Denuncian que militares españoles permanecen aislados en tiendas de campaña, y bajo cero, en Letonia por Coronavirus

Foto: Así se encontraban en ocasiones la comida cuando iban a por ella los militares españoles.
Foto: Así se encontraban en ocasiones la comida cuando iban a por ella los militares españoles.
Denuncian que militares españoles permanecen aislados en tiendas de campaña, y bajo cero, en Letonia por Coronavirus

ATME se ha dirigido por escrito al ministerio de Defensa para solicitar información sobre este tema

La Asociación de Tropa y Marinería Española “ATME” se ha dirigido por escrito al Ministerio de Defensa para solicitar información sobre las noticias que ha estado recibiendo sobre la situación que se vivió en la Base de Adazi, donde se encuentra el contingente español desplegado en Letonia.

Siempre según la citada asociación "sobre el 23 de diciembre comenzaron a detectarse casos de COVID-19 en la citada base, extendiéndose rápidamente al contingente español, que llegó a alcanzar, según nos informaron, la cifra de 40 positivos y más de 100 aislados por contacto estrecho".

Recuerdan que "los problemas surgieron cuando a este personal se les comenzó a trasladar a una zona de tiendas de campaña, bajo control canadiense. Estas tiendas, de 8 plazas, estaban compartimentada por medio de cortinas que proporcionaban un espacio de 2 metros cuadrados útiles. Como único mobiliario contaban con una cama, donde tenían que comer, desayunar y cenar, debiendo depositar su ropa y enseres en el suelo".

A esto había que sumar una total falta de criterio en el aislamiento, llegando a estar siete personas aisladas por contacto directo dentro de una misma tienda, lo que impedía mantener la mínima distancia de seguridad. A este personal se les suministraba dos mascarillas quirúrgicas para toda la semana, teniendo que compartir aseos comunes con más de doscientas personas de distintas nacionalidades que se encontraban en su misma situación.

Aseguran que "en el caso del personal enfermo se les aislaba a todos juntos, indistintamente de su gravedad, teniendo que desplazarse entre 50 y 200 metros para ir a los baños, con unas temperaturas que rondaban entre -5 a -20 grados".

Indican además que "la comida les era suministraba en un estado lamentable, tanto por su calidad, bastante mala durante toda la misión según las informaciones recibidas, como por llegar extremadamente fría, ya que se depositaban en bandejas en el exterior y debían ser recogidas por el personal alojado. A esto hay que sumar que, tanto el día de navidad como nochevieja, el personal canadiense encargado de la gestión logística y sanitaria de la base prohibió que se les suministrara la comida especial del contingente español; la cena de nochevieja consistió en unas patatas y unas alitas de pollo congeladas".

Así se encontraban en ocasiones la comida cuando iban a por ella los militares españoles.

Indican desde esta asociación que "otro de los grandes problemas al aislar a personal sin las medidas adecuadas era el contagio entre los alojados en las tiendas de campaña, lo que desencadenaba que cuando se producía un nuevo positivo había militares que debían volver a comenzar otro nuevo periodo de cuarentena".

"La gestión del repliegue, según estas informaciones, tampoco estuvo exenta de desinformación, al cambiar de fecha hasta en tres ocasiones, debido a la tormenta Filomena que obligó a cerrar los aeropuertos donde debía aterrizar el contingente", indican.

Aseguran que "el día 15 de enero regresó el segundo relevo del contingente español, dejando en la base de Letonia a unos 40 militares españoles, entre enfermos y aislados por contacto estrecho".

Desde ATME recuerdan que "se ha sido prudente en la difusión de la información recibida, por respeto a las familias de los militares destacados y para no producirles preocupaciones innecesarias, esperando el momento adecuado para solicitar información al Ministerio de Defensa sobre esta situación o, que este, emitiera algún comunicado oficial sobre el asunto, cosa que no se ha producido".

"Quizás, en plena actuación de los militares en la operación BALUARTE, como rastreadores, quitando nieve en las carreteras o en las calles de nuestras ciudades, no era conveniente destacar la situación de aquellos que, fuera de España, cumplían con su deber", finalizan.