Buztintxuri contará desde este año con servicio municipal de acción preventiva comunitaria
Se convierte en el octavo barrio que lo tiene en la ciudad. La tarea la llevará a cabo la asociación Buztintxureando Txuri y entre 2017 y 2019 el presupuesto total para el contrato es de 327.000
Pamplona/Iruña, 13 de junio de 2017
Este martes, la la Junta de Gobierno ha aprobado la adjudicación del contrato del servicio de acción preventiva comunitaria en Buztintxuri a favor de la asociación Buztintxureando Txuri, que se hará cargo de esta tarea hasta el 31 de diciembre, con dos posibles prorrogas.
Durante el tiempo de contrato la asociación deberá realizar actividades fuera del horario escolar y con metodología participativa; como ejemplo están contempladas ludotecas, excursiones, campamentos, cursos para padres o actividades específicamente requeridas por la población de cada barrio. El contrato tiene de presupuesto hasta el 2019 la cantidad de 327.166 euros.
Con esta adjudicación en el Ayuntamiento de Pamplona extiende a un nuevo barrio un servicio que con Buztintxuri ya suma ocho. El año pasado Mendillorri-Ripagaina y Milagrosa-Azpilagaña se sumaron a los de San Jorge, Rochapea, Chantrea, Casco Viejo y Etxabakoitz.
Un programa que involucra al barrio entero
El barrio es, desde el punto de vista de los servicios sociales de Pamplona la unidad básica de intervención. La acción preventiva implica una mejora de la calidad de vida de toda la comunidad incidiendo también en las familias ya que, desde esta intervención, se promocionan actitudes y condiciones sociales que favorecen el buen trato hacia los menores y los adolescentes, siempre desde la óptica del respeto a sus derechos. Además, el trabajo que se realiza en los barrios se nutre de personas voluntarias en asociaciones vecinales, lo que incrementa el nivel intergeneracional de vínculos en el conjunto del vecindario.
Para los servicios sociales este tipo de prevención (‘Prevención primaria’) es una alternativa eficaz ante el problema de la desprotección infantil y consigue evitar intervenciones posteriores en estadios más severos. De hecho, muchos de los jóvenes que en origen participan como asistentes en las actividades, continúan como monitores de las asociaciones ya en su etapa adulta..
Desde este programa se realizan también acciones de la llamada ‘Prevención secundaria’ en apoyo a los equipos municipales de Infancia y Familia, ya que el trabajo continuo con la población infanto-juvenil de los barrios permite detectar situaciones de riesgo de desprotección o de conflicto que afectan a los menores de la zona, trabajando de manera coordinada ambos equipos.
