Save The Children pide que se proteja a las personas refugiadas en escuelas y hospitales de Gaza
Los ataques contra hospitales y escuelas en Gaza, donde según la ONU se refugian casi un millón de civiles, deben cesar, declaró Save the Children el viernes tras el bombardeo del mayor complejo hospitalario de Gaza y de otros tres hospitales.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, además del ataque contra el hospital Al Shifa el viernes por la mañana, otros tres hospitales fueron alcanzados, entre ellos dos hospitales infantiles, Al Rantisi y Al Nasser, y el Hospital Indonesio, dañado por explosiones durante la tarde. El ataque contra el hospital Al Shifa es el último de una serie de ataques registrados en los últimos días contra este centro de la ciudad de Gaza o sus inmediaciones.
La ONU ha informado de que más de la mitad de los hospitales de Gaza y casi dos tercios de los centros de atención primaria ya no funcionan, que cuentan con poco combustible para alimentar los generadores, los suministros médicos o el agua potable, lo que pone en peligro, al menos, a 2.000 enfermos de cáncer y a 130 recién nacidos que se encuentran en incubadoras.
Incluso antes del 7 de octubre, el Ministerio de Sanidad de Gaza había advertido de que la vida de 1.100 pacientes con insuficiencia renal, entre ellos 38 niños y niñas, corría peligro debido a la falta de combustible y a la grave escasez de suministros médicos necesarios para la diálisis.
Cientos de miles de personas refugiadas en escuelas también se han enfrentado a la violencia, con más del 50% de las instalaciones educativas de Gaza alcanzadas por ataques aéreos israelíes. Una escuela de la UNRWA fue bombardeada el 8 de noviembre, causando numerosos heridos entre los desplazados internos que se refugiaban allí, y los ataques aéreos israelíes dañaron cuatro escuelas gestionadas por la ONU en campos de refugiados de toda la Franja de Gaza en 24 horas la semana pasada.
Al menos 100 trabajadores de la ONU han muerto desde el comienzo de las hostilidades, lo que convierte a esta escalada de violencia en la más mortífera para los trabajadores humanitarios de la ONU en todo el mundo en tan corto periodo de tiempo. El Ministerio de Sanidad de Gaza afirma que más de 11.000 personas han muerto en los bombardeos.
Jason Lee, director de Save the Children en los Territorios Palestinos Ocupados, ha declarado que "los hospitales y las escuelas no pueden ser campos de batalla y los niños no pueden ser objetivos". Sin embargo, añade el director, "en Gaza, hospitales, escuelas y niños son atacados a diario". Save the Children explica que los hospitales y las escuelas dan cobijo a pacientes, personas desplazadas y personal sanitario y educativo, y todos ellos necesitan protección. "Los ataques continuos y sistemáticos deben terminar. Incluso en tiempos de guerra, deben prevalecer los elementos básicos de humanidad".
Los ataques contra escuelas y hospitales son considerados por la ONU una grave violación contra la infancia y pueden constituir violaciones del Derecho Internacional Humanitario. Save the Children pide un alto el fuego inmediato. La comunidad internacional debe garantizar que se lleve a cabo una investigación inmediata e independiente del ataque y que los responsables rindan cuentas.
