Pese al resultado y la caída de una de las pantallas de la Plaza del Castillo, la plaza central de Pamplona acogió el epicentro de todas las ilusiones rojillas, en una jornada que hizo historia
Galería por José Ángel Ayerra
Pese al resultado y la caída de una de las pantallas de la Plaza del Castillo, la plaza central de Pamplona acogió el epicentro de todas las ilusiones rojillas, en una jornada que hizo historia
Galería por José Ángel Ayerra