Los goles de Budimir y de Lucas Torró sentenciaron un partido en el que Osasuna estuvo muy fuerte, especialmente en la segunda parte en un Athletic que se vio incapaz de marcar su juego a un equipo que fue llevado en volandas por la afición rojilla que disfrutó de nuevo en este final de campeonato liguero.
Galería por José Ángel Ayerra