La Audiencia Nacional procesa a Mikel Barrios e Iñigo Gulina Tirapu como presuntos encargados del aparato de falsificación de ETA

La Audiencia Nacional procesa a Mikel Barrios e Iñigo Gulina Tirapu como presuntos encargados del aparato de falsificación de ETA

El juez de la Audiencia Nacional (AN) Alejandro Abascal ha acordado procesar a Mikel Barrios e Iñigo Gulina Tirapu como presuntos encargados del aparato de falsificación de la banda, una responsabilidad que les habría llevado a incurrir en un delito continuado de falsedad documental con finalidad terrorista.

En un auto de este lunes, al que ha tenido acceso Europa Press, el responsable del Juzgado Central de Instrucción Número 1 propone juzgar a Barrios y Gulina, que fueron detenidos el 27 de octubre de 2017 en Berlín por estos hechos. Ambos, además, cuentan con un pasado vinculado a la 'kale borroka'.

El magistrado explica que, "como consecuencia del llamado cese de la actividad armada" decretado en 2011, la banda modificó su estructura, lo que le llevó a crear un entramado técnico logístico en 2014 cuya función era gestionar el material, armamento y explosivos, incluyendo además la actividad relativa a la falsificación de documentos destinados a que sus integrantes pudieran desplazarse sin ser identificados como miembros suyos.

"La presión policial desarrollada sobre la organización terrorista" también motivó, detalla el juez, que algunos de los integrantes se desplazasen a otros países para seguir desempeñando sus "ilícitas actividades".

Eso fue lo que llevó a Barrios y a Gulina a Berlín. Así, y bajo "las directrices marcadas por su dirección", entre junio y octubre de 2017, se empadronaron respectivamente con documentos falsificados para evitar ser identificados. De esa forma, relata el magistrado, Gulina pasó a identificarse como Rubén Cano Lapena y Barrios como Iñaki Gutiérrez Aramendi.

DETENIDOS EN BERLÍN

Su aventura en la capital alemana terminó, precisamente, ese mismo mes de octubre. La Guardia Civil detuvo a sendos etarras y procedió al registro de sus domicilios, en "los que incautaron más de doscientos efectos, entre los que destacan dispositivos informáticos de almacenamiento de información, la documentación mendaz y utensilios e instrumentos destinados a la falsificación de documentos, tales como sellos de la ciudad italiana de Turín".

Así las cosas, el juez da un plazo de diez días al Ministerio Fiscal para que solicite la apertura del juicio oral, formulando o bien escrito de acusación o interesando el sobreseimiento de la causa.

Barrios, de 34 años y natural de Pamplona, es un antiguo miembro de Segi al que se buscaba --antes de su detención-- por integrar un grupo que cometió varios sabotajes en la capital navarra. Según informó en su momento el Ministerio del Interior, se trataba del perfil de joven enrolado en ETA cuando la banda terrorista ya intuía su derrota policial.

Su nombre llegó a ser incluido en la lista de los etarras más buscados en 2015, un año antes de que la banda terrorista anunciara el cese de la violencia, junto con otros históricos como 'Josu Ternera' o Iñaki de Juana Chaos.

Por su parte, Iñigo Gulina Tirapu, de 42 años y natural de la localidad navarra de Burlada, se encontraba huido desde 2013 antes de ser localizado en Berlín. Se dio a la fuga antes de ser enjuiciado por diversas acciones de estragos con fines terroristas, así como tenencia ilícita de sustancias explosivas.