A juicio la banda criminal que traficaba con drogas en Mendavia y Estella

Audiencia Provincial de La Rioja
Audiencia Provincial de La Rioja

La Audiencia Provincial de La Rioja  juzgará, del 13 al 22 de diciembre, a veinte acusados de tráfico de drogas en diversos municipios de La Rioja, País Vasco y Navarra. Se les pide penas de cárcel de entre 3,6 y once años y multas que van hasta los 2,5 millones de euros.

A juicio la banda criminal que traficaba con drogas en Mendavia y Estella

La Audiencia Provincial de La Rioja  juzgará, del 13 al 22 de diciembre, a veinte acusados de pertenecer a una banda criminal dedicada al tráfico de drogas en diversos municipios de La Rioja, País Vasco y Navarra, cuyos puntos de venta estaban en Mendavia y Estella. Se les pide penas de cárcel de entre 3,6 y once años y multas que van hasta los 2,5 millones de euros.

Tal y como relata el escrito de acusación, el Grupo UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja recibió informaciones sobre la posible existencia de un punto de elaboración, venta y distribución de sustancias estupefacientes sintéticas, principalmente sulfato de anfetamina (speed) y metanfetamina, en un inmueble de Lardero.

Iniciada una investigación al respecto, los funcionarios policiales adscritos al Grupo contactaron con vecinos de la zona, quienes habían percibido olores a productos químicos que procedían de dicha vivienda y habían observado entrar allí, y salir al poco tiempo, a numerosas personas.

Por ello, desde el día 11 de diciembre de 2018 se estableció un dispositivo de vigilancia, del que resultó que a dicha vivienda, en diversas franjas horarias, acudía un número significativo de personas, algunas de ellas relacionadas con el consumo o el tráfico de estupefacientes.

De las pesquisas policiales se desprendió que uno de los acusados, J.A.H, centralizaba su actividad de tráfico en su domicilio de Lardero y contaba, inicialmente, con dos colaboradores.

Posteriormente se configura un nuevo centro de operaciones en una vivienda en Labraza (Álava), adscrita a D.S, el cual, con la colaboración de su pareja M.P.L y de A.G.V., la convierte en un laboratorio de elaboración de drogas sintéticas, cooperando los tres en la gestión del negocio ilícito.

J.A.H también era abastecido por J.G.S y J.J.F quienes, a su vez, contarían con dos muy activos puntos de venta de droga ubicados en Villamediana de Iregua y en Albelda de Iregua.

A su vez, otra persona vinculada a J.J.F, M.T.M, cooperaba con el mismo en la gestión y entrega de sustancias a compradores. Más puntualmente, en marzo de 2019, es S.F. el que le suministra éxtasis a J.A.H, el cual a su vez le entrega speed.

En un escalón superior y como suministrador de sustancias a J.G.S y su pareja J.J.F. se encontraría el líder de la organización en La Rioja, V.V (al que el fiscal pide once años de cárcel y multa de 205.000 euros), dotado a su vez de infraestructura en Villamediana de Iregua, Ausejo y Mendavia (Navarra).

Había otro punto de venta en Estella (Navarra), gestionado por J.T.J; siendo V.V suministrador igualmente de sustancias a J.A.B para la zona de La Rioja Alta.

Culminaría la organización A.G.A, al que el fiscal pide once años de cárcel y 2,5 millones de euros de multa, asentado en Cantabria y País Vasco, que sería el suministrador a gran escala de sustancias ilícitas al líder en La Rioja: V.V.

A.G.A se servía de una persona de su confianza, J.A.U, para la custodia de las sustancias que guardaba en una vivienda en Cenicero, así como para el transporte de las mismas. En el escalón inferior de la organización estarían una red de vendedores finales.

Para el fiscal, los hechos narrados suponen un delito contra la salud pública en modalidad de sustancias que causan grave daño (y en cantidad notoria en algunos casos); y un delito de pertenencia a grupo criminal. Algunos de los acusados son reincidentes.