El 66% del consumo energético en la Policía Foral pertenece al combustible de los vehículos

El 66% del consumo energético en la Policía Foral pertenece al combustible de los vehículos

Se ha formado a los agentes en la reducción de la huella de carbono. Se han desarrollado acciones formativas de concienciación con la colaboración de la empresa pública GAN-NIK

Agentes de la Policía Foral adscritos a diversas unidades han participado en varias acciones formativas sobre la huella de carbono generada por la organización. Se trata de una iniciativa contemplada en el Plan Estratégico 2020/23 y que afecta de una forma transversal a la actividad de todo el cuerpo policial. Durante las sesiones, los agentes han adquirido conocimientos y pautas relacionadas con el impacto que tiene la actividad policial sobre el medio ambiente,
especialmente la motivada por las emisiones generadas de dióxido de carbono.

Según datos internos el 66% del consumo energético en la Policía Foral pertenece al combustible de los vehículos, mientras que un 20% es consumo eléctrico y un 14% de gas natural. De esta forma, la huella de carbono de la Policía Foral es de 1.296TnCO2. Teniendo en cuenta que la huella de carbono per cápita en Navarra se sitúa en 8.7TnCO2, la huella de la Policía Foral equivale a la de 150 personas.

Acciones para reducir la huella.
La Policía Foral es una de las 15 organizaciones que han presentado registros de huella de carbono en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y desarrolla una política activa y transversal para lograr reducirla. La mejora medioambiental pasa por impulsar la movilidad sostenible y la sostenibilidad como cultura organizativa, promoviendo un conjunto de buenas prácticas en la labor diaria de los agentes.

Algunos ejemplos de estas iniciativas son la compra de vehículos eléctricos o de bajo consumo, la renovación de equipos de climatización, el aislamiento térmico de paredes y ventanas e incluso la compra de uniformes neutros en la emisión de CO2. Se están experimentando también nuevas formas de movilidad, como el uso de VMP (vehículos de movilidad personas) para determinados servicios.