Pamplona estudia ampliar las ayudas de rehabilitación de vivienda a barrios como la Milagrosa, Txantrea, Etxabakoitz, Rochapea o San Jorge
Pamplona abre la nueva ordenanza de ayudas a la rehabilitación a las aportaciones ciudadanas. En vigor desde 2007, la ordenanza reguladora de estas ayudas se circunscribía a las obras de rehabilitación y renovación en edificios del Casco Antiguo y de los Ensanches
La ciudadanía podrá participar, hasta el 31 de este mes, en la modificación de la nueva ordenanza municipal de ayudas a la rehabilitación de viviendas. El Ayuntamiento de Pamplona ha abierto una consulta pública previa para que las personas interesadas envíen sus aportaciones de cara a ajustar esta norma a la nueva legislación y a las nuevas necesidades de la ciudad. Las personas interesadas pueden consultar toda la información disponible en la web municipal, y podrán hacer sus aportaciones a través del correo electrónico orve@pamplona.es.
En vigor desde 2007, la ordenanza reguladora de estas ayudas se circunscribía a las obras de rehabilitación y renovación en edificios del Casco Antiguo y de los Ensanches. Sin embargo, dado el progresivo envejecimiento del parque de viviendas de la ciudad, el Consistorio se plantea la posibilidad de ampliarla a barrios como la Milagrosa, Txantrea, Etxabakoitz, Rochapea o San Jorge, donde las edificaciones datan de los años 50, 60 y 70 del siglo pasado.
Para poder realizar actuaciones en estos barrios, hasta ahora, se recurría a otros instrumentos de colaboración económica, como los convenios de colaboración con comunidades de propietarios, al abrigo de los Planes de Revitalización Urbana. El objetivo con esta modificación de la ordenanza es ampliar las ayudas al resto de la ciudad y, de manera preferente, a las zonas que cuenten un Proyecto de Intervención Global (PIG) delimitado y aprobado.
Pero, además de ampliar el radio de acción, la intención es que la nueva ordenanza permita sufragar más actuaciones en los inmuebles de Pamplona, incluyendo también acciones de mejora de la eficiencia energética. En concreto, se baraja extender las subvenciones a actuaciones en materia de mejora de instalaciones, digitalización y actuaciones en materia de eficiencia energética, que ayuden a reducir la huella de carbono y a disminuir el consumo energético global. También se busca mejorar la accesibilidad y la comunicación integral. Todo ello, pensado en una mejora individual de los inmuebles, pero, también, del entorno urbano de la ciudad, persiguiendo los objetivos marcados en la Agenda 2030 de desarrollo sostenible.
Actuaciones ya superadas
En su redacción original, la actual ordenanza reguladora de las ayudas a la rehabilitación incluía entre las acciones susceptibles de recibir ayudas, no sólo la rehabilitación y renovación de edificios, sino también la de fachadas. Además, se subvencionaba la iluminación de edificios en el Casco Antiguo. No obstante, tanto la iluminación como la rehabilitación de fechadas son dos vías de actuación que, en estos momentos, están ya superadas. Tras un trabajo intenso de años, prácticamente todas las calles de la zona centro de la ciudad cuentan con fachadas reformadas.
Es por ello que la nueva norma prevé una reordenación de objetivos, eliminando estos últimos y añadiendo todo lo referente a aislamiento y eficiencia energética, y persiguiendo una rehabilitación integral de los edificios.
La reforma de la ordenanza de ayudas viene motivada, además, por los recientes cambios normativos en materia de vivienda. Así, se perseguirá su adaptación a nueva Ley de Vivienda aprobada por el Parlamento Foral, con cambios sustanciales en materia de rehabilitación; y la aprobación por el Gobierno del Estado del Real Decreto 853/2021, de 5 de octubre, por el que se regulan los programas de ayuda en materia de rehabilitación residencial y vivienda social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para el periodo 2021-2026.
