La CEN presenta un informe sobre la “capacidad innovadora de los centros de educación más próximos al mercado laboral”

La CEN presenta un informe sobre la “capacidad innovadora de los centros de educación más próximos al mercado laboral”

Un 50% de los centros dispone de una cultura innovadora o de aprendizaje. Ninguno es percibido como un centro “cerrado” a la innovación

Pamplona, 8 de febrero

Este lunes se ha presentado el estudio “Capacidad innovadora de los centros de educación más próximos al mercado laboral”, elaborado por Happeninn Innovación para la Confederación de Empresarios de Navarra, y que se enmarca en el ámbito del Convenio entre el Servicio Navarro de Empleo y el “Instituto Navarro para la Formación, Reciclaje y Empleo” (INAFRE), para el desarrollo de acciones en materia de Observatorio de Empleo para el año 2015.

El objetivo del estudio es analizar la innovación en las organizaciones formativas navarras que están más próximas al mercado laboral y compararla con centros referentes. El estudio incluye más de 50 programas, proyectos y centros referentes a nivel global. Las entidades navarras participantes han sido las siguientes: Salesianos, ETI de Tudela, FOREM, UPNA, Facultades de comunicación y económicas de la UN, ESIC, Club de Marketing y los centros Cenifer e Iturrondo del SNE.

El estudio recoge más de 50 buenas prácticas internacionales que engloban proyectos, centros e iniciativas globales (UNESCO, WISE, MET, Global University Network for Innovation), así como proyectos y buenas prácticas de los propios centros navarros analizados que pueden ser compartidas por todos ellos.

Las pautas que comparten los centros más innovadores son las siguientes: El foco está en el “aprender” y no en el “enseñar”; el aprendizaje es social y colaborativo; se trabaja la motivación del que aprende y se tiene muy en cuenta el factor emocional; son sensibles a las diferencias individuales; son exigentes con cada alumno pero no lo sobrecargan; se centran en la capacidad de resolver retos y problemas y no solo en la de asimilar conocimientos; evalúan en continuo, miden la evolución y hacen mucho hincapié en el feedback formativo; promueven proyectos y actividades que implican varias materias dentro y fuera del centro formativo; el espacio educativo ya no es el aula convencional; el aprendizaje sale, contagia a su entorno y a la vez lo incluye en el centro.

Por lo que respecta a los profesores: su papel deja de ser el de transmisores de conocimiento para transitar hacia una labor de guía del proceso educativo del alumno; son muy conscientes de que el conocimiento es muy accesible y evoluciona muy rápidamente y por ello, emplean parte de su tiempo en enseñar a los alumnos a ser críticos con los contenidos, a acercarse a las fuentes fiables;  utilizan las tecnologías como herramientas facilitadoras y no como un fin; colaboran con numerosos colegas dentro y fuera del centro y comparten experiencias y aprendizajes; trabajan más por proyectos que por áreas de conocimiento; se forman y actualizan en continuo; difunden y comparten los resultados de sus experiencias en redes sociales contribuyendo a acercar la educación a la sociedad.

Sistema de innovación en los centros navarros

Todos los centros estudiados innovan en producto, en la oferta educativa y en sus procesos internos. Es en la innovación en métodos pedagógicos que ayuden a los alumnos a adquirir las capacidades ligadas a la innovación donde se observan las mayores diferencias entre unos y otros.

En los centros visitados las ideas proceden principalmente de los docentes que son los mayores impulsores de la innovación junto con los equipos directivos y son el peso del día a día y la falta de tiempo y recursos los principales frenos a la misma.

on excepción de los dos centros que trabajan con EFQM, el resto no cuenta aún con un proceso de innovación definido y no realizan medición de los impactos de sus innovaciones. Ninguno de ellos tiene un presupuesto de innovación dedicado sino que buscan los fondos interna o externamente cuando tienen un proyecto concreto.

Cultura de la innovación en los centros navarros

Las encuestas para valorar la cultura innovadora y creativa de cada centro permiten obtener una valoración general de cada uno de ellos y clasificarlos en función del grado de desarrollo de dicha cultura. Dos de ellos tienen una cultura creativa e innovadora y ninguno una cultura cerrada, situándose la media en 56 sobre 100 (Cultura de aprendizaje).

Si enfocamos cada una de las variables analizadas encontramos algunas diferencias significativas entre los centros, pero todos coinciden en no tener suficientes recursos incentivos y tiempo para innovar y en general destacan la autonomía y la apertura externa de la mayoría de ellos.

Perfiles emprendedores en los centros navarros

Esta encuesta, realizada por 205 trabajadores de los centros analizados, mide las 14 dimensiones en que se puede descomponer el perfil emprendedor/innovador. Los datos disponibles permiten compararlas con el perfil de los emprendedores y no emprendedores navarros, españoles y estadounidenses. Un 28% son intraemprendedores.

Las principales conclusiones que pueden extraerse del estudio son las siguientes.A la vista de las buenas prácticas externas, de las apuestas globales y de la medición, en gran parte de los centros navarros faltan liderazgo y convicción en los esfuerzos por innovar.

Existe unanimidad en todas las entidades entrevistadas; la innovación es crítica para el crecimiento, la adaptación a los nuevos retos y la empleabilidad de los equipos de los centros y de los propios alumnos.

Todos los centros navarros muestran interés por innovar, pero sobre todo se da la innovación de «comando» sujeta al voluntarismo. Innovan en producto, didáctica, organización y se centran menos en cultivar las competencias innovadoras en sus alumnos. Deseo de formalización de la innovación, ya sea en los procesos (EFQM), ya sea como un valor en los planes a futuro.

La mayoría de los centros no tiene un proceso establecido para poner en marcha las nuevas ideas y medir sus impactos. Todos cooperan en mayor o menor medida con otras entidades para innovar. Los centros con mayor cultura de innovación, colaboran estrechamente con el mercado laboral.

Un 50% de los centros dispone de una cultura innovadora o de aprendizaje. Ninguno es percibido como un centro “cerrado” a la innovación.

Se sienten autónomos y les faltan tiempo y recursos para innovar. La innovación requiere dedicación y trabajo colaborativo. Tienen poca confianza en sí mismos y una gran sensibilidad interpersonal.

Un 28% de las personas evaluadas, responden al perfil de Intraemprendedor. La cultura de innovación de esta muestra no depende de la tipología de centro, de la enseñanza que imparte o de su titularidad.

RECOMENDACIONES

A la vista del análisis de los centros y de las buenas prácticas analizadas, el estudio recoge una serie de recomendaciones:

En el mercado laboral actual, la capacidad de aprendizaje, de adaptación al cambio y de resolución de problemas son competencias necesarias y deben ser potenciadas desde el sistema educativo.

Es necesario introducir nuevos métodos que permitan desarrollar las competencias ligadas a la innovación. No es lo mismo pedir a los alumnos un trabajo sobre Londres, que pedirles que generen en equipo un plan de evacuación de Londres ante una posible inundación.

La innovación en los centros de formación se trabaja desde distintos ángulos: en las materias impartidas, en el método pedagógico, en la organización del centro, en la adquisición de las competencias para innovar por parte de los alumnos y en la aplicación de la investigación que se realiza.

Existen numerosos ejemplos alrededor del mundo que trabajan la innovación en alguno o en todos estos aspectos y por lo tanto, el repertorio de buenas prácticas es extenso y muy accesible. Dada la habitual apertura externa de los centros, el intercambio debe potenciarse y ser parte del funcionamiento ordinario.

Los sistemas educativos son tan buenos como lo sean sus equipos de docentes, por lo tanto, son necesarias políticas que apoyen su formación, su incentivación y su colaboración.

El cambio que necesita la formación no puede venir solo de los centros sino que para que se produzca, es necesario que también los gobiernos, las empresas y la sociedad civil se impliquen y se formen.

En lo relativo a los servicios de empleo y formación continua, es fundamental la actualización para anticipar y cruzar las competencias y empleos que son necesarios hoy y los que serán críticos para el futuro.

Los centros de formación primaria y secundaria se están transformando más rápidamente que los de educación terciaria. Esto podría generar un problema de adaptación de los alumnos que lleguen a las universidades en un futuro cercano.

Por lo que respecta a las universidades es necesario concienciar a sus profesores de que la docencia y la gestión no son una “carga”.

Se debe asumir que la “empleabilidad a lo largo de la vida” es un objetivo crítico del ecosistema educativo y formativo que pasa por la capacidad de innovar de organizaciones y personas.

Otros aspectos por ejemplo son que se necesitan líderes comprometidos con el cambio. Es necesario establecer un pacto a largo plazo entre todos los agentes implicados.