Rastreando los orígenes y la historia del taladro

Foto: Un taladro
Foto: Un taladro
Rastreando los orígenes y la historia del taladro

Los humanos siempre hemos estado desarrollando nuevas tecnologías, las cuales han hecho posible el modo de vida que llevamos ahora. Dentro de esas tecnologías, está la que tiene que ver con el taladro atornillador, una máquina que ahorra millones de horas de trabajo al año y permite que las obras se hagan en menos tiempo.

La invención del taladro es muy antigua

A veces, tendemos a pensar que las máquinas que empleamos se han inventado hace poco, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, el taladro ya existía en el Antiguo Egipto.

En esa época, se empleaban taladros manuales construidos en madera y piedra, los cuales funcionaban accionados por personas, que tenían que girar el taladro mientras iban aplicando fuerza o presión.

Los romanos perfeccionaron la técnica

Uno de los imperios que más aportes ha hecho al mundo en cuanto a tecnología, ingeniería, técnicas de construcción, etc., es el romano.

Por eso, no es nada extraño que ellos perfeccionaran el taladro. Aquí ya no funciona solo con la fuerza de los humanos, sino que se empleaban sistemas de cuerdas y palancas, que hacían que este útil fuese más efectivo y rápido.

Con la Revolución Industrial llegan los cambios más profundos

Al igual que ocurre con una buena parte de la tecnología que conocemos, la llegada de la Revolución Industrial es la que introduce cambios disruptivos y hace que las máquinas se parezcan a las que tenemos ahora mismo. Así, a finales del siglo XVIII ya aparece el taladro de vapor, evolucionando a los motores eléctricos conforme pasaban los años.

No tardaron mucho en surgir los taladros de percusión, así que estas herramientas se empleaban en sectores como el industrial, la construcción o la minería.

Ahora tenemos taladros de muchos tipos

Nuestras taladradoras son herederas de las que se inventaron siglos atrás, aunque ahora son mucho más pequeñas y manejables. La llegada de las baterías ha sido una de esas innovaciones que ha cambiado el sector, pues ha permitido tanto a profesionales como a aficionados al bricolaje independizarse de los enchufes.

También se ha incorporado la tecnología del atornillado, por lo que con una sola máquina podemos perforar y atornillar. Eso ha convertido al taladro atornillador en un accesorio imprescindible.

¿Cuál es el futuro de esta tecnología?

Es más que evidente que el taladro no se va a quedar tal y como lo conocemos en las próximas décadas. Ahora todo avanza a gran velocidad, por lo que ya se está hablando de la automatización y de la inclusión de la IA en estas máquinas, de forma que con un sensor podría decidir cuál es la velocidad más idónea, qué fuerza debe ejercer o incluso nos recomendará la broca adecuada.

Asimismo, hay que hablar de la perforación láser y de aquella que emplea ultrasonidos. Son muy precisas y rápidas, viéndose en los entornos profesionales más punteros.

Como siempre pasa, si esas nuevas formas de hacer agujeros se popularizan no tardarán en llegar a los taladros domésticos. Así, esto supondría una revolución que cambiaría las taladradoras para siempre y que nos libraría de las brocas.