Colocan una patera en la avenida de Roncesvalles, a modo de símbolo para conmemorar el Día Mundial de las Personas Refugiadas

Inauguración de la exposición callejera e instalación 'Personas refugiadas: huir para vivir'.
Inauguración de la exposición callejera e instalación 'Personas refugiadas: huir para vivir'.
Colocan una patera en la avenida de Roncesvalles, a modo de símbolo para conmemorar el Día Mundial de las Personas Refugiadas

El Gobierno de Navarra organiza una exposición fotográfica callejera junto a la que se muestra una embarcación rescatada en el Estrecho de Gibraltar

a Dirección General de Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra conmemora el Día Mundial de las Personas Refugiadas, el 20 de junio, con una exposición fotográfica en la Avenida Roncesvalles titulada “Personas refugiadas: huir para vivir”. Además de las fotografías, que permanecerán expuestas junto al Monumento al Encierro hasta el próximo día 28, se muestra también una patera rescatada en 2018 en el Estrecho de Gibraltar.

La embarcación fue localizada a la deriva a 4 millas del cabo de Trafalgar, en Cádiz. Llevaba a bordo a 55 personas de origen magrebí; de ellas, 24 eran menores y 2 mujeres. Trasladadas al puerto de Barbate, cuatro de ellas tuvieron que ser asistidas médicamente y dos necesitaron traslado a un centro hospitalario.

En 2018, 768 personas perdieron la vida en el Mediterráneo al tratar de alcanzar las costas españolas. Por ello, esta patera se muestra como “símbolo de ese camino lleno de riesgos” que transitan las personas que buscan refugio, según ha señalado el consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos.

Las imágenes mostradas son obra de cuatro fotoperiodistas de Navarra y reflejan, tanto algunas de las motivaciones de las personas refugiadas, para emprender la huida desde sus países de origen, como los peligros a los que se enfrentan durante su ruta migratoria.

Así, se pueden ver imágenes de la guerra en Siria, retratos de personas perseguidas por su condición sexual, o las duras condiciones en las que embarcan para cruzar por el Mediterráneo desde Turquía y hasta Grecia. Los fotoperiodistas autores de estas instantáneas son Iván Benítez, Unai Beroiz, Daniel Burgui y Maite Hernández Mateo.

El trabajo de estos comunicadores, que sensibilizan sobre la dramática situación de las personas refugiadas, tiene también un espacio de homenaje y recuerdo en esta exposición. Una de las imágenes mostradas es de David Beriain, periodista navarro asesinado este mismo año en Burkina Faso, mientras grababa un reportaje sobre las migraciones en el mar de Alborán.

Sencilla inauguración

La exposición ha sido inaugurada este viernes con un acto en el que han estado representadas, además del Departamento de Políticas Migratorias y Justicia, diferentes asociaciones de personas migrantes o dedicadas al refugio, la acogida y el acompañamiento.

En el acto, tras una intervención del consejero y de una persona refugiada en Navarra, se ha descubierto la patera, colocada entre dos instalaciones de vallas que sostienen las lonas con las fotografías. Tras ello, se ha guardado un minuto de silencio en memoria de las personas migrantes que han fallecido en el mar buscando un lugar seguro donde vivir. Un silencio sólo roto por la música de la canción “Mediterráneo”, interpretada por Pedro Razkin, de la banda musical La Fuga.

El consejero Eduardo Santos ha recordado que esas vidas no solamente se pierden por naufragios de embarcaciones como las señaladas, sino que también hay muertes que se producen en campos de refugiados o cuando estas personas caen “en manos de mafias despiadadas que las mantienen prácticamente esclavizadas”.

Todas esas circunstancias se muestran en las imágenes recogidas en la exposición, que será llevada en los próximos meses a diferentes localidades de la Comunidad Foral cuyos ayuntamientos, en algunos casos, ya han mostrado su interés por acogerla.

Buscar un ejercicio de empatía

Con esta muestra, se busca un ejercicio de empatía por parte de la ciudadanía navarra, a la que el consejero Santos ha pedido que “vaya más allá de las noticias llenas de números, y pueda imaginarse en una situación similar a la de estas personas”. “¿Acaso no tomaríamos la misma decisión de huir para vivir? ¿No querríamos entonces que, allá donde fuésemos, nos acogieran como seres humanos que somos?”, se ha preguntado.

La exposición recoge 13 imágenes relacionadas con el drama de las personas refugiadas, tomadas en diferentes lugares del mundo por los cuatro fotoperiodistas navarros. Las imágenes se entremezclan con datos sobre las personas demandantes de asilo y refugio en el mundo, y textos que cuentan algunas de sus historias y sentimientos. Estos textos combinan, además de castellano y euskera, el inglés, el francés y el árabe.

Las lonas en las que se han impreso texto e imágenes se han colocado en vallas que tratan de simbolizar esos muros y alambradas que las personas que huyen para vivir se encuentran en sus caminos, y que les dificultan o, en ocasiones, impiden llegar a esos destinos seguros que necesitan y anhelan.

Son las cortapisas que coloca el llamado “primer mundo” a esas personas que tratan de buscar una vida con seguridad y que, para ello, corren graves peligros en el camino. Cada minuto, 24 personas huyen de su país de origen buscando refugio en otros.

Fotoperiodistas y su obra

Con respecto a las fotografías expuestas en gran formato, Iván Benítez muestra escenas de la guerra de Siria, que tantos miles de refugiados ha producido en los últimos años, y los muros que se encuentran las personas migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos.

Maite H. Mateo aporta dos retratos, en imagen y palabra, de personas que tuvieron que huir para salvar su vida por estar perseguidos debido a su condición sexual. Takesha y Maurice nacieron en países donde la homosexualidad está perseguida o incluso condenada a muerte.

El fotoperiodista Dani Burgui refleja con sus imágenes dos de las rutas migratorias camino a Europa más frecuentadas: la llegada a la isla de Lesbos desde Turquía, y la conocida como “ruta de los Balcanes”. Vemos en sus imágenes cómo operan las mafias en las costas turcas, o a algunas de las 26.000 personas que quedaron atrapadas en países balcánicos al cerrarse, en 2015, las fronteras de numerosos países de Europa Central.

Unai Beroiz, por su parte, nos enseña el comienzo del fin de ese camino migratorio, con el rescate de estas personas por parte de buques de salvamento marítimo como el Aita Mari.

La decimocuarta imagen de la exposición cambia las tornas, porque convierte en protagonista a un periodista. Es la fotografía de Juan José Pérez Monclús, que muestra a David Beriain, montado en un guardamar junto a personas migrantes rescatadas en el mar de Alborán.