Irache advierte sobre el desconocimiento de las coberturas de los seguros

Irache advierte sobre el desconocimiento de las coberturas de los seguros

Aconseja asesorarse sobre las condiciones antes de firmar una póliza

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache advierte sobre el desconocimiento de las coberturas de los seguros; casi una de cada cuatro personas -24%- admite que no las conoce, según una encuesta encargada a Cíes, aunque la experiencia en la Asociación lleva a pensar que este porcentaje puede ser mucho mayor. 

Los más jóvenes son los que menos conocen las coberturas de su seguro, solo el 48% frente al 71% de la media general. El conocimiento de las pólizas es mayor en localidades de menos de cinco mil habitantes -78%- y fuera de la Comarca de Pamplona -74%-. 

La póliza marca qué cubre el seguro

Hay que tener en cuenta que el contenido de la póliza marcará en qué situaciones la compañía aseguradora se hará cargo de un siniestro o hasta qué límite. Pese a la importancia de estudiar las condiciones, es muy habitual que los consumidores firmen la póliza sin haber leído detenidamente el documento, moviéndose exclusivamente por la confianza que le merece el corredor o el agente de la aseguradora o únicamente por el precio de la prima. 

Muchas personas acuden a Irache porque han sufrido un siniestro y el seguro no responde como esperaba el afectado. En parte de estos casos, aunque no siempre, la reacción de la compañía se corresponde a las condiciones del seguro firmado.

El límite de daños estéticos no permite dar un aspecto uniforme al parqué o al baño

Son varios los asociados que han acudido porque se les ha estropeado parte del parqué del salón o de la pared de un baño por una humedad. Si han transcurrido algunos años, es posible que ya no queden baldosas o lamas del modelo utilizado. Y el seguro solo ofrece cubrir lo dañado, no cambiar toda la estancia. Cuando el asociado acude a Irache, descubre que en su póliza la cobertura estéticos no llega para cambiar todo el parqué o alicatar todo el baño. Si quiere dar un aspecto uniforme, tendrá que poner dinero de su bolsillo, en ocasiones pueden ser dos mil euros. 

La sobretensión estropea la lavadora pero el seguro no da lo suficiente para comprar otra

Otras personas vienen porque, tras una sobretensión, algún electrodoméstico se ha estropeado sin que se pueda reparar.  Dan parte al seguro pero éste solo ofrece una cantidad de dinero que no da, ni de lejos, para comprar una lavadora nueva de similar calidad. Cuando se revisa la póliza se comprueba que, efectivamente, se incluye los daños a aparatos eléctricos, pero limitados a 250 euros.

En una reparación de tubería, el seguro solo cubre hasta 300 euros

Una pareja acudió porque sufrió una fuga en una tubería de su vivienda que afectó al baño. Acudieron el fontanero y el albañil, que en dos días solventaron el problema. Les entregaron una factura de 540 euros. La pareja se sorprendió cuando vio que el seguro solo pagaba 300 euros. La explicación era que en las condiciones particulares de la póliza constaba este límite en la reparación de tuberías. 

Caso aparte es la exclusión general de falta de mantenimiento que incluyen la mayor parte de pólizas de vivienda o de comunidad.  Esto es usado por muchas compañías para no hacerse cargo cuando hay un problema en las canalizaciones.

Le suben la prima un 20% porque ha tenido dos accidentes

En los seguros de coche, el contenido de la póliza puede influir notablemente en la prima a pagar. Muchos consumidores acuden a Irache porque les han subido un 20% la prima anual, por ejemplo. Cuando se estudia la póliza, se comprueba que marca este encarecimiento en caso de que se produzcan, por ejemplo, dos siniestros en un mismo año. Aunque en muchas ocasiones la falta de siniestros debería conllevar un abaratamiento de la prima (es el sistema bonus-malus), en ocasiones las compañías no lo aplican y el consumidor no la reclama porque no la conoce o no la comprende. 

También hay pólizas de coche que no dan cobertura en el extranjero, como han podido comprobar algunos socios cuando estaban de viaje por Europa. O aquéllos que determinan los talleres concertados a los que puede acudir el cliente. Algunos consumidores han reparado por su cuenta el vehículo en un taller independiente y cuando pasan la factura al seguro han descubierto que el seguro no les pagaba nada. 

Piensan que el seguro les permitía cancelar el viaje pero no es así

Si se va a realizar un viaje, puede ser conveniente estudiar la posibilidad de contratar una póliza para posibles imprevistos. Con mucha frecuencia, los viajeros firman un seguro en el mismo momento que contratan el viaje, sin ver qué coberturas les ofrece. Generalmente, no son primas muy altas pero sí en ocasiones innecesarias. 

Es muy frecuente recibir en Irache a personas que quieren reclamar al seguro el retraso de un vuelo, la cancelación de un viaje o la atención sanitaria recibida en el destino. Muchos de ellos descubren aquí que el seguro que suscribieron les ofrecía poco más que el amparo que ya les daba la ley sin necesidad de suscribir ninguna póliza. 

También se dan casos de pérdidas de maletas en aeropuertos en los que el seguro paga menos de lo que marca la cobertura. Al revisar las condiciones de la póliza en Irache, se comprueba que éstas indican claramente que la compañía solo pagará las facturas que se aporten. Por eso, aunque el límite de cobertura sea de 300 euros, por ejemplo, si el consumidor solo aporta justificantes de compras por 100 euros, éste será el importe que abone la aseguradora. 

Es necesario pedir las condiciones por escrito y asesorarse antes de suscribir el seguro

Como puede verse, no estudiar y valorar detenidamente las condiciones de la póliza antes de firmar un seguro puede llevar a desagradables sorpresas o a descubrir que el seguro no responde por ti en una difícil situación que pensabas que estaba cubierta. 

Por ello, es fundamental comprender bien las coberturas, los límites y las exclusiones de la oferta. Para ello, conviene pedir la póliza por escrito -tanto condiciones particulares como generales- y asesorarse convenientemente antes de firmarla.