Ediles de una decena de localidades se concentran en Burlada con la bandera republicana

Ediles de una decena de localidades se concentran en Burlada con la bandera republicana

"Basta ya de ataques a los ayuntamientos del cambio", rezaba en la pancarta   

Burlada, 14 de abril de 2018

Cargos electos de diferentes localidades se han concentrado esta mañana, 14 de abril de 2018, a las 10:30, frente al ayuntamiento de Burlada para dar lectura a un comunicado.

“80 años después de que las armas quisieran invisibilizar las ideas republicanas, éstas siguen siendo perseguidas por medio de los tribunales” ha destacado Txema Noval, alcalde de Cambiando Burlada Burlata Aldatuz quien ha leído el comunicado acompañado por una veintena de alcaldes y ediles de ayuntamientos de Navarra, entre los que encontaban representados los municipios de Altsasu, Antsoain, Villava-Atarrabia, Barañain, Berrioplano, Berriozar, Iruña, Noain, Urdaniz (Esteribar) o Viana con una bandera republicana al frente del acto.

En años anteriores la tricolor, la bandera de la Segunda República, estuvo presente en el ayuntamiento de Burlada y en otros ayuntamientos de Navarra. Esta vez, sin embargo, los diferentes ayuntamientos y ediles han decidido no izar la bandera republicana, “porque la Delegación del Gobierno del Partido Popular, si lo hacemos, acudirá a sus Tribunales y nos impondrá una carga económica de 4.000,00 € a toda la ciudadanía. No estará porque esa derecha rancia seguirá atacando a los ayuntamientos del cambio con todos los instrumentos del sistema a su alcance”.

Los ediles han defendido “la República que, como fórmula de organización y de gobierno, hace referencia a un sistema basado en la igualdad entre todas las personas. Una igualdad, que por mucho que se quiera maquillar, justificar, se pone de manifiesto en el rechazo absoluto a que un cargo, una autoridad, pueda obtener su plaza por una mera cuestión biológica” y, por lo tanto, defienden que la bandera republicana, hoy en día, lo que representa son unos sentimientos de igualdad, laicidad y democracia radical.

Los ediles han defendido la decisión de no colgar la bandera republicana como un ejercicio de responsabilidad para no comprometer la economía de los ayuntamientos, pero aseguran que "sus ideales siguen presentes todos los días en todos sus representantes, porque la República es el modelo político al que aspirar para alcanzar la igualdad entre todos los ciudadanos y ciudadanas".


Este es el comunicado íntegro

Hace ochenta y dos años se quisieron invisibilizar las ideas republicanas por medio de las armas. Hoy, ochenta y dos años después, en pleno siglo XXI, se persiguen, y pretenden erradicar, hacer desaparecer, por medio de los tribunales.

La tricolor, bandera de la Segunda República, representa unos conceptos, unas ideas, unos sentimientos de igualdad, laicidad y democracia radical. No significa otra cosa. Es más, puede y debe ser reconocida por todas las sensibilidades políticas que aspiran a un cambio social. ¿Por qué?. Porque transciende de lo “estatal”, de lo “territorial”, de lo “concreto”, hacia lo ideal y filosófico.

La república, como fórmula de organización, de gobierno, hace referencia a un sistema basado en la igualdad entre todas las personas. Una igualdad, que por mucho que se quiera maquillar, justificar, se pone de manifiesto en el rechazo absoluto a que un cargo, una autoridad, pueda obtener su “plaza” por una mera cuestión biológica.

Que la máxima autoridad de un Estado, de una Autonomía, de un Ayuntamiento, sea elegida por y entre sus habitantes es lo único que da respuesta a una democracia radical. Lo demás, vístase como se quiera vestir supone perpetuar instituciones rancias y obsoletas, por mucho adjetivo “parlamentario” que le podamos añadir. Monarquía parlamentaria no deja de ser un oximorón de libro.

Por eso, en años anteriores, con ocasión del 14 de abril, la tricolor estuvo presente en el ayuntamiento de Burlada y en otros ayuntamientos de Navarra.

Pero este año no estará, ni aquí ni en otros lugares que así lo desean. Y no estará porque la Delegación del Gobierno del Partido Popular, si lo hacemos, acudirá a sus Tribunales y nos impondrá una carga económica de 4.000,00 € a toda la ciudadanía. No estará porque esa derecha rancia seguirá atacando a los ayuntamientos del cambio con todos los instrumentos del sistema a su alcance.

Pero no. No han ganado. Quizás la bandera, la tela, no esté en la fachada. Quizás sólo podamos exhibirlo aquí en la calle, sin comprometer las arcas de nuestros ayuntamientos. Pero no duden que en cada ayuntamiento aquí presente a través de sus representantes, las ideas que simbolizan esos colores rojos, gualdas y morados siguen floreciendo cada 14 de abril, cada día de trabajo, cada fiesta popular.

Hace 87 años, un pequeño ayuntamiento vasco, dio el pistoletazo de salida hacia un nuevo tiempo, sangrientamente frustrado. 87 años después, quienes nos encontramos al frente de muchos ayuntamientos recogemos el testigo. Y aunque la tricolor no esté este año presente en nuestras fachadas seguiremos reivindicando su significado y a quienes trabajaron por el mismo.

Porque la República es y será nuestro modelo político.