Nueve de cada diez ciudadanos navarros afirman separar sus envases en el contenedor amarillo

Contenedores en la zona, en Sarriguren
Contenedores en la zona, en Sarriguren

En 2021, un año aún marcado por la pandemia, cada navarro depositó de media 26,7 kg de residuos a los contenedores amarillos de la calle, el equivalente a bajar la bolsa de envases una vez cada tres días. En el caso del contenedor azul, esta cifra asciende a 42,6 kg de papel y cartón

Nueve de cada diez ciudadanos navarros afirman separar sus envases en el contenedor amarillo

Hoy se celebra el Día Mundial del Reciclaje, una fecha que nace para poner en valor este hábito ambiental que, también en nuestro país, se va consolidando cada vez más entre los ciudadanos. Prueba de ello es que, según el estudio “Hábitos de la Población Española ante el reciclaje”, realizado por Instituto Catchment para Ecoembes, 9 de cada 10 ciudadanos navarros, es decir, el 89% de los encuestados, declaran tener, de media, 3 cubos, bolsas o espacios en casa para reciclar, destinando uno de ellos a los envases de plástico, metal y briks, los que van al contenedor amarillo.

Este compromiso con el reciclaje que los ciudadanos navarros declaran tener se refleja en los datos. En 2021, un año aún marcado por la pandemia, cada ciudadano navarro tiró de media 26,7 kg de residuos a uno de los 7.036 contenedores amarillos que hay distribuidos en las calles de Navarra, es decir, una bolsa cada tres días aproximadamente. En el caso del contenedor de papel y cartón, cada ciudadano depositó de media 42,6 kg de este tipo de residuos en los 8.847 contenedores azules que hay en Navarra, lo que equivale, aproximadamente, a tirar una bolsa con estos envases al contenedor cada cuatro días.

En cuanto a los residuos que deben depositarse a cada contenedor, el 94% de los encuestados navarros dicen tener claro los del contenedor azul. En el caso del amarillo, los ciudadanos navarros identifican más claramente con este contenedor las botellas de plástico, las tarrinas, los briks y las latas, mientras que hay otros residuos, como los aerosoles y las bandejas o envoltorios de aluminio, que también deben depositarse en este contenedor pero que todavía generan dudas. Además, también hay ciudadanos que, equivocadamente, creen que hay que lavar los envases antes de echarlos a los contenedores o que reciclar los envases pequeños es menos importante porque tienen menor impacto en el medioambiente.

Por otro lado, aún hay ciudadanos que tiran al contenedor amarillo residuos que no son envases y que deben ir al punto limpio o el contenedor de resto, como los juguetes de plástico, calzado, ropa o productos plásticos de distinto tipo. De hecho, el 24,80% de los residuos de los contenedores amarillos en Navarra no deberían haberse depositado en ellos.

20.986 de toneladas de envases enviadas a instalaciones recicladoras

En 2021, en total, se enviaron a instalaciones recicladoras homologadas en Navarra 20.986 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, brik, papel y cartón. Estos datos demuestran que el reciclaje en el contenedor amarillo y azul es un hábito muy asentado en la sociedad navarra. No solo que cada vez reciclamos más, sino también mejor. Cada vez son más las personas que con sus acciones cotidianas quieren contribuir al cuidado del medioambiente no solo reciclando los envases, sino también reduciendo su uso y reutilizándolos siempre que sea posible”, ha indicado Fernando Blázquez, gerente de Ecoembes en Navarra

Así, gracias a la colaboración de navarros y navarras, a nivel estatal se enviaron 1.570.513 toneladas de envases a instalaciones recicladoras, de las cuales 677.096 toneladas eran envases de plástico; 637.823 eran de papel y cartón; 247.157 toneladas eran envases de acero y aluminio, y las 8.436 restantes fueron envases de madera.

Estas  toneladas, que equivalen aproximadamente a 16.810 millones de envases, proceden no solo de los  envases que los ciudadanos depositaron en los contenedores amarillos y azules de la vía pública, sino también de los que se recogieron en las más de 500.000 papeleras y contenedores de reciclaje instalados en oficinas, estaciones de transporte, centros deportivos y de ocio -más de 1400 de ellos instalados en Navarra-, así como a través de las más de 100 máquinas de devolución y recompensa RECICLOS repartidas por el país. También se recuperaron envases de las plantas de residuos urbanos, procedentes del contenedor de resto.

De esta forma se evitó la emisión de 2,05 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a lo que emiten más de un millón de calefacciones al año. Además, se ahorraron 20,50 millones de m3 de agua y 5,27 millones de MWH de energía.