El pleno del Parlamento de Navarra ha rechazado este jueves una moción que reiteraba la necesidad de mantener la Carta de Capitalidad de Pamplona, cuya supresión está prevista en el nuevo modelo de financiación local. La propuesta, presentada por Navarra Suma, ha obtenido los votos en contra del resto de grupos en una sesión que ha contado con la presencia del alcalde de Pamplona, Enrique Maya, en la tribuna de invitados.
En nombre de Navarra Suma, el regionalista Juan Luis Sánchez de Muniáin ha denunciado que la supresión de la Carta de Capitalidad ha sido una "bofetada" con la que se pretende "castigar" al Ayuntamiento de Pamplona y realizada "sin el menor atisbo de diálogo". Tras recordar que "la creación de este instrumento de cooperación fue aprobada por unanimidad", ha lamentado que ahora "lo echan por tierra firmando un papel" entre el Gobierno de Navarra y EH Bildu, para "hacer lo que Bildu quiere hacer", que es "castigar al Ayuntamiento de Pamplona por haberle arrebatado la alcaldía en las urnas". "Lo que los ciudadanos de Pamplona decidieron en las urnas, EH Bildu lo castiga y la presidenta Chivite acepta la coacción sin rechistar", ha criticado.
Sánchez de Muniáin ha considerado que la Carta de Capitalidad "se ha demostrado un instrumento necesario y útil" y que los representantes socialistas "jamás" la habían "cuestionado" hasta ahora. "¿De verdad que una firma con Bildu vale tanto como para volver atrás en todo lo que han conseguido sus compañeros?", ha interpelado a los socialistas, tras calificar esta decisión de "gravísimo error".
Por su parte, el socialista Ramón Alzórriz ha respondido que el nuevo sistema de financiación local que el Gobierno de Navarra ha impulsado y que Navarra Suma "no quiso negociar porque dieron nuevamente la espantada, como es habitual", cumple "de manera fiel" con la solicitud que recoge la moción. En este sentido, ha asegurado que "sigue teniendo a Pamplona como municipio tractor, pero a su vez hace un reparto más equitativo" que tendrá "mayor impacto" en los municipios pequeños, "luchando contra la despoblación y asegurando que cualquier navarro o navarra, viva donde viva, tiene los mismos derechos". De esta forma, ha subrayado que "esta fórmula, con la que ahora dicen sentirse atacados, supone la transición del modelo de financiación actual, centrado únicamente en Pamplona, a un modelo más global".
En nombre de Geroa Bai, Pablo Azcona ha asegurado que lo que pedía Navarra Suma en esta moción ya se encuentra "garantizado" en la actual ley. Además, ha explicado que el acuerdo alcanzado se ha basado en 5 principios básicos, como son la suficiencia financiera del conjunto de las entidades locales, la sostenibilidad del sistema, la defensa de la autonomía local, la solidaridad entre las entidades locales, y la defensa del equilibrio territorial.
El portavoz parlamentario de EH Bildu, Adolfo Araiz, se ha remontado a 1997 para recordar que la aprobación de la ley foral 16/1997 por la que se establece la Carta de Capitalidad de la ciudad de Pamplona respondía a la necesidad de "resolver el grave déficit estructural" que tenía por aquel entonces el Ayuntamiento de Pamplona, pero que a día de hoy "había una situación de sobrefinanciación" y "un trato privilegiado".
Por parte de Podemos, Ainhoa Aznárez ha defendido el nuevo modelo de financiación municipal "porque hace un reparto justo, solidario y suficiente". Además, ha considerado que supone "la transición del modelo actual, centrado únicamente en Pamplona, a un modelo más global que contempla la aportación de todos los municipios al desarrollo territorial".
Por su parte, la portavoz parlamentaria de I-E, Marisa de Simón, ha coincidido en afirmar que el nuevo reparto de los fondos para la financiación de las administraciones locales es "más equilibrado" y con el que "se ajustan algunos desagravios comparativos que se estaban produciendo", como por ejemplo en el caso de Tudela. Si bien ha reconocido que este nuevo reparto no es "suficiente", ha asegurado que era necesario "porque aplica justicia y un reparto equitativo de los fondos".
