Mitos y realidades sobre el aceite de motor: desmentir las ideas erróneas más comunes

Aceite de motor
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Existen muchos conceptos erróneos en la variedad de información sobre los aceites de motor y el mantenimiento del motor.
Mitos y realidades sobre el aceite de motor: desmentir las ideas erróneas más comunes

Para muchos automovilistas, es un hecho innegable que el aceite de motor es la savia del motor de un coche. Desempeña un papel crucial en el buen funcionamiento y la longevidad del motor. Los aceites de motor lubrican los componentes del motor, reducen la fricción y disipan el calor. También ayudan a limpiar y proteger el motor de depósitos y contaminantes. 

Existen muchos conceptos erróneos en la variedad de información sobre los aceites de motor y el mantenimiento del motor. Estos conceptos erróneos pueden llevar a los propietarios de automóviles a cuidar inadecuadamente de su vehículo. En este artículo, intentaremos desmentir cinco mitos comunes sobre los aceites de motor.

Mito 1: Añadir más aceite mejorará el rendimiento del motor

Añadir cantidades excesivas de aceite a su motor no es una solución para mejorar su rendimiento. De hecho, puede provocar diversos problemas, como un aumento de la presión y posibles daños en los componentes del motor. 

Mantenga el nivel de aceite adecuado según las recomendaciones del fabricante. El exceso de aceite puede ser tan perjudicial como la falta de aceite. Compruebe y rellene el aceite con regularidad para que su motor funcione a pleno rendimiento.

Mito 2: Todos los aceites de motor son iguales

En realidad, los distintos motores tienen requisitos únicos, y elegir el aceite adecuado es crucial para un rendimiento y una longevidad óptimos. La viscosidad y los aditivos de los aceites de motor varían, por lo que elegir el aceite adecuado para su vehículo es muy importante. Veamos un ejemplo. Aceite de motor adecuado para el Hyundai i30 puede variar en función del año de fabricación, el tipo de motor y las especificaciones regionales. Como norma general, los vehículos modernos como el Hyundai i30 requieren aceites sintéticos con un grado de viscosidad específico, como 5W-30 o 5W-40. 

Para asegurarse de que está utilizando el aceite de motor correcto, debe consultar el manual del propietario de su vehículo o consultar al fabricante o a un mecánico profesional.

Mito 3: Los cambios de aceite frecuentes son siempre necesarios

Contrariamente a la creencia popular, no siempre es necesario cambiar el aceite con frecuencia. Los aceites sintéticos modernos y los avances en la tecnología de motores han permitido ampliar el intervalo entre cambios de aceite. Sin embargo, esto no significa que deba descuidar por completo los cambios de aceite.

Siga las recomendaciones del fabricante sobre los intervalos de cambio de aceite, que suelen basarse en el kilometraje y las condiciones de conducción. Compruebe regularmente el nivel y la calidad del aceite y, para obtener los mejores resultados, siga el programa de mantenimiento del manual del propietario.

Mito 4: Mezclar distintos tipos de aceite es una práctica normal

Mezclar diferentes tipos o calidades de aceite puede alterar el equilibrio de aditivos cuidadosamente diseñado y hacer que el aceite funcione peor. Esto, a su vez, puede provocar una lubricación deficiente, un mayor desgaste y un menor rendimiento del motor.

Utilice el mismo tipo y grado de aceite recomendados para su vehículo. En caso de duda, consulte a un mecánico profesional que pueda recomendarle el mejor aceite para su motor.

Mito 5: Un motor viejo no necesita un cambio de aceite

Con el tiempo, los contaminantes se acumulan en el aceite, reduciendo su rendimiento. Los cambios regulares de aceite y un mantenimiento adecuado pueden alargar la vida de un motor viejo.

Siga un programa de mantenimiento, que incluya cambios regulares de aceite, para garantizar la fiabilidad continuada de su vehículo antiguo. Considere el uso de fórmulas de aceite de alto kilometraje diseñadas para satisfacer las necesidades específicas de los motores antiguos.

Recuerde que la clave de un motor sano reside en elegir el aceite adecuado, seguir los programas de mantenimiento recomendados y conocer las necesidades específicas de su vehículo.