniciativas y el compromiso que denotan: “La juventud nos demuestra que está implicada con el voluntariado, con la cultura y con la historia, por lo que desde el Gobierno de Navarra seguiremos encantados de ofrecer este tipo de programas y actividades”.

Proyectos colaborativos

Este proyecto, que ya contó con una primera fase en la primera quincena de agosto en Lesaka, está organizado conjuntamente por el Instituto Navarro de la Memoria y el Instituto Navarro de la Juventud, y se desarrolla, entre el 16 y el 30 de agosto, en Eugi.

Estos dos organismos han colaborado en la organización de este tipo de actividades desde 2017. Así, se han llevado a cabo campos de voluntariado para la adecuación del Cementerio de las Botellas en Ezcaba (años 2017 y 2018), de localización y limpieza de algunas de las estructuras de la Línea P en Auritz / Burguete en el año 2017, de recuperación de alguno de los barracones que alojaron a los prisioneros republicanos en Igal / Igari (2018), de recuperación de las estructuras que conforman la fortificación franquista del Pirineo (blocaos) en Erratzu (dos tandas en el verano de 2019) y, finalmente, la recuperación del búnker del pico de Peña Rata en Bera el año 2020.

El objetivo principal del campo es proporcionar un espacio integrador, sin exclusiones, a los y las participantes, para que trabajen con valores como el conocimiento y convivencia entre iguales, el intercambio de experiencias, el trabajo en equipo, el desarrollo físico y emocional, y la asunción de valores de paz, igualdad, solidaridad, ecología y respeto a todas las culturas.

El campo de trabajo

Los búnkeres de hormigón, ubicados en el municipio de Eugi, en pleno Pirineo Navarro, a unos pocos metros de la frontera con Francia, fueron construidos desde fines de la década de 1930 y a lo largo de los años 40 y 50. La dictadura franquista trató de cerrar y fortificar la frontera franco-española mediante la construcción de miles de búnkeres y estructuras militares (más de 10.000) a lo largo de todo el Pirineo.

Incluido en este mismo programa de recuperación de la frontera fortificada en el Pirineo navarro, impulsado por el Instituto Navarro de la Memoria, ha tenido lugar en la primera quincena de este mismo mes otro campo de voluntariado juvenil para jóvenes entre 15 y 17 años en Lesaka. En esa ocasión se actuó limpiando, recuperando y documentando los búnkeres de esa zona de la frontera con Francia, además de la limpieza de un conjunto de barracones correspondientes al periodo de construcción de la carretera Lesaka-Oiartzun a través del túnel de Aritxulegi, que habrían servido para alojar a parte de los 1.756 prisioneros que construyeron esta carretera entre 1939 y 1941.