Comienza el juicio contra Glovo en el Palacio de Justicia de Navarra
Este jueves por la mañana ha comenzado en Pamplona, en el Palacio de Justicia, el juicio de Seguridad Social contra Glovo, en el que se le reclama a esta empresa el pago de las cotizaciones de unos 80 trabajadores de Pamplona que estaban como falsos autónomos en 2019.
El sindicato LAB, que participa en el juicio, ha denunciado mediante una concentración delante de los juzgados, lo que en su opinión es la "total impunidad con la que sigue actuando Glovo, puesto que a pesar de la innumerables sentencias en su contra sigue obligando a sus trabajadores a cotizar como autónomos si quieren seguir conseguir repartos".
El sindicato abertzale recuerda que "Glovo llegó con sus mochilas amarillas a transitar las calles de Iruñea a finales de 2018. Era una empresa de reparto que utilizaba nuevas fórmulas de trabajo así como nuevas fórmulas de contratación: la precariedad más absoluta".
Aseguran que "ya en 2019 el sindicato LAB interpuso la primera demanda contra Glovo, reclamando que a los repartidores de esta empresa se les hiciesen contratos, y la Inspección de Trabajo, tras la oportuna investigación, les dio de alta en Seguridad Social. En diciembre de 2020 llegó la citación de la demanda que Seguridad Social interpuso contra Glovo en Iruñea, en donde 80 trabajadores eran convocados al juicio que comienza hoy, año y medio después". Apuntan que "desde entonces, además de diversos juicios en diferentes comunidades autónomas, sentencias de incluso el Tribunal Supremo y la Ley Rider aprobada hace un año, en las que se reconoce que los riders no son autónomos, Glovo sigue, con absoluta impunidad, teniendo a los trabajadores sin contrato y obligándoles a cotizar como autónomos si quieren seguir conseguir repartos".
Indican que con todo "no esperan ninguna sorpresa de este juicio" y avanzan que "la sentencia va a ser favorable a la teoría que este sindicato siempre ha defendido: los trabajadores de Glovo deben ser contratados, cotizar en Seguridad Social y regirse con un convenio que regule sus condiciones".
"No hay derecho a esta situación que durante cuatro años se está dando con situaciones realmente dramáticas entre la plantilla. Porque si no fuera poca la precariedad a la que se ven sometidos cada día que trabajan en esta empresa, sin salarios definidos, sin jornada laboral, sin horarios, sin vacaciones, en definitiva, sin derechos, cuando deciden abandonar la empresa comienza otra agonía", han finalizado.
