Las ventajas del renting para particulares

Uso privativo, cuota mensual y libre de costes extra. El renting se ha consolidado como una de las mejores alternativas para aquellos que planean comprar un coche próximamente
Las ventajas del renting para particulares

Poseer un vehículo propio, actualizado y con seguro a todo riesgo es posible gracias a la opción del renting. La financiación de esta modalidad se adapta a las necesidades del cliente en cada momento, por lo que es posible adquirir un coche a un precio lo más ajustado posible con opción de cambio.

Uso privativo, cuota mensual y libre de costes extra. El renting se ha consolidado como una de las mejores alternativas para aquellos que planean comprar un coche próximamente. ¿La razón? El renting para particulares sin entrada obliga a la sociedad de renting a responder de todos los gastos del coche, incluidas las revisiones, las averías, los neumáticos, la ITV o los impuestos de circulación. 

Se trata de un contrato de arrendamiento por el cual una de las partes (arrendador) se obliga a transferir temporalmente el uso y goce de un bien mueble o inmueble a la otra parte (arrendatario), quien a su vez se obliga a pagar por ese uso o goce un precio cierto y determinado. Esto es, los gastos de gasolina y el importe fijo del servicio de renting. 

Particulares, autónomos y empresas. Cualquier persona puede disfrutar de un servicio de renting. Dependiendo del presupuesto y del uso que cada cliente quiera darle al vehículo, existe una gama amplia de coches con diferentes rangos de precios. Ahora bien, con independencia del automóvil seleccionado, la persona que se acoge al plan debe abonar un importe fijo, sin cuota de entrada, ni intereses adicionales. 

En ningún caso, el beneficiario del servicio debe acarrear con los gastos del seguro, puesto que los coches están asegurados a todo riesgo con franquicia en la cuota mensual. Asimismo, el consumidor también queda libre de tener que asumir impuestos de circulación e ITV. Para una mayor seguridad vial, el contrato de renting suele incluir un servicio en carretera y un soporte legal para asesorar cómo deben recurrirse las multas de tráfico. 

Normalmente, este tipo de contratos duran mínimo un año y se suelen alargar hasta los cinco años. Pasado el tiempo contractual, si el conductor desea comprar el vehículo o prolongar el acuerdo, siempre es posible. Por un lado, se encuentra el renting fijo, que posibilita al cliente estrenar el coche y se suele dar de medio a largo plazo en la práctica. Le sigue la modalidad de renting flexible, una opción que encaja con quienes buscan disponer de un vehículo rápidamente y no quieren comprometerse con el propietario en lo que a plazos se refiere.

A pesar de que otros países europeos están más familiarizados con la cultura de alquiler de coches, España la introdujo hace más de tres décadas y a día de hoy supone alrededor del 15% de matriculaciones anuales de coches nuevos. Para quienes estén pensando en renovar su vehículo actual, el renting es una opción idónea si lo que buscan es asumir un coste fijo, tener una póliza de seguro a todo riesgo y disfrutar de un coche actualizado.