Aconsejan utilizar tarjetas de prepago para las compras por Internet

Aconsejan utilizar tarjetas de prepago para las compras por Internet

Sólo un 26% de los consumidores las utilizan

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache aconseja utilizar tarjetas de prepago para las compras que se realicen por Internet. Según una encuesta de esta organización, solo uno de cada cuatro consumidores -26%- lo hace. 

El uso de estas tarjetas es más habitual cuanto más joven es la persona, de tal manera que las usan un 32% de menores de 30 años y solo un 18% de los mayores de 65 años. 

Las tarjetas de prepago limitan el riesgo de fraude al dinero que hayamos cargado previamente en la tarjeta. Así, el estafador no podrá acceder a todos los ingresos de nuestra cuenta bancaria y hacer un desfalco más grave.

Las tarjetas prepago permiten actualmente hacer compras en muchos comercios, tanto en establecimientos físicos como a través de internet. También ofrecen la posibilidad de extraer dinero efectivo de los cajeros automáticos, si bien a veces esta operación está limitada a un número de veces -2, 3 ó 5-o a un importe máximo al mes -suele ir de 200 hasta 500 euros-.  Algunas tarjetas permiten incluso realizar transferencias o domiciliar recibos.

Por su funcionamiento, las tarjetas de prepago son especialmente recomendables para realizar compras online. Así, si vamos a comprar una cafetera en una página de internet por 100 euros, basta con cargar la tarjeta con este importe y efectuar con ella el pago. De esta forma, en el peor de los casos, aunque seas víctima de una estafa, este es todo el dinero que podrá perder. 

En Irache llegan habitualmente personas que han sido estafadas por compras a través de internet y que, al usar la tarjeta de crédito o facilitar sus datos, han perdido miles de euros.  

Recoger un paquete

Por ejemplo, a varias personas les han llamado para que recogiesen un paquete en una empresa de mensajería. El coste de la recepción era, le dijeron, era de 1,30 euros. Les pidieron el número de tarjeta de crédito y lo facilitaron. Al día siguiente vieron que le habían quitado hasta 800 euros de sus cuentas. La empresa de mensajería, como puede suponerse, no sabía nada del aviso.  Otras personas sufrieron una estafa similar a través de SMS y al pinchar en el enlace requerido, los delincuentes se hicieron con sus datos para poder acceder a sus cuentas bancarias. Estas estafas resultaban convincentes porque en muchos casos los consumidores, efectivamente, estaban a la espera de recibir un paquete. 

Otro tipo de estafa se realiza al ofrecer pisos falsos en alquiler. Generalmente se trata en unas condiciones muy favorables, con fotos muy atractivas y a precios sensiblemente más bajos que los del mercado. Aunque en la mayor parte de los casos se pide el envío de una cantidad de dinero como depósito, en alguna ocasión el consumidor ha facilitado su número de cuenta, de la que inmediatamente los delincuentes han extraído dinero. Obviamente, cuando el consumidor paga o da su número, el anuncio desaparece. 

Ha habido igualmente estafas al comprar entre particulares todo tipo de objetos como muebles, teléfonos móviles o bicicletas o con argumentos tan peregrinos como pagar una multa. El problema en estos casos es que el consumidor facilita o paga con su número de tarjeta de crédito y el delincuente desfalca la cuenta bancaria vinculada. 

En algunos de estos casos se ha conseguido que, con la correspondiente denuncia, el banco acceda a reingresar el dinero que le han estafado. Pero no siempre es así y suele ser difícil recuperar el dinero estafado, en ocasiones miles de euros. Con las tarjetas de prepago el consumidor solo hubiese perdido el dinero con el que hubiese cargado la tarjeta pero el delincuente no habría podido acceder a sus cuentas corrientes y ocasionar un daño mayor.

Las tarjetas prepago también permiten sacar dinero o pagar en establecimientos

Las tarjetas de prepago son recomendables también para servicios de pago periódico, como canales de televisión, suscripciones a diferentes publicaciones, aplicaciones de música… al utilizar estas tarjetas de prepago evitamos una excesiva circulación de nuestro número de cuenta y disminuimos el riesgo de que algún pirata informático u otro tipo de delincuente se pueda hacer con él y robarnos nuestros ahorros. 

Las tarjetas prepago, también para pagos periódicos

Otro uso muy aconsejable de las tarjetas de prepago es utilizarlas para los pagos que se realicen en viajes fuera de España. En general, estas tarjetas no cobran comisión por sacar dinero en el extranjero o por realizar compras en otra moneda. Por el contrario, las tarjetas de crédito sí suelen aplicar comisiones por estas operaciones. 

La mayor parte no tienen comisión anual de mantenimiento

Además, muchas tarjetas de prepago no cobran una comisión anual de mantenimiento como sí es lo más habitual en las de crédito.  Buena parte de ellas permiten cargarlas desde nuestra tarjeta de crédito o cuenta corriente.

Medio de pago para hijos menores

Otra utilidad de estas tarjetas puede ser para ofrecer un medio de pago a los hijos, ya que podremos limitar la cantidad que tienen a su disposición a la vez que se les va dando cierta autonomía para ir administrando sus gastos. Hay algunas tarjetas prepago dirigidas específicamente a menores y que permiten el control parental.

Contratación sencilla y rápida

Otra ventaja de estas tarjetas es que, al no estar vinculadas a una cuenta corriente, los requisitos para contratarlas suelen ser muy sencillos y se pueden realizar con mucha rapidez, sin mayores complicaciones. 

En general, las tarjetas de prepago resultan seguras y el consumidor solo tiene que preocuparse de tener en ellas el importe necesario para cada ocasión. 

Irache aconseja utilizar tarjetas de prepago para las compras por Internet

Sólo un 26% de los consumidores las utilizan

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache aconseja utilizar tarjetas de prepago para las compras que se realicen por Internet. Según una encuesta de esta organización, solo uno de cada cuatro consumidores -26%- lo hace. 

El uso de estas tarjetas es más habitual cuanto más joven es la persona, de tal manera que las usan un 32% de menores de 30 años y solo un 18% de los mayores de 65 años. 

Limitan el riesgo de fraude

Las tarjetas de prepago limitan el riesgo de fraude al dinero que hayamos cargado previamente en la tarjeta. Así, el estafador no podrá acceder a todos los ingresos de nuestra cuenta bancaria y hacer un desfalco más grave.

Las tarjetas prepago permiten actualmente hacer compras en muchos comercios, tanto en establecimientos físicos como a través de internet. También ofrecen la posibilidad de extraer dinero efectivo de los cajeros automáticos, si bien a veces esta operación está limitada a un número de veces -2, 3 ó 5-o a un importe máximo al mes -suele ir de 200 hasta 500 euros-.  Algunas tarjetas permiten incluso realizar transferencias o domiciliar recibos.

Por su funcionamiento, las tarjetas de prepago son especialmente recomendables para realizar compras online. Así, si vamos a comprar una cafetera en una página de internet por 100 euros, basta con cargar la tarjeta con este importe y efectuar con ella el pago. De esta forma, en el peor de los casos, aunque seas víctima de una estafa, este es todo el dinero que podrá perder. 

En Irache llegan habitualmente personas que han sido estafadas por compras a través de internet y que, al usar la tarjeta de crédito o facilitar sus datos, han perdido miles de euros.  

Recoger un paquete

Por ejemplo, a varias personas les han llamado para que recogiesen un paquete en una empresa de mensajería. El coste de la recepción era, le dijeron, era de 1,30 euros. Les pidieron el número de tarjeta de crédito y lo facilitaron. Al día siguiente vieron que le habían quitado hasta 800 euros de sus cuentas. La empresa de mensajería, como puede suponerse, no sabía nada del aviso.  Otras personas sufrieron una estafa similar a través de SMS y al pinchar en el enlace requerido, los delincuentes se hicieron con sus datos para poder acceder a sus cuentas bancarias. Estas estafas resultaban convincentes porque en muchos casos los consumidores, efectivamente, estaban a la espera de recibir un paquete. 

Otro tipo de estafa se realiza al ofrecer pisos falsos en alquiler. Generalmente se trata en unas condiciones muy favorables, con fotos muy atractivas y a precios sensiblemente más bajos que los del mercado. Aunque en la mayor parte de los casos se pide el envío de una cantidad de dinero como depósito, en alguna ocasión el consumidor ha facilitado su número de cuenta, de la que inmediatamente los delincuentes han extraído dinero. Obviamente, cuando el consumidor paga o da su número, el anuncio desaparece. 

Ha habido igualmente estafas al comprar entre particulares todo tipo de objetos como muebles, teléfonos móviles o bicicletas o con argumentos tan peregrinos como pagar una multa. El problema en estos casos es que el consumidor facilita o paga con su número de tarjeta de crédito y el delincuente desfalca la cuenta bancaria vinculada. 

En algunos de estos casos se ha conseguido que, con la correspondiente denuncia, el banco acceda a reingresar el dinero que le han estafado. Pero no siempre es así y suele ser difícil recuperar el dinero estafado, en ocasiones miles de euros. Con las tarjetas de prepago el consumidor solo hubiese perdido el dinero con el que hubiese cargado la tarjeta pero el delincuente no habría podido acceder a sus cuentas corrientes y ocasionar un daño mayor.

Las tarjetas prepago también permiten sacar dinero o pagar en establecimientos

Las tarjetas de prepago son recomendables también para servicios de pago periódico, como canales de televisión, suscripciones a diferentes publicaciones, aplicaciones de música… al utilizar estas tarjetas de prepago evitamos una excesiva circulación de nuestro número de cuenta y disminuimos el riesgo de que algún pirata informático u otro tipo de delincuente se pueda hacer con él y robarnos nuestros ahorros. 

Las tarjetas prepago, también para pagos periódicos

Otro uso muy aconsejable de las tarjetas de prepago es utilizarlas para los pagos que se realicen en viajes fuera de España. En general, estas tarjetas no cobran comisión por sacar dinero en el extranjero o por realizar compras en otra moneda. Por el contrario, las tarjetas de crédito sí suelen aplicar comisiones por estas operaciones. 

La mayor parte no tienen comisión anual de mantenimiento

Además, muchas tarjetas de prepago no cobran una comisión anual de mantenimiento como sí es lo más habitual en las de crédito.  Buena parte de ellas permiten cargarlas desde nuestra tarjeta de crédito o cuenta corriente.

Medio de pago para hijos menores

Otra utilidad de estas tarjetas puede ser para ofrecer un medio de pago a los hijos, ya que podremos limitar la cantidad que tienen a su disposición a la vez que se les va dando cierta autonomía para ir administrando sus gastos. Hay algunas tarjetas prepago dirigidas específicamente a menores y que permiten el control parental.

Contratación sencilla y rápida

Otra ventaja de estas tarjetas es que, al no estar vinculadas a una cuenta corriente, los requisitos para contratarlas suelen ser muy sencillos y se pueden realizar con mucha rapidez, sin mayores complicaciones. 

En general, las tarjetas de prepago resultan seguras y el consumidor solo tiene que preocuparse de tener en ellas el importe necesario para cada ocasión.