La nueva ordenación del II Ensanche contempla 4.400 nuevas plazas de aparcamiento subterráneas

Foto: Plano del PEAU del Ensanche
Foto: Plano del PEAU del Ensanche

El Plan Especial de Actuación Urbana prevé actuar en siete áreas clave como la antigua estación de autobuses, la plaza de la Libertad o Blanca de Navarra

La nueva ordenación del II Ensanche contempla 4.400 nuevas plazas de aparcamiento subterráneas
Reordenar los usos del viario púbico, dando prioridad al peatón y generando nuevos espacios libres, es el objetivo que persigue el Plan Especial de Actuación Urbana (PEAU) del Segundo Ensanche. Para ello, se prevé reurbanizar varias calles y crear 4.400 plazas de aparcamiento subterráneas nuevas, resultantes de aparcamientos públicos en la antigua estación de autobuses, en la calle Olite, la plaza de la Cruz, la avenida Carlos III y la avenida Galicia. Éstas se sumarían a las 6.578 actuales y a unas 3.500 plazas de iniciativas privadas bajo edificación residencial existentes, por lo que la capacidad de aparcamientos bajo rasante del II Ensanche ascenderá hasta 14.400 plazas.

Ésta es una de las acciones previstas en el nuevo PEAU, que el equipo redactor ha presentado hoy a la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona. El documento, que todavía debe ser aprobado, contempla la necesidad de actuar en siete áreas prioritarias. Uno de ellos será la plaza de Merindades, que en un futuro podría suprimir su rotonda actual alargando aceras y conectando más los dos tramos de Carlos II. Esto requeriría trasladar la circulación al eje central de la avenida y la fuente ornamental se desplaza ligeramente hacia la parte alta de Carlos III.

Además, entre esas áreas prioritarias, se han marcado como espacios de oportunidad la antigua estación de autobuses y la plaza de La Paz, la plaza de la Libertad, la manzana del Mercado y las calles colindantes, la plaza Blanca de Navarra, la zona del Seminario y la de Telefónica y Misioneras. Las actuaciones en estos ámbitos buscan, por un lado, consolidar la red de equipamientos, tanto públicos como privados, y, por otro, recuperar y crear espacios libres, zonas verdes y áreas de estancia en el Ensanche. Todo ello, prestando especial atención a la protección y conservación del patrimonio edificado y la singular planificación del barrio.

Siete áreas de oportunidad

En lo que respecta a la plaza de La Paz y la antigua estación de autobuses, el documento prevé un uso dotacional público del inmueble. No obstante, contempla dos alternativas: el mantenimiento del edificio actual o su sustitución por otro edificio emblemático. En este caso, el nuevo inmueble deberá permitir la permeabilidad de la manzana y su integración en el espacio urbano circundante.

En la plaza de la Libertad se prevé una reurbanización completa, reconfigurando el espacio y eliminando las barreras arquitectónicas de los accesos, que suponen un freno importante al tránsito y la conectividad del Ensanche con Lezkairu. En la proximidad a este espacio, también se contempla como área clave el entorno del edificio de Teléfonica y de las Misioneras. La reurbanización de esta última zona, que ha sido aprobada recientemente, supondrá dar continuidad a la calle Amaya creando una nueva calle peatonal. Además, se prevé una nueva plaza como remate a la calle Olite y la creación de nuevos espacios públicos. El edificio de Telefónica pasará a ser residencial, tal y como lo plantea el Plan Municipal.

El Plan plantea también la necesidad de rehabilitar la manzana del Mercado, con una reforma integral para mejorar la eficiencia, pero preservando la singularidad del inmueble y su actividad. Estas acciones se complementarán con la reurbanización de las calles colindantes (calle Amaya, Felipe de Gorriti y Tafalla), de forma que se obtenga una mayor zona peatonal alrededor del Mercado. Otra de las actuaciones clave será en la plaza Blanca de Navarra, donde se plantea la posibilidad de renovar una de las manzanas.

Asimismo, se baraja como área de oportunidad la manzana del Seminario, en el extremo este del Ensanche. En ella, se plantea segregar la parcela que se ubica junto a la actual gasolinera (ubicada en la carretera Badostáin, en la trasera del Seminario) para destinarla a uso comercial y de oficinas, que no supere las dos alturas.

A todo ello se suman también otras actuaciones pensadas para revitalizar o transformar otros puntos del Ensanche como la plaza de la Cruz, el entorno de la calle Teobaldos-Plaza de Toros y parque de la Media Luna, la calle San Fermín y los ámbitos de las colonias en el entorno de la Media Luna y calle Valle de Roncal. En ellas se plantean ensanchamientos de aceras, implementación de arbolado, ampliación de zonas peatonales o de preferencia peatonal, y nuevos espacios de encuentro.

Sobre el Segundo Ensanche

El Segundo Ensanche cuenta con un parque residencial de viviendas cifrado en 10.102, incluyendo las promociones actualmente en construcción de Maristas, Salesianos y los antiguos cines Saide. El parque de viviendas no utilizadas llega a las 1.000, un 8%. Esa oferta residencial es amplia y diversificada, en cuanto a tamaño, tipo y precio de la vivienda, con entre 80 y 450 metros cuadrados, pisos o viviendas unifamiliares. El PERI de 2007 preveía su ampliación hasta las 10.811 viviendas. No obstante, el PEAU ahora en tramitación fija en 10.512 la capacidad máxima del barrio.

Aunque en los últimos años se ha reducido el índice de envejecimiento del barrio, un 23% de las personas que viven en el Segundo Ensanche tiene más de 65 años y un 63,6% tiene la consideración de inactiva, ya que a esas personas mayores se une una fuerte presencia de menores de 15 años en la zona.

El barrio se reafirma como un centro de servicios profesionales y empresariales de prestigio, en el que se entremezclan la tradición y la modernidad. La actividad productiva está articulada por una red de más de 5.200 centros de trabajo, una parte importante ubicada en oficinas establecidas en edificios residenciales y otra también significativa en locales a pie de calle. Un tercio de esos locales, unos 1.950 (37%) se ubican en los ejes urbanos principales del Segundo Ensanche (plaza de Merindades, plaza de la Libertad, Carlos III o paseo de Sarasate). La dinámica residencial se apoya en el cambio de usos terciarios a uso residencial y en la división de viviendas de gran tamaño en unidades de vivienda más asequibles.