Sorpresa a los libreros de Santo Domingo: corredores del encierro les rinden un homenaje por su merecida jubilación

Foto. Festaro.es
Foto. Festaro.es

Muchos de ellos ataviados con la ropa sanferminera han acudido a las puertas de su librería, a las ocho de la mañana, y con periódicos en la mano le han cantado de forma idéntica a la que lo hacen previamente a los encierros en los Sanfermines acabando con un "Gora Martzela" y "Gora Rafael"

Sorpresa a los libreros de Santo Domingo: corredores del encierro les rinden un homenaje por su merecida jubilación

La emoción ha desbordado a todos los asistentes al homenaje que un nutrido grupo de corredores del encierro y amigos del barrio han querido realizar de forma sorpresiva a Marcela y Rafael, los propietarios de la librería Abárzuza de Santo Domingo, una de las figuras más queridas durante los Sanfermines en Pamplona. 

Este gesto de aprecio fue organizado por un grupo de corredores habituales del encierro, quienes quisieron expresar su gratitud hacia los Abarzuza por su inquebrantable compromiso y su generosidad con los corredores del encierro.

Muchos de ellos ataviados con la ropa sanferminera han acudido a las puertas de su librería, a las ocho de la mañana, y con periódicos en la mano le han cantado de forma idéntica a la que lo hacen previamente a los encierros en los Sanfermines acabando con un "Gora Martzela" y "Gora Rafael". 

En este homenaje tan especial, Rafael y Marcela fueron sorprendidos con unos preciosos pañuelos rojos bordados con sus nombres y sus retratos, así como un hermoso ramo de flores. 

Rafael y Marcela Abarzuza, terceros en una larga línea de libreros en el Casco Viejo de Iruña, han sido pilares fundamentales en la vida de la ciudad y en la cultura sanferminera ya que la librería, que lleva el apellido de Marcela, se ha convertido en un punto de encuentro esencial para los corredores del encierro, quienes, tras adquirir el periódico que luego utilizarán como capote y protección ante la manada de toros, confían en la tremenda hospitalidad de los Abarzuza para guardar sus objetos personales antes de la carrera. Con todo Marcela ha recordado de forma sincera que aunque ellos no estarán en la librería por su jubilación "viven justo arriba", por lo que podrán seguir ayudándoles en los momentos previos a la carrera delatare de los toros más famosa del mundo. 

Y es que como se ha comprobado este sábado, la generosidad y dedicación de los Abarzuza hacia los corredores del encierro no pasan desapercibidas. Su cálida acogida y su compromiso diario con la tradición del encierro han dejado una huella imborrable en la comunidad, convirtiendo a la Librería Abarzuza en un punto de referencia esencial en el recorrido del encierro.