Entre un 60 y 70% del arbolado de los parques históricos de Madrid está afectado por el paso de 'Filomena'

Árbol caído durante la gran nevada provocada por la borrasca ‘Filomena’ - Irina R.H. - Europa Press
Árbol caído durante la gran nevada provocada por la borrasca ‘Filomena’ - Irina R.H. - Europa Press
Entre un 60 y 70% del arbolado de los parques históricos de Madrid está afectado por el paso de 'Filomena'

Entre un 60 y 70 por ciento del arbolado de los parques históricos de Madrid (Parques Históricos, como el del Oeste, la Dehesa de la Villa, el Retiro o el Parque del Capricho, entre otros) está afectado por el paso de 'Filomena', ha informado el Colegio de Ingenieros de Montes de Madrid en un comunicado.

Respecto del arbolado de alineación, se estima que unos 150.000 árboles han sido afectados por la nevada, lo que implica un 20 por ciento del total del arbolado presente en las calles de Madrid.

Las coníferas de gran porte y las frondosas de hoja perenne en exposición sureste han sido las más afectadas, en especial las especies autóctonas menos adaptadas a sufrir la carga de la nieve.

El Colegio ha afirmado que ha sido "la peor tragedia ambiental sufrida en Madrid en los últimos años debido a la pérdida de patrimonio arbóreo sin precedentes".

Respecto al estado de los bosques en zonas a pie de sierra, aún no se dispone de información suficiente aunque el grado de afectación ha sido proporcionalmente inferior por la mayor adaptación a las nevadas por parte de las especies forestales.

Además la nevada tuvo un componente del sureste, lo que propició mayores cantidades de precipitación en zonas bajas que en la alta montaña de la Comunidad.

ESPECIES MÁS AFECTADAS

Las coníferas de gran porte, como los pinos piñoneros, cedros y cipreses, con copas amplias y por lo tanto alta capacidad de retención de nieve y posterior riesgo de fractural, son la especie más afectada.

Le siguen las frondosas de hoja perenne, entre las que se encuentran encinas, aligustres, laureles, madroños y otras especies mediterráneas y, en tercer lugar, las ubicaciones más expuestas al sureste y más desprotegidas.

El Colegio pide a los poderes públicos que sean conscientes de que "la pérdida de este activo tan importante del capital natural de las ciudades no se va a restaurar en poco tiempo y necesitará de una adecuada planificación, basada en estrategias desarrolladas para maximizar los servicios ecosistémicos que brinda el arbolado de manera gratuita a la sociedad".