Uxue Barkos toma posesión como Presidenta de la Comunidad Foral de Navarra

Uxue Barkos toma posesión como Presidenta de la Comunidad Foral de Navarra

Ainhoa Aznárez demanda una nueva gestión de lo común y Uxue Barkos se compromete a un cambio profundo, sostenible, sensato e integrador, acorde a la pluralidad social

Pamplona/Iruña, 22 de julio

El Parlamento de Navarra ha acogido hoy la toma de posesión de Uxue Barkos Berruezo como Presidenta de la Comunidad Foral de Navarra.

El acto, convocado por la Presidenta del Parlamento de Navarra en virtud de lo dispuesto en el artículo 25 de la Ley Foral 14/2004, de 3 de diciembre, del Gobierno de Navarra y su Presidente, ha contado con la asistencia de la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que ha acudido en representación de Cristóbal Montoro, Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas.

El acto de toma de posesión se ha iniciado a las 11:30 con la interpretación del himno de Navarra a cargo de la banda de Trompetas y Timbales. Seguidamente, el Secretario Primero de la Mesa de la Cámara, Maiorga Ramírez, ha dado lectura al Real Decreto de nombramiento de la Presidenta de la Comunidad Foral de Navarra.

A continuación, la Presidenta de la Comunidad Foral de Navarra ha prometido su cargo ante la Presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez, conforme a la siguiente fórmula:

Hitzematen dut Nafarroako Foru Araubidea errespetatu, mantendu eta hobetuko dudala, Konstituzioari eta legeei men eginen diedala eta Nafarroako Foru Komunitateko lehendakari karguari dagozkion betebeharrak leialki beteko ditudala”.

Prometo respetar, mantener y mejorar el Régimen Foral de Navarra, acatar la Constitución y las Leyes y cumplir fielmente las obligaciones de mi cargo de Presidenta del Gobierno de Navarra”.

Tras la promesa, han intervenido, por este orden, la Presidenta del Parlamento de Navarra,Ainhoa Aznárez, y la Presidenta de la Comunidad Foral, Uxue Barkos Berruezo.

La Presidenta del Parlamento ha comenzado invocando la historia y los principios rectores de cuatro largas décadas de lucha para, desde que Naciones Unidas emprendiera en 1975 un “período de especial dedicación a la promoción de la mujer”, conseguir equiparar la presencia femenina en la vida política y pública de la sociedad”.

Ainhoa Aznárez se ha referido a lo que entiende es un acontecimiento histórico, la presencia de dos mujeres al frente de las más altas instituciones de Navarra, no sin antes advertir que “ya no es tiempo de promoción, sino de paridad y empoderamiento. Trabajamos para aumentar la participación y el liderazgo político de las mujeres, para mejorar las oportunidades económicas, poner fin a la violencia machista, propiciar y consolidar la paz. Y no lo hacemos por nuestra condición de mujeres, sino porque creemos en los derechos humanos”.

En ese contexto y tras llamar a “situar lo sustantivo como prioritario”, la Presidenta ha clamado por evitar perderse en “circunloquios”, eufemismos o evasivas políticas tendentes a sortear a la “ciudadanía, los navarros y navarras, verdaderos protagonistas de este nuevo tiempo que se dice ha comenzado”.

A tal objeto, para aspirar a una democracia “no ya real, sino radical, donde ningún interés prevalezca por encima de los derechos humanos”, donde ninguna necesidad básica quede desatendida, Aznárez se ha comprometido a impulsar el tránsito hacia una ciudadanía “activa y participativa”, hacia un cuerpo social que, una vez “recuperada su capacidad de decisión”, se sienta “dueño de esa democracia” con la que también ansiamos ilusionar a los que hoy nos miran con recelo y desconfianza”.

Así, tras esbozar las líneas de lo que entiende debe ser la nueva “gestión de lo común”, labor para la que ha dicho “confiar” en la nueva regidora de la Comunidad Foral, la Presidenta ha proclamado su intención de convertir el Parlamento en un “ágora de la vida política que sirva para ampliar la voz de la gente, no para aislarse de la realidad social. Debemos salir a la calle, reactivar las iniciativas populares y, en definitiva, trabajar en favor de la equidad, la cohesión y el interés general”.

Ya para concluir, Ainhoa Aznárez se ha dirigido a Uxue Barkos para invitarla a aunar esfuerzos en aras a la consolidación de unos cambios ambiciosos que espera sean también duraderos. “Gobierno y Parlamento deben ir de la mano para, aunando métodos, estructuras y formas de hacer, responder a los requerimientos de los hombres y mujeres de esta Comunidad. Esfuerzo, tesón y capacidad sé que no le van a faltar”.

Uxue Barkos, por su parte, ha abierto su intervención haciendo un “reconocimiento” explícito a los hombres y mujeres que, desde la “resistencia democrática, una forma de construir y hacer mejor a las sociedades, nos han traído hasta aquí renunciando y denunciando el uso de cualquier tipo de violencia para imponer sus ideas”.

La Presidenta del Gobierno ha asegurado que “este cambio pacífico, este regreso a la normalidad democrática que tantas veces nos fue robada a lo largo de la historia”, sitúa a Navarra ante una “oportunidad histórica de convivir en paz. La convivencia será, pues, un objetivo irrenunciable. Nunca más una Navarra rota en frentes. Buscamos la normalización incluyente, la que acabe con todo tipo de exclusiones en base a ideas o expresión lingüística”.

A decir de Uxue Barkos, la “fortaleza y el valor del cambio” se medirán también en función de la capacidad de “dignificar el ejercicio de la política como servicio público, como mirada atenta a las necesidades y anhelos de los demás, un compromiso ético que debe ir acompañado de la recuperación de los valores individuales en nuestra sociedad. El cambio profundo, sostenible, sensato e integrador es una llamada a la responsabilidad de todos, también de los agentes sociales”.

De este modo, tras subrayar la “pluralidad” de Navarra y reconocer que su condición abertzale no coincide con el sentir mayoritario de la Comunidad, la Presidenta ha aludido a los derechos históricos (“seremos unos negociadores incansables”) y a la defensa de Navarra como sujeto político, cuestión en la que se ha detenido para constatar que “serán los hombres y mujeres de esta tierra los que, sin presiones de ningún tipo ni dependencias externas, decidirán su propio destino”.

A modo de colofón, Uxue Barkos ha advertido que no permitirá que las energías del cambio “se pierdan en falsos debates de intereses partidistas. Las prioridades son sociales y económicas. Erradicar la pobreza y la discriminación de toda índole, acercarnos al pleno empleo de calidad, intentar que los navarros sientan el euskera como lo que es, su lengua y hacer de Navarra una sociedad innovadora y referente son parte de las tareas pendientes. El cambio ha venido para quedarse. Os invito a participar”.

El acompañamiento musical ha corrido a cargo de El Orfeón Pamplonés, que ha participado en esta apertura legislativa con la interpretación de dos piezas, la popular Axuri Beltza, melodía de Jaurrieta con arreglos de Lorenzo Ondarra, y Navarra mía, de Raimundo Lanas”. La ceremonia ha concluido con un Aurresku interpretado por Duguna Dantza Taldea.

Al acto han sido invitados los presidentes de las Comunidades Autónomas (País Vasco, Aragón, La Rioja) y Parlamentos (País Vasco, Aragón y La Rioja) limítrofes, los acaldes de las cabezas de Merindad y de poblaciones mayores de 10.000 habitantes, además de familiares y amigos de la Presidenta electa.

Se ha contado, a su vez, con la asistencia de las primeras autoridades de la Comunidad Foral y representantes de todos los estamentos cívicos, sociales, económicos, educativos y culturales de la sociedad navarra.

En concreto, la relación de invitados oficiales al acto ha incluido, entre otros, a los ex-presidentes del Parlamento y del Gobierno de Navarra, al Ejecutivo en funciones, a la Delegada del Gobierno, a los miembros de la Mesa y Junta de Portavoces, a los parlamentarios de la Cámara, a los diputados y senadores por Navarra, al diputado Europeo, a los presidentes del Consejo de Navarra, Cámara de Comptos y Defensor del Pueblo, así como a organizaciones cívicas, empresariales, sindicales, universitarias y de cooperación.