El 68% de los consumidores valora la eficiencia energética a la hora de comprar un electrodoméstico

El 68% de los consumidores valora la eficiencia energética a la hora de comprar un electrodoméstico

La calificación energética es una escala que indica la eficiencia de un electrodoméstico en el uso de la energía. También informa, según los casos, sobre el consumo de agua, la capacidad de almacenamiento e incluso el ruido que genera

El 68% de los consumidores valora la calificación energética de un electrodoméstico antes de comprarlo, según señala una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache. En un porcentaje muy similar, el 71% conocen qué significa la calificación energética de estos aparatos.

Por edades los que más tienen en cuenta este factor de eficiencia son los que tienen entre 46 y 65 años -79%- y los que menos, los menores de 30 años -48%-. Por zonas, son los residentes en la Comarca de Pamplona los que en mayor medida ponderan este criterio -73%-.

La calificación energética es una escala que indica la eficiencia de un electrodoméstico en el uso de la energía. También informa, según los casos, sobre el consumo de agua, la capacidad de almacenamiento e incluso el ruido que genera.

Según ha explicado Irache en una nota, en marzo entraron en vigor los últimos cambios en el etiquetado que elimina las clases A+, A++ y A+++ y vuelve a una escala de la A a la G, donde la clase A es la de mayor eficiencia energética y la clase G la menos eficiente, manteniendo siete grados de eficiencia energética.

Las nuevas etiquetas incorporan además un código QR exclusivo para que el consumidor pueda acceder a través de su teléfono móvil a las características y datos específicos de cada modelo.

La asociación ha señalado que "la saturación de productos disponibles en el mercado de clase A+, A++ y A+++ ha sido uno de los factores para cambiar la metodología para determinar el etiquetado, que es más exigente". Un etiquetado que, además, vendrá acompañado de colores para "hacer más visual esta calificación". El verde oscuro indica un producto altamente eficiente y el rojo uno de baja eficiencia, ha indicado.

Los pictogramas, en función de cada aparato, también informarán sobre la duración de un programa, el consumo de agua, la capacidad de carga, el centrifugado o el ruido que emite el electrodoméstico.

El nuevo etiquetado ya se ha implantado desde marzo para lavavajillas, lavadoras, frigoríficos, pantallas y monitores. En septiembre deberán aplicarse a lámparas y bombillas y en el 2022 a aires acondicionados y secadoras, ha apuntado.

Irache ha destacado que "la eficiencia energética optimiza el consumo energético de un electrodoméstico y, por tanto, puede beneficiar a una mayor sostenibilidad medioambiental y también al ahorro económico en el hogar". Si bien ha admitido que un aparato eficiente puede ser "algo más caro", ha subrayado que "a largo plazo puede suponer un ahorro en la factura eléctrica".

Por todo ello, ha recomendado informarse sobre la calificación energética de un electrodoméstico, "comprender sus consecuencias y valorarlas antes de decidirse por la compra de uno u otro modelo".

PIEZAS DE RECAMBIO HASTA DIEZ AÑOS

Por otro lado, Irache ha recordado que el 1 de marzo entró en vigor un reglamento europeo sobre la obligación de ofrecer piezas para poder reparar los electrodomésticos entre siete y diez años a partir de su compra.

En esta línea, en España ya se ha aprobado una modificación normativa que obligará a partir de 2022 a que haya "un adecuado servicio técnico así como de repuestos" en los diez años siguientes a la fecha en que el producto se deje de fabricar.

"Esta modificación pretender posibilitar el derecho a reparar del consumidor y evitar que, tiempo después de comprar el electrodoméstico, cualquier avería suponga en la práctica tener que comprar otro nuevo y desechar el averiado", ha explicado.

EP