Detenido en Tudela tras disparar con una escopeta contra una discoteca y encañonar a varias personas

Momento en el que el presunto autor (izda.) encañona a una de las víctimas. Foto: Policía Foral
Momento en el que el presunto autor (izda.) encañona a una de las víctimas. Foto: Policía Foral
El presunto autor es un varón de 31 años, con múltiples antecedentes por delitos violentos -malos tratos, lesiones, robo o daños-
Detenido en Tudela tras disparar con una escopeta contra una discoteca y encañonar a varias personas

Agentes de la Policia Foral, adscritos al Grupo de Policía Judicial Tudela, han elaborado las diligencias al juzgado por presuntos delitos de tentativa de homicidio doloso, lesiones, daños, desórdenes públicos, tenencia de armas y tres de amenazas. El presunto autor, que fue detenido por la Policía Municipal, es un varón de 31 años, con múltiples antecedentes por delitos violentos -malos tratos, lesiones, robo o daños- y en situación administrativa irregular en nuestro país.

Los hechos sucedieron de madrugada en los accesos de un local de ocio de la capital ribera. El personal de seguridad del establecimiento impidió la entrada a un hombre que había protagonizado altercados con anterioridad. En ese momento, el joven atacó al portero con una botella rota, causándole heridas en la mano que utilizó para protegerse (y que necesitaron asistencia médica), a la vez que le amenazó de muerte.

Minutos más tarde, la Policía Foral recibió una llamada que alertaba de que el individuo había vuelto al lugar con una escopeta, con la que realizó un primer disparo al aire. El personal del local de ocio cerró la puerta del establecimiento y se resguardó en el interior, momento en el que el presunto autor disparó contra la puerta, produciéndose únicamente daños materiales.

Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas y un ciudadano denunció que el presunto autor le había encañonado en la cabeza sin motivo alguno cuando caminaba por una calle cercana. Minutos más tarde, otros dos ciudadanos informaron a los agentes de que también habían sido encañonados por el mismo individuo. 

Finalmente, los policías observaron a una persona que coincidía plenamente con la descripción dada por todos los alertantes, que resultó ser el presunto autor, y que para ese momento ya se habría deshecho de la escopeta.

El hombre fue detenido y trasladado a dependencias de Policía Foral, donde agentes del Grupo de Policía Judicial se ocuparon de instruir el atestado, en el que se incluyeron además las denuncias de las víctimas, tanto el vigilante de seguridad como los ciudadanos que fueron amenazados con la escopeta. Tras ser puesto a disposición judicial se decretó su ingreso en la prisión de Pamplona, cuyo traslado hizo efectivo una patrulla de seguridad ciudadana.