Exposición 'Tiempo de carnaval' de Iñaki Vergara, en Aranguren y Funes

Aranguren
Iñaki Vergara, en la exposición de la Casa de Cultura de Aranguren

Momotxorros, Zampanzares, Hartzas, zaldiko, Zaku-zaharras se suceden en las muestras, en las que el color y el movimiento son protagonistas principales. Las fotos se acompañan de una serie de paneles explicativos que ayudan al espectador a entender las claves de ese mundo, entre mágico y sagrado, que es el Carnaval

Exposición 'Tiempo de carnaval' de Iñaki Vergara, en Aranguren y Funes

En la casa de cultura del Valle de Aranguren hasta el 16 de febrero podremos ver fotos de los carnavales de Lantz, los zakuzaharra de Lesaka, los momotxorros de Altsatsu, las mascaras de Unanua,  el hartza de Arizkun y el zampantzar de Ituren y Zubieta; En horario de 10 a 13H y de 17 a 21H de lunes a viernes.

En la casa de cultura de Funes Hasta el 29 de febrero se podrán ver los carnavales de Berriozar, los carboneros de Goitzueta, lo volantes de Valcarlos-Luzaide y todo el proceso del carnaval de Lantz, desde la preparación de Miel Otxin hasta su quema final.

Las imágenes, de Iñaki Vergara son un recorrido por los festejos de Altsasu, Lantz, Arizkun, Berriozar, Unanua, Valcarlos/Luzaide, Goitzueta, Lesaka e Ituren y zubieta

Acogen sendas muestras fotográficas de los festejos de invierno del Carnaval en localidades tan distintas y distantes entre sí, pero próximas a nuestro entorno. La muestra, expuesta en la Casa de Cultura de Aranguren y Funes, son un documento vivo y actual de la celebración de esta fiesta popular, colorida y alocada, tan tradicional en su ritualidad como espontánea en sus manifestaciones.

Las exposiciones, que recogen momentos distintos del desarrollo de la fiesta en las distintas localidades, y  ponen de manifiesto tanto la esencia común de este ceremonial pagano, como la diversidad en su interpretación y expresión popular. 

Momotxorros, Zampanzares, Hartzas, zaldiko, Zaku-zaharras se suceden en las muestras, en las que el color y el movimiento son protagonistas principales. Las fotos se acompañan de una serie de paneles explicativos que ayudan al espectador a entender las claves de ese mundo, entre mágico y sagrado, que es el Carnaval.            

DELIRIO Y TRANSGRESIÓN

 El Carnaval se define como el periodo de invierno comprendido, aproximadamente, entre principios de año y Semana Santa, pero adquiere su sentido cristiano en oposición a la Cuaresma. Frente al ayuno y la tristeza que representa la Cuaresma, el Carnaval se presenta como un ‘festival de la carnalidad’, el delirio y la transgresión, el exceso vital de carácter pagano y profundamente humano, que precede a la contención que predica y obliga la creencia cristiana en esas fechas.

De ahí que estas fiestas adquieran un carácter irracional, propongan una inversión del orden de las cosas, un mundo al revés en el que cualquier provocación es permitida y bienvenida. La violencia, mediante la destrucción o quema de personajes de paja y muñecos, el azote con palos, escobas y vejigas hinchadas, forma parte del conjunto tragi – cómico del Carnaval, que es también rito para ahuyentar males, purificar y fertilizar, en un extraño y a la vez conocido método de exorcismo basado en la exageración y la expulsión de instintos primarios.

“Acercarse al Carnaval popular a través de la fotografía es una experiencia embriagadora. Te permite introducirte dentro de la fiesta, y a la vez, alejarte de ella para apreciar con más claridad su misticismo envolvente y fuerte carga de imaginación y agresividad”, opina Iñaki Vergara.

Disfrutar las imágenes impactantes del carnaval,  descubrir los zaku-zaharras de Lesaka, con sus glotones cuerpos ; Observar los legendarios zampanzares y la transformación de los tranquilos pueblos de Iteren y Zubieta; Seguir el cortejo del bandido  Miel-Otxin, perseguido por ziripot en Lantz y asombrarse de los freneticos bailes de los Momotxoros de Alsasua, es una experiencia fresca y atractiva a través de las fotografías de Iñaki Vergara, que aúnan con tanta intensidad como delicadeza, la fuerza y fiereza del carnaval y de sus expresiones más llamativas, con la sutileza y humanidad de los detalles.