Recetas saludables para cuidarse por dentro y por fuera

Recetas saludables para cuidarse por dentro y por fuera

En el mundo de la belleza es corriente aparejar los cuidados internos del cuerpo, aquellos que no se perciben a simple vista, con los externos, comprobables y medibles sin recurrir a ningún especialista. Esta correlación tiene su fundamento científico, ya nuestro cuerpo exterioriza los procesos que están teniendo lugar en su interior. De hecho, los consejos y noticias de estética suelen hacer hincapié en la importancia de mantener una buena salud emocional para disponer de salud y bienestar físico.

En esa relación entre la parte interna y externa de nuestro cuerpo pocos factores influyen de una manera tan determinante como la alimentación. Lo que comemos no solo se manifiesta en el cuerpo (grasa, acné, hinchazón...), sino que además nos nutre de energía y puede determinar que atravesemos periodos cansados o faltos de energía. Precisamente para evitar esto es importante conocer recetas saludables para el día a día.

Recetas saludables, ¿qué puedo comer?

Por alguna razón, en el imaginario colectivo se suele asociar la alimentación saludable con las comidas poco apetitosas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Cuando hablamos de recetas saludables hacemos referencia a comidas en las que se ingieren las cantidades de proteínas, verduras e hidratos recomendados y que, de hecho, te mantendrán saciado durante varias horas.

  1. Desayunos con avena y fruta

Para poder obtener la energía necesaria para todo el día es imprescindible contar con un desayuno rico y variado. La avena es un alimento perfecto porque proporciona proteína, fibra y efecto saciante para toda la mañana. Se puede preparar de diferentes maneras, pero lo más corriente es preparar un plato con leche o yogurt. Asimismo, puedes añadir la fruta que gustes (plátano en rebanadas, arándanos, fresas...) y ciertas semillas. Si su sabor no acaba de convencerte, la canela le proporciona un toque dulce muy agradable.

  1. Tostadas de huevos revueltos, aguacate y queso feta

Tanto para picar entre horas como para comer o cenar en alguna ocasión, las tostadas de huevos revueltos son increíblemente nutritivas y fáciles de preparar. Si quieres conseguir esa textura esponjosa propia de los desayunos ingleses, puedes añadir un poco de agua o incluso leche al proceso de preparación. Asimismo, el aguacate proporciona vitaminas y minerales, así como la conocida “grasa saludable” o grasa insaturada, necesaria en una dieta saludable. Por último, puedes recurrir al queso feta o especias como la pimienta para añadir más sabor.

  1. Ensaladas de legumbres

Las legumbres son un alimento sumamente rico en proteínas y bajo en grasas. Son fáciles de preparar, versátiles (se pueden añadir a numerosos platos) y, por si eso fuera poco, económicas. Como consecuencia, son una alternativa perfecta tanto para preparar en casa como para comer en la oficina.

Existen multitud de platos de ensaladas de legumbres: garbanzos, lentejas, judías, guisantes... A estos puedes añadirle toda la verdura u hortalizas que gustes, desde tomate, cebolla o lechuga hasta pimientos, calabaza o calabacín. Para ir variando las recetas, puedes recurrir a salsas o especias al gusto e ir probando hasta lograr los platos que más te gusten.