¿Sabe por qué es imposible encontrar un fósil de Neanderthal y uno de dinosaurio en el mismo lugar?
Se sabe, casi con certeza, que los dinosaurios vivieron 160 millones de años atrás, hasta su extinción hace 65 millones de años, y que el hombre de Neanderthal apareció hace 300.000 años para desaparecer, de la faz de la Tierra, hace unos 40.000. Lo sabemos porque es la misma antigüedad que la de las rocas que rodean sus restos fosilizados.
Los fósiles son restos de seres vivos que se encuentran petrificadas en ciertas capas terrestres. Hacia 1800, años antes de que Charles Darwin revolucionara la biología con la publicación de su libro “Sobre el origen de las especies”, ya otro observador británico, llamado William Smith, se había dado cuenta de que podía relacionar distintas zonas rocosas del país por la similitud de los fósiles encontrados en ellas. Esto dio lugar posteriormente al estudio geológico de los estratos rocosos y de los fósiles que contenían.
Se evidenció que los fósiles aparecían en un cierto orden de menor a mayor complejidad. En las capas de rocas más profundas, por tanto las más antiguas, no aparecían fósiles. Sobre la capa siguiente aparecían vestigios de criaturas muy sencillas. Pero sobre ésta yacía, a su vez, otro estrato con fósiles de antiguos peces y más arriba estratos con restos de animales de vida terrestre: de anfibios, luego reptiles y finalmente de mamíferos.
Para determinar cuál es la edad de las rocas estratificadas, y por tanto de los fósiles que albergan, se utilizan hoy en día técnicas con isótopos radiactivos. Estos son elementos que forman parte de la roca y que tienen la cualidad de que se van desintegrando con una frecuencia concreta. Los científicos miden el tiempo que se necesita para que la mitad del isótopo radiactivo original se desintegre y se convierta en otro elemento más estable. Es lo que se llama su “vida media”.
Una de la técnicas más usadas por los paleontólogos es la datación por carbono 14 (isótopo radiactivo del carbono 12, que es el carbono común). Se sabe que la vida media de este isótopo del carbono es de 5.730 años. Esto quiere decir que si en una muestra de roca hay, por ejemplo, 200 gramos de Carbono-14, dentro de 5.730 años habrá 100 gramos (y otros 100 gramos de carbono 12 producto de la descomposición). Así, comparando las proporciones del elemento original (C-14) y del derivado (C-12) se puede determinar la edad de la roca. Aunque, éste es un método que sirve para fechar rocas de un máximo de 70.000 años de antigüedad debido a esa vida media de desintegración de 5.730 años.
Para datar rocas más antiguas se utilizan otros isótopos radiactivos de vida media más larga. El uranio- 235, con una vida media de 713 millones de años, o elpotasio-40, con una vida media de 1.300 millones de años, se utilizan para determinar la antigüedad de los fósiles contenidos en rocas mucho más antiguas.
Actualmente las estimaciones no se realizan con una sola determinación, sino que se usan diferentes isótopos, y con diferentes técnicas, que se contrastan repetidamente. Con estos modernos métodos de datación la fiabilidad se acerca al 99%.
Gracias a estudios de este tipo, y otros, la ciencia ha podido establecer como probablemente se ha ido estableciendo la vida en el planeta: las rocas más remotas encontradas tienen una edad de unos 4.500 millones de años y en ellas no aparece ningún fósil. Unos 1.000 millones de años más tarde aparecen las primeras formas de vida, formas de una sola célula (estromatolitos), únicos pobladores de la Tierra durante los siguientes 2.000 millones de años, en que surgieron organismos de más de una célula. Los primeros animales surgirían hace “solo” unos 600 millones de años, y eran animales blandos, todavía sin esqueleto. Para que aparezcan los primeros vertebrados, peces arcaicos, hay que dirigirse a sedimentos de hace 500 millones de años. Los reptiles no aparecerían hasta hace 310 millones de años y los mamíferos, entre los que nos encontramos nosotros, hace 200. Pero en rocas de esa época aún no se encuentran restos fósiles de simios. Los primeros aparecen en sedimentos de hace 25 millones de años y que empiecen a andar sobre 2 pies no existen vestigios hasta hace 5 millones de años, cuando las líneas evolutivas del chimpancés y humanos se separan. A partir de ahí, la estirpe humana sigue ramificándose originando nuevas especies, todas extintas (como el Homo Neanderthal), a excepción del Homo Sapiens.
